sábado, 27 de agosto de 2011

Capítulo 24: Mi motivo para ser feliz. Parte 2


¿Qué tramaban Shinda y Tsuki? No tenía ni la menor idea, pero estaba seguro que cualquier cosa que pasaba por su cabeza en esos momentos, no era nada bueno.
Shinda levanto un poco su brazo, y después, cerró su puño con fuerza, al instante, un resplandor negro surgió de Tsuki, y este junto sus manos, apuntando hacia donde estaba yo.
-¡Lamento de las almas!
Estaba a punto de defenderme con un hechizo, cuando vi a Yue colocarse frente a mí.
-¡Escudo de sombras!
Grito Yue, y al instante, su sombra se levanto, no dejando que el hechizo de Tsuki me alcanzara. Tsuki mostró una sonrisa lúgubre, y se concentro, aumentando el poder de su hechizo. Yue apretó los dientes, tratando de de detenerlo, pero cada vez mas, su escudo iba a debilitándose, de repente, Yue movió su brazo izquierdo, de manera que el hechizo de Tsuki fue disparado hacia la derecha. Las almas convocadas por el hechizo de Shinda y Tsuki salieron volando hacia los alrededores sin dirección alguna, para continuar su camino errante en el mundo.
Yue bajo el brazo izquierdo y se lo sujeto, fue cuando note que este estaba sangrando.
-¡Yue, estas herido!
Exclame con preocupación, me disponía a acercarme a él, pero Yue volteo a verme con furia, y me dijo:
-¡No te atrevas a dar ni un solo paso, quédate donde estas!
-Si no quieres que ese chico salga lastimado, ven con nosotros Yue.
Hablo Shinda de repente, con una mirada fría y prepotente. Tsuki permanecía delante de él, aun rodeado de un brillante resplandor negro, con un semblante ausente, carente de expresión.
-Si te atreves a ponerle un solo dedo encima a Akari, te matare aquí mismo.
Dijo Yue, mirando a Shinda con un profundo odio, con esa mirada llena de rencor y perseverancia que sólo él sabía mostrar.
-Je, je, je… Al menos es bueno saber que no eres un cobarde… Bien… ¿Qué deberíamos hacer ahora Tsuki? ¿Hacer que las almas suman a Akari en la oscuridad, arrebatarle su alma? ¿Cercenar su cuerpo? ¿Qué te parecería empezar por sus brazos, hacer que vea como va perdiendo sus extremidades poco a poco?
Permanecí inmóvil en mi lugar sin saber que hacer, no podía evitar tenerle miedo a Shinda y a Tsuki, después de todo, poder manejar a los muertos aun en nuestras épocas modernas, era un tremendo tabú, yo lo consideraba una blasfemia.
Vi sorprendido como Tsuki saco un pequeño peluche de entre sus ropas, un conejito lúgubre con la boca tapada con 2 cintas adhesivas color negro, al igual que tenía vendado varias partes de su cuerpecito blanco, también varias heridas cocidas lo adornaban.
Tsuki mostró una sonrisa sádica, y al instante, el conejito de felpa se convirtió en una enorme hoz, filosa y brillante, era como esas armas que adornaban lo que los humanos consideraban antes como a “la muerte”… ¿¡Entonces planeaban cortarme con eso!? Sentí un escalofrío recorrer mi espalda, sólo pude reaccionar al ver como Yue se acercaba a mi. Yue me rodeo, dejando rastros de la sangre de su brazo en el piso, se paro frente a mi, juntando sus manos y cerrando sus ojos. Entonces, comenzó a recitar una especie de conjuro con palabras que no entendí, lo más probable era que estuvieran en chino. Una vez termino su conjuro, una luz brillante y negra apareció frente a mi, y una especie de espejo negro surgió del suelo, de donde salían llantos y gritos de agonía, también se escuchaban gruñidos feroces y temibles.
-¿Qué es esto?-Susurre, retrocediendo asustado-¿Qué hiciste Yue? Esta energía… ¿el infierno?
-Si… Di Yu, un portal a una parte del infierno…-Dijo Yue con la vos cansada, este se veía muy pálido-.Mis poderes aun no son tan fuertes, por eso sólo puedo abrir un pequeño portal por unos cuantos minutos.
-¿¡Por que haces esto!? Esto es prohibido, no puedes andar abriendo portales al infierno así como así.
-Se me permite en motivos de extremo peligro, y este es uno de esos. De esta manera, si esos nigromantes te atacan con almas, estas ni siquiera podrán tocarte, serán absorbidas por mi portal.
-Yue… No lo hagas, debe haber otra manera de…
Yue volteo a verme, y me sonrío con ternura.
-Ellos no deben meterte, sólo me desean a mí, los derrotare antes de que el portal desaparezca… Akari, yo te protegeré, no permitiré que nada malo te pase.
Sin decir más, Yue se acerco a Shinda y a Tsuki. Shinda le hablo en tono aburrido y sarcástico.
-¿Todo este show sólo por ese chico? ¿Acaso tan importante es para ti?
Yue no le contesto, dejo que sus acciones hablaran por él.
-¡Esfera de sombras!
Shinda levanto su brazo tranquilamente, al instante, Tsuki coloco su hoz delante de él, haciendo que las almas detuvieran el hechizo de Yue. Las almas aumentaron su tamaño, y sus gritos de agonía al absorber la magia negra de Yue, con un movimiento de la hoz, Tsuki le indico a las almas que se dirigieran a atacar a Yue, este, rápidamente salto a un lado para esquivarlas, y las pobres almas torturadas fueron absorbidas por el portal.
-Ahora entiendo…-Dijo Yue mirando perspicazmente a sus adversarios-.Tsuki no es un nigromante ¿no es así?
-¿Cómo dices?
Contesto Shinda en tono serio, ocultando la sorpresa en su voz.
-Toda la magia negra proviene de ti…-Dijo Yue mirando a Shinda, como quien analiza un tablero de ajedrez-.No siento nada de magia en Tsuki… ¿Por qué esto? ¿Qué demonios haces con el chico? Parece estar en una especie de transe hipnótico o algo así… ¿Incluso hasta te atreviste a controlar a un chico inocente?
-Ya les dije que yo no controlo a Tsuki… ¡Jamás lo haría!-Grito Shinda con furia, perdiendo la calma por unos segundos, al darse cuenta de esto, sonrío fríamente, y continuo hablando mas calmado-: Yue, yo ya se muchas cosas sobre ti, creo que es justo que tu también sepas algo sobre mi… Tsuki, en efecto, no es un nigromante, él es mi contratante.
-¿Contratante?
-Así es… Veras, Tsuki es uno de los pocos halfs “shiro” que existen en este mundo.
Abrí mis ojos con sorpresa, era la primera vez que veía un shiro. Esos halfs eran muy especiales y peculiares, ya que nacían sin magia, pero eran capaces de absorber la magia, o contener cualquier clase de magia o energía en su cuerpo, como un recipiente vacío al que se le pone agua, por así decirlo.
-Introduces tu magia y las almas en Tsuki…
-Así es, muy listo Yue… Los 2 tenemos un contrato, estamos unidos, compartimos la misma alma, no podemos vivir uno sin el otro.-Dijo Shinda, dedicándole una extraña mirada obsesiva a Tsuki-.Ahora que ya lo sabes… ¿aceptaras venir con nosotros?
-¡Primero muerto! ¡Dragón oscuro!
La invocación de Yue se acerco volando y gruñendo hacia Tsuki, este solo movió su hoz hacia arriba, y pronuncio un hechizo:
-Mi sagrado dios Thanatos, libera a esas pobres almas atormentadas, envíalas a nosotros… ¡Condena del inframundo!
El piso comenzó a temblar y desquebrajarse de repente, Yue y yo miramos con horror como cadáveres putrefactos, en pleno estado de descomposición se abrían paso a través del suelo. Fueron derribados por la invocación de Yue, pero estos, tras varios segundos, comenzaron a levantarse con dificultad, rodeados de energía maligna. Juntaron sus cuerpos, sus carnes podridas se juntaban en una sola, ahora habían formado una grotesca masa de carne, la cual fue tornándose cada vez mas oscura, de repente, salio volando por los aires y golpeo a Yue directamente. Este salio disparado a causa del impacto, cayendo al suelo directamente.
-¡Yue!
Exclame muy preocupado, y me acerque a él, mirando como el portal que había abierto estaba desapareciendo. Llegue a donde estaba tirado, y lo alce, este había perdido el conocimiento.
-¡Yue, reacciona por favor! ¡¡Yue!!
-A Yue aun le falta mucho por aprender, sólo hay 2 formas de vencer a las almas, purificándolas, o enviándolas al infierno.
Tsuki y Shinda se estaban acercando a mí, yo voltee a verlos con un profundo odio, mi ira por ver como habían lastimado a Yue era demasiada, me sentía capaz de matarlos en ese mismo instante. Me levante, concentrando mi magia.
-¿Cómo se atreven a lastimar a Yue así? ¡Lo peor de todo es que ni siquiera tienen un motivo para hacerlo!
-Si lo tenemos, lo estamos probando.
-¿Qué?
Lo que acababa de decir Shinda me sorprendió, no entendía a que se refería, ni tampoco podía creerlo, volví a la realidad al ver como Tsuki hablo sonriendo, y apuntando con su dedo índice atrás de mí.
-Aquí vienen de nuevo.
Voltee hacia atrás, y palidecí al ver como los cadáveres que habían atacado a Yue se levantaban de nuevo, y entre gemidos y exclamaciones de dolor, se acercaban de nuevo a nosotros. Incluso, algunos desdichados sin piernas se arrastraban por el suelo con trabajo.
Era una escena escalofriante, ni en mis más oscuras pesadillas pensé que me tocaría ver algo así. Pero debía hacer a un lado el temor, debía proteger a Yue a cualquier costo.
-¿Cómo se atreven a jugar así con esas pobres personas? Lo único que ellas desean, es descansar en paz, y ahora ustedes se atrevieron a profanar sus cuerpos, no me queda más que purificarlos para otorgarles el descanso eterno.
Me prepare para convocar uno de mis ángeles más poderosos, y así salvar los cuerpos de esas personas, obligadas a vivir una vez más. Sin embargo, el comentario que Shinda soltó de repente, me hizo desistir.
-Muy bien… ¿Qué harás ahora Yue?
Voltee en dirección donde estaba Yue, había recobrado el conocimiento, y se levantaba con dificultad del suelo. Este permaneció sentado en el suelo una vez se incorporo, y escupió al suelo unas cuantas gotas de sangre despreocupadamente. Viendo esto, me acerque alarmado a donde estaba, pero lo siguiente que hizo, me obligo a pararme en seco. Yue se limpio con el dorso de la mano un hilillo de sangre que salía de su boca, para después, lamérselo con la lengua, mientras sonreía de una manera fría y sádica. Levanto el rostro, y unas marcas largas y color negro comenzaban a aparecer en este, su ojo azul cielo comenzaba a teñirse poco a poco de rojo, mientras un gruñido profundo y diabólico salía del interior de su pecho.
-¡Shagaard!
Pensé de inmediato, y me acerque a Yue, rápidamente lo tome de los hombros, y comencé a zarandearlo de atrás hacia delante, tratando de hacerlo reaccionar.
-¡Yue, reacciona! ¡No permitas que Shagaard te controle! ¡Yo se que tu puedes contra él! ¡¡Yue!!
Pero fue en vano, Yue permaneció cabizbajo, gruñendo en voz baja, y jadeando con dificultad.
-¡No lo permitas! ¡¡No me dejes por favor, Yue!!
Grite casi al borde de la histeria, y ya lo único que se me ocurrió, fue abrazarlo con fuerza, hundiendo mi cabeza en su pecho. Para mi sorpresa, la respiración de Yue volvió a la normalidad, y el gruñido ceso. Yue me tomo de los hombros, y me alejo con delicadeza, levanto su rostro, y me sentí inmensamente feliz de ver su ojo azul cielo, mirándome confundido.
-¿Qué ocurrió? No recuerdo nada después de que active el portal al infierno.
Escuchamos unos ruidos de repente, y por un momento, perdí al aliento al ver a los cadáveres vivientes a unos cuantos metros de nosotros. Yue y yo comenzamos a avanzar hacia atrás lentamente, pero al voltear a mi espalda, sentí que el mundo se me venia abajo. Detrás de nosotros, estaba el final del camino, estábamos arriba de un peñasco, no podíamos avanzar más, pues caeríamos, y quien sabe cuantos metros de altura separaban la tierra de abajo de donde estábamos ahora.
-Así que pensabas liberar a Shagaard para protegerte ¿oh no Yue? No es algo muy listo, si no sabes controlar como es debido a tu demonio.
Dijo de repente Shinda, él y Tsuki estaban detrás de todo ese sequito temible de cuerpos corrompidos por la muerte.
-¿Cómo sabes… como sabes de Shagaard?-Balbuceo atónito Yue-¿Quien demonios eres tu? ¿¡Como sabes todo esto!?
Shinda ignoro a Yue, y continúo hablando.
-O tal vez… Ibas a liberarlo sin darte cuenta. Lo más impresionante, es que pudiste contener la liberación. Al sensei le encantara saber esto.
Dijo Shinda, mostrando una enorme sonrisa, y como felicitando a Yue. Yue y yo ya no podíamos retroceder mas, se había acabado el camino, y estábamos completamente arrinconados por los cadáveres vivientes. Yue se coloco frente a mí, en un ademán de protección y concentro su magia.
-Descuida Akari, ya te dije que te protegeré, no permitiré que nada te pase.
-¿¡Que te pasa a ti!?-Le reproche enojado, y me coloque al lado de él-. Ya te dije que no soy una damisela en apuros, tu solo no podrás contra esos zombies, te ayudare ¿Somos un equipo, oh no?
Le sonreí con seguridad, Yue me miro sorprendido, para después sonreírme de la misma manera.
-Tienes razón.
Justo nos preparábamos para atacar a los cadáveres, cuando el suelo debajo de nosotros comenzó a temblar y a resquebrajarse. El suelo de tierra se partió en mil pedazos, y Yue y yo palidecimos al ver que ya no pisábamos el suelo, simplemente, estábamos flotando en el aire. En cuestión de segundos, la gravedad hizo su efecto, y Yue y yo caímos hacia abajo, gritando como histéricos.  
El aire zumbaba en mis orejas, y me lastimaba el rostro, pues estaba helado. Era el fin, no podía creer que fuera a morir en unos cuantos segundos más, y que jamás volvería a ver ni a mi abuela ni a mamá.
-¡¡Vamos a morir!!
Grite, abandonado toda esperanza, Yue grito también al lado de mi.
-¡No te desesperes, apuesto a que podemos salir de esta!
-¿¡Eres imbécil o que!? ¿¡Que no vez que en cualquier momento nos vamos a estampar contra el suelo!? ¡Ni tú ni yo tenemos poderes de levitación, ni manejamos elementos naturales para transformarlos y ayudarnos!
-¡¡Pero todo esta oscuro, recuerda que ese es mi elemento!!
Ignorando que se estaba cayendo, Yue se concentro. Cuando ya me preparaba para estamparme contra el suelo, me sentí flotando en el aire, y con temor, voltee hacia abajo. Yue había concentrado todas las sombras de los alrededores para crear una esfera la cual, amortiguo nuestra caída, yo hubiera podido hacer exactamente lo mismo, si hubiera habido luz de sol. No sabía que al igual que yo con la luz, Yue podía convertir la oscuridad en materia y darle la forma que él deseara.
-¡Que gran idea tuviste Yue!
-Soy muy astuto, no lo olvides.
-¿Y modesto también verdad?
Yue sonrío con complicidad ante mi comentario sarcástico, y después dijo, dando un suspiro de derrota.
-Pero, todas nuestras cosas se quedaron halla arriba, al igual que el mapa, tenemos que volver halla arriba si queremos pasar la prueba de supervivencia, recuerda que sólo tenemos hasta el día de mañana para encontrar los cristales blancos. Y este peñasco…-Dijo Yue, alzando su rostro, mirando hacia arriba-.Es demasiado alto e inestable como para escalarlo.
-¿Y que vamos a hacer ahora, señor listo?
Yue se coloco su mano en la barbilla, pensando, tras varios segundos, me contesto:
-Antes de todo esto, logre memorizar una parte del mapa. Teníamos que seguir avanzando rumbo el norte. Sólo se me ocurre avanzar al frente desde acá abajo, es lo mismo que lo hagamos desde halla arriba que desde acá, al menos, eso creo.
Mire con curiosidad hacia delante, sólo veía oscuridad, y una especia vegetación, árboles enormes, y frondosos arbustos.
-Esta muy oscuro… Y ya es media noche.
Dije asustado, bajando las orejas. Yue me miro despreocupadamente.
-Aparece una esfera de luz con tus poderes para alumbrarnos… La oscuridad no te da miedo, a menos que estés solo ¿no es así? No te dejare solo ni un segundo Akari, te lo juro.
Yue me mostró una pequeña, pero bondadosa sonrisa, le sonreí de la misma manera, y afirme con la cabeza. Aparecí una esfera de luz, como Yue me dijo, y comenzamos a avanzar al frente. Al conocer a Yue, jamás creí que sería un chico tan noble, protector y leal realmente. No se lo había dicho a nadie, pero el que Yue dejara toda su frialdad al estar conmigo, para mostrarse como realmente era, me había hecho muy feliz, y cada día que pasaba, me encariñaba más con él. Lo único que me preocupaba un poco, es que sólo se mostraba así conmigo, para las demás personas, seguía siendo el mismo Yue cruel y frío que siempre habían conocido, Yue sólo me mostraba su sonrisa a mi, y no me atrevía a preguntarle por que razón era así. Decidí que después, y con mas calma, hablaría de esto con él, ya que sólo tenerme a mi como amigo, no iba a servirle de mucho, pensaba que debía abrirse mas a todo el mundo, y tratar de socializar mas, estaba seguro que si lo hacía, no iba a arrepentirse.

***
Salimos de la parte donde sólo había enormes y tupidos árboles, a un lugar lleno de rocas, sin nada de vegetación a los alrededores. De repente, mire asombrado como mi pequeña esfera de luz, había desaparecido por completo. Ahora, sólo la luz de la luna iluminaba los alrededores.
-¿¡Que pasa!?
Exclame sorprendido, tratando de aparecer la esfera de nuevo, pero fue en vano, nada ocurría. Yue frunció sus plateadas cejas, confundido, y estiro el brazo rumbo a una roca frente a nosotros. Entrecerró los ojos, concentrándose, y tras varios segundos de silencio, hablo, con preocupación en su voz:
-No puedo controlar las sombras… No puedo usar mi magia. De seguro, estamos en una de esas zonas donde no se puede usar magia, las que nos advirtieron los senseis.
-No puede ser…
Susurre en voz baja, y palidecí, sintiéndome como si la oscuridad se cerrara a mi alrededor. Me acerque a Yue, y lo abrace por la cintura con temor.
-Yue, si no puedo hacer luz, ¿Qué haré? ¡Tengo miedo!
-¡No te me pegues!
Me grito Yue, y me alejo de él, dándome un codazo.
-¡Oye! ¿Por qué me pegas?
-No me abraces.
-¿Qué te pasa? ¿Acaso te doy asco y no quieres que te toque?
Le pregunte, ocultando la decepción en mi voz, con gesto ofendido. Yue me contesto, desviando la mirada, y bajando las orejas.
-No, al contrario…
-¿Qué?
Escuchamos unos gritos de agonía, y a lo lejos, vimos a los cadáveres de nuevo, acercándose a nosotros, comandados claro, por el nigromante Shinda, y su contratante, Tsuki.
-Aquí están, creíamos que habían muerto tras caer por ese barranco.
Dijo Shinda, con falsa preocupación en su voz.
-¿Por qué… por que sus poderes si sirven? ¡Estamos en una zona sin magia, su nigromancia no debería tener efecto aquí!
Exclame con sorpresa y temor, Tsuki me contesto, sonriéndome.
-Cuando utilizas el hechizo de la “condena del inframundo”, no importa en que circunstancias estés, los cuerpos no dejan de moverse y perseguir a sus victimas, hasta que son purificados, o enviados al infierno. Nada los detiene, ni los golpes, los hechizos de fuego o los de hielo… Están muertos después de todo ¿lo sabías?
-Que lastima que no usaron su magia en ellos antes.-Dijo Shinda con voz presumida e irónica-.Ahora Yue, ya me canse de jugar, después de ver lo que hiciste halla arriba, debes venir con nosotros a Gaaram. Tu magia no podrá evolucionar como es debido si sigues en Maho, te obligare a venir con nosotros, así estos cadáveres tengan que arrastrarte.
Yue se mordió el labio con impotencia, viendo como los cadáveres se acercaban amenazantes a nosotros, no podíamos hacer nada, no podíamos usar magia, estábamos en total desventaja. Sentí de repente como Yue me tomo de la mano, y comenzó a correr a gran velocidad, jalándome con él.
-¿Qué haces Yue?
Yue no me contesto, entendí todo, cuando a unos metros de distancia de nosotros, veía una abertura en una de las paredes rocosas de los alrededores, se trataba de una cueva.

***
Al entrar en la cueva, mire como pude a los alrededores, mientras escuchaba a Akari jadear con nerviosismo a mi lado. Cerca de la puerta, pude ver una enorme roca.
-Rápido Akari, ayúdame a empujar esa enorme roca para tapar la entrada.
-¿Tapar la entrada? ¿Y si la tapamos, como vamos a salir nosotros de la cueva, genio?
-¿Qué prefieres? ¿Buscar una salida ya dentro de la cueva, o esperar a que esos “simpáticos” cadáveres lleguen aquí y nos coman?
Akari torció la boca con enfado, y se coloco del otro lado de la roca, dispuesto a cooperar conmigo. Finalmente logramos nuestro cometido, mientras escuchábamos afuera, como los cadáveres golpeaban y rasguñaban la roca, tratando de entrar.
-Esto parece una maldita película de terror… ¿Qué demonios tratan de hacer esos locos de Shinda y Tsuki? Juro que saliendo de esta cueva, llegaré al fondo de esto… Andando Akari.
Comencé a avanzar, pero al no escuchar los pasos de Akari, me voltee a verlo. Este estaba en su lugar, abrazándose a si mismo, con temor en sus ojos.
-Aaa… Mejor ve tú a buscar la salida… Yo te espero aquí.
-¿Y dejarte aquí cerca de esos zombies? Claro que no.
-Es que… Esta muy oscuro… Discúlpame Yue, pero en serio que no puedo superar esta fobia, ahora realmente no se ve nada, y sin mis poderes, me siento mucho más vulnerable…
Di un suspiro bajo, y trate de no pensar en nada mas que teníamos que salir vivos de la cueva. Me acerque a Akari, trague saliva nerviosamente, y lo tome de la mano, jalándolo para que caminara conmigo.
-Yo seré tu guía… Si te tomo de la mano, ¿no tendrás tanto miedo, oh si?
Akari guardo silencio mientras caminaba conmigo, yo sólo podía escuchar el violento latido de mi corazón, el sólo contacto con Akari me ponía mortalmente nervioso, como se darán cuenta, esta situación no era muy cómoda para mi, y las cosas empeoraron cuando Akari se olvido de mi mano, y decidió de una vez tomar todo mi brazo, enroscando sus manos en el, aferrándose a mi.
-Gracias Yue…
Susurro Akari con voz tierna y dulce, mientras yo trataba de alejar de mi cabeza mi loco y extraño deseo de voltearme y abrazarlo.
Así continuamos caminando por varios minutos, pero no se veía ninguna salida a los alrededores, yo era bueno para ver en la oscuridad, pero en esa cueva encerrada, las cosas se dificultaban, por lo que de vez en cuando, tenía que ir palpando con mi mano libre las paredes rocosas para asegurarme de que no había ninguna grieta por la cual salir.
De repente, estaba a punto de tropezarme y caer a causa de que mis pies chocaron con algo en el suelo, pero por suerte, Akari alcanzo a detenerme, me jalo de la cola, pero me detuvo a tiempo para no caer. Akari se agacho, y recogió los objetos con los cuales me tropecé.
-¡Yue, mira! ¡Son unas ramas!
-¿De veras? ¡Estamos de suerte! ¡Podemos hacer fuego con eso!
Una vez hicimos una pequeña fogata, nos arriesgamos a descansar un rato, al menos, gracias al fuego, Akari ya podía ver, y no tenía que seguir agarrado a mi brazo.
-Yue, es verdad,-dijo Akari de repente, el cual, estaba sentado en el piso al lado de mi-Saliste herido de tu brazo en la batalla con Shinda y Tsuki… ¿Estas bien?
-Lo había olvidado.
Me revise el brazo, este tenía una profunda cortada por debajo del codo, con todo lo que había pasado, incluso había olvidado el dolor.
-¿Quieres que te cure?
-No, descuida. Sólo es una cortada algo profunda, cuando salgamos de aquí me la desinfectaré, y la vendare por un tiempo.
-Si es que… logramos salir de aquí.
Dijo Akari, con voz baja y triste.
-¡Oye! No empieces a pensar así, claro que saldremos. No te des por vencido, ya veras que todo saldrá bien, saldremos a tiempo, y encontraremos los cristales blancos, y de esa manera, obtendremos los 20 puntos de la prueba de supervivencia.
Akari me miro con sorpresa, pero después sonrío, y hablo, mirando al vacío.
-Yue, admiro mucho tu valentía y perseverancia… Eres un chico muy fuerte y hábil, me gustaría ser mas como tu.
Sentí como mis mejillas se enrojecían, y me voltee incomodo. Cuando hice esto, sentí un peso extraño en uno de los bolsillos de mi pantalón. Entonces lo recordé, recordé que esa rara vendedora, me había convencido para comprar unos amuletos de amor. Saque los amuletos de mi bolsillo, y los mire con atención.
-¿Qué tienes ahí Yue?
Oh oh, demasiado tarde, había sido una imprudencia de mi parte sacarlos, Akari se había dado cuenta de inmediato. Dude, pero finalmente me decidí, y voltee a verlo con un poco de timidez.
-Este… tengo un regalo para ti.
Extendí mi brazo, y Akari tomo el amuleto. Era un hermoso dije color plateado, con el dibujo de una media luna, en el centro, tenía una pequeña gema color blanca.
-¡Que bonito!-Exclamo Akari con alegría, pero después, se percato de mi amuleto, el cual, tenía en la palma de mi mano.
-¿Tu también tienes uno?
Me pregunto, y antes de que pudiera hacer otra cosa, me lo quito de la mano, y lo vio. El mío era un dije también de color plata, con el dibujo de un hermoso sol dorado, la gema en el centro de este, era de color negro.
Esos 2 eran los amuletos de amor, un juego de dijes, fueron los que mas me gustaron de los que me ofreció la vendedora, pues no quería comprar eso ridículos amuletos de corazoncitos, o aquellos que tenías que poner la foto de tu persona amada, y la tuya.
-Luna y sol, oscuridad y luz… Como nosotros 2… Ya entendí.-Me dijo Akari, sonriéndome pícaramente, yo me quede sentado muy nervioso sin saber que decir, Akari no tenía por que enterarse de que eran unos amuletos de amor, ni yo mismo sabía por que los había comprado. Este me devolvió el mío, y con una hermosa sonrisa, me continuo hablando, mientras se colocaba con cuidado el dije en su cuello-: Estos dijes serán nuestro símbolo de unión… ¡Gracias Yue, te prometo que lo cuidare mucho!
-Símbolo de unión…
Repetí en voz baja, y sonreí para mis adentros, mientras imite a Akari, colocándome el dije en el cuello también. Algo llamo mi atención de repente al mirar hacia el frente. Un pequeño destello blanco se veía salir de entre las rocas. Me acerque a el cuidadosamente, mientras escuchaba a Akari llamarme confundido atrás de mi.
Al llegar, me fue imposible creerlo. Los cristales blancos se encontraban dentro de la cueva, el objeto que nos había tocado buscar para pasar la prueba de supervivencia. Los tome y jale con cuidado, pues estaban incrustados en la pared rocosa, Akari se acerco y me ayudo. Una vez los sacamos, nos miramos un poco sorprendidos, y  después nos sonreímos.
Pero nuestra alegría no duro mucho, pues escuchamos a unas rocas de la pared cerca de nosotros, desquebrajarse y caer. De la grieta que se formo en la pared rocosa, comenzaron a entrar en la cueva con movimientos lentos y torpes el ejército de muertos vivientes de Shinda. Este también entro, abrazando posesivamente a Tsuki por la cintura.
-Vaya, esta cueva si que es muy inestable, debe ser vieja… A mis seguidores no les fue difícil entrar rompiendo y creando esta grieta.
Akari y yo retrocedimos, ya nos era imposible escapar, pues en esa estrecha cueva, los horribles cadáveres ya nos habían acorralado sin darnos cuenta. Busque a mi alrededor algo con que defenderme, si no tenía mi magia, pensé que al menos podría utilizar la fuerza bruta para salvarnos.
De repente, vi surgir un enorme resplandor blanco al lado de mí, proveniente de Akari. Se trataba de los cristales blancos, estos despedían un enorme brillo. Los cadáveres comenzaron a lanzar gritos desesperados, mientras sus cuerpos comenzaban a despedazarles poco a poco, mas bien, parecía como si se estuvieran desintegrando. Pronto, todos los cadáveres iban desapareciendo, y no quedaba mas rastro de ellos que un fino polvo en el suelo rocoso de la cueva. Lo mas seguro, es que esos cristales no fueran unos cristales comunes y corrientes, debía ser alguna especie de objeto mágico.  Lo importante, es que nos salvaron la vida.
-Sale magia muy pura de esos cristales… ¿Será uno de los tesoros Shinda-chan?
Le pregunto Tsuki con interés a Shinda, este le respondió, mirando minuciosamente los cristales en la mano de Akari:
-No, lo dudo, sólo existe un tesoro con esos poderes, y es el que esta en Urem… Ni hablar, no tiene caso que sigamos aquí si ninguno de nosotros podamos usar nuestra magia, mejor irnos y darle un informe detallado al sensei.
-¡Si!
Shinda y Tsuki se dieron la media vuelta, dispuestos a alejarse de nosotros, pero antes de que se fueran, los detuve.
-¡Aguarden! ¿Quiénes son ustedes? ¿Por qué saben tanto sobre mí?
-Si quieres saberlo, ven con nosotros a Gaaram.
Me fue imposible contestar eso, yo debía estar en Maho, pues ahí me sentía muy seguro, y hasta de cierto modo, tranquilo y feliz, pero una parte de mi, tenía deseos de seguirlos, sentía de alguna manera que ellos tenían respuestas a muchas de las cosas que yo desconocía.
-Bueno Yue, piénsalo… Como sea, te aseguro que esta no será la última vez que nos veamos.
Shinda me dedico una fugaz mirada interesada, y lo vi desaparecer en las sombras junto con Tsuki. Permanecí en silencio, tratando de que todo lo que paso, tuviera algún significado razonable, pero por más que pensaba, no lo tenía.
-No vas a irte con ellos… ¿Verdad Yue?
Voltee a ver a Akari, este me veía con preocupación y tristeza, le conteste, sonriéndole un poco para tranquilizarlo.
-No, claro que no.
Ante mi respuesta, el rostro de Akari se ilumino con alegría. Sin más que decir, salimos en silencio de esa oscura cueva por la grieta que habían abierto los cadáveres de Shinda.
Justo decidíamos que hacer, cuando un hermoso espectáculo en el cielo nos hizo olvidarnos de todo, incluso la mala experiencia que acabábamos de pasar. Miles de luces hermosas pasaban volando rápidamente por el cielo nocturno, miles de estrellas fugaces, mejor dicho, una lluvia de estrellas.
Akari y yo permanecimos en silencio, mirando hacia arriba sin siquiera atrevernos a pestañear. Viendo esas estrellas, parecía que todas las cosas que se hacían nudo en mi cabeza comenzaban a desenredarse, y embonaban perfectamente, aclarando todo.
Para mí, no era difícil dejar todo atrás, e irme a la escuela Gaaram con Shinda y Tsuki para que me dijeran todo lo que sabían, y controlar mejor mi magia. Pero, había un motivo por el cual no quería irme de Maho, mejor dicho, una persona, si me iba de Maho, ya no podría estar al lado de Akari.
En esa hermosa noche, fue cuando por fin pude entender todo, fue cuando entendí, que estaba enamorado de Akari. Entendí que había caído presa de su hermosa sonrisa, y de sus brillantes y hermosos ojos, entendí que su calidez y bondad habían derretido por completo mi corazón y destrozado mi escudo de frialdad.
Esa noche, mirando las estrellas brillantes atravesar el cielo, me hice una promesa, me prometí a mi mismo, siempre proteger a Akari, sin importar que sucediera, no permitiría que nada malo le pasara, ni que nadie lo lastimara, tampoco pensaba permitir que nada nos separara, ya que, por fin después de tanto tiempo lo había encontrado, había encontrado mi motivo para ser feliz.

+ Continuará + 

viernes, 12 de agosto de 2011

Capítulo 23: Mi motivo para ser feliz. Parte 1


El reloj despertador sonaba como loco, emitiendo unos pitidos agudos y estridentes. Saque mi brazo de debajo de las sabanas, y busque a tientas el despertador, en la mesita de noche que estaba al lado de mi cama. Finalmente logre mi cometido, apreté el botón del despertador, deteniendo su sonido infernal.
Me levante poco a poco, con algo de pereza, sacudiendo mi cabeza de lado a lado para despertar bien. Mire con detenimiento la habitación, ya había pasado una semana desde que el segundo semestre en Maho había comenzado, todo seguía igual, las clases, la exigencia en trabajos y tareas, preocuparte por obtener los puntos necesarios para pasar al siguiente nivel… Bueno, yo casi podía decir que todo era normal, pues mi comportamiento se había vuelto raro desde que terminaron las vacaciones de verano, y había vuelto de la casa de Akari.
Había comenzando a notar cosas en Akari, que antes carecían de importancia para mí. Me fijaba en que le gustaba comer, o que le desagradaba, para de esa manera, prepararle sus platillos favoritos, tratando de complacerlo hasta en el más mínimo detalle.   
Lo que más me preocupaba, es que varias veces, me había quedado mirando a Akari por largo rato durante las clases, cosa que antes no me sucedía ¿Por qué lo miraba? Ni yo mismo podía saberlo, la única respuesta que me daba a mi mismo, era que me gustaba verlo, y no podía dejar de hacerlo.
Permanecí sentado a la orilla de la cama, reflexionando sobre todo esto, cuando caí en cuenta de la hora que era, y me levante para despertar al perezoso de Akari, al parecer, ni había escuchado el despertador.
-Oye Akari, ya es hora de levantarse…
Alce la voz para que me escuchara, pero fue en vano, hoy era uno de esos días en los que Akari estaba mas flojo que de costumbre. Lo seguí llamando varias veces, pero fue en vano, estaba dormido como una roca. Mientras trataba de despertarlo, lo mire en silencio detenidamente, estaba encogido en posición fetal en la cama, su rostro se mostraba sereno y tranquilo.
-Se ve tan lindo…-Pensé, mientras me acercaba mas a su cama, pero al darme cuenta de lo que acababa de pensar, me di un coscorrón en la cabeza, como para castigarme a mi mismo-.Demonios… ¿Por qué estoy pensando en eso?-Probé suerte para despertarlo una vez mas, esta vez, tome su hombro para sacudirlo suavemente.
-Akari, levántate ya o se hará tarde.
-Ummm… 5 minutos mas…
Dijo Akari entre sueños, mientras cambiaba de posición en la cama. Como si mi cuerpo se moviera solo, mi mano se dirigió a la mejilla de Akari, y la acaricie con las puntas de mis dedos, era la primera vez que tocaba el rostro de Akari, este era muy suave y calido. Viendo que no despertaba, me aventure a rozar con mi dedo índice sus labios entreabiertos.
-¿¡Pero que demonios hago!?-Pensé esto, como si hubiera salido de un extraño transe, viendo donde estaba mi dedo ahora-¿Por que mi corazón late tan rápido?
Antes de pensar otra cosa, sentí dolor y presión en mi dedo, y al voltear abajo, vi a Akari, mordiéndome el dedo como si se tratara de comida.
-¡Akari, suéltame, deja de morderme, ya basta!
Grite nervioso, tratando de sacar mi dedo de su boca.
-¿Eh? Yue… ¿Qué pasa?
Dijo Akari somnoliento, abriendo sus ojos por fin.
-¡Me estabas mordiendo, mira!
Le mostre mi dedo índice, el cual estaba rojo, y con unas pequeñas marcas  de los colmillos de Akari.
-¿Mordiéndote? Que raro… ¿Por qué habría de hacerlo?
No fui capaz de contestarle, al recordar mi comportamiento de hace un momento. Sólo atine desviar la mirada avergonzado, haciéndome el confundido también.
-No lo se… Tal vez aun estabas dormido.
-¡Ay no, se hará tarde!-Exclamo Akari nervioso, mirando el despertador, y bajándose de la cama de un salto-.Me meteré a bañar. Yue, ¿hoy te toca hacer el desayuno verdad? ¡Prepara algo muy rico!
Sin decir más, Akari dio media vuelta, y se dirigió a su armario.
-De acuerdo…
Dije en voz baja y triste, sintiéndome mucho más confundido de lo que me había sentido en la semana pasada.

***
-¡Que bueno que hoy no vino Mayaru-sensei!
Exclamo Makoto con emoción.
-Si, y es justo la clase mas aburrida… ¡Historia!
Lo apoyó Yuki, haciendo una cara de desagrado ante la mención de “Historia”.
Aprovechando la ausencia del sensei, estaba  platicando con mis amigos y compañeros del salón.
-Hace mucho que no teníamos una clase libre.
Agregue, igual de emocionado que Makoto. Una compañera de mi salón que estaba platicando con nosotros, llamada Nanao, hablo conmigo de repente:
-Oye, por cierto Akari-kun ¿Dónde esta Yue-kun? ¿No esta contigo hoy?
-Esta leyendo un libro…-Le conteste, mirando a lo lejos a Yue, sentado en una banca, sin prestarle atención a nadie mas que a su libro-.Que seamos compañeros de equipo, no quiere decir que siempre estemos juntos.
-Por cierto Aki-kun, desde que volvimos de vacaciones, he notado algo…-Interrumpió Yuki de repente, frunciendo la ceja con molestia-. Yue y tu parecen llevarse mucho mejor que antes… ¿no es así?
-Bueno… Pasamos mucho tiempo juntos en las vacaciones, así que es lógico que nos llevemos mejor, además somos compañeros de equipo, es necesario llevarnos bien para lograr obtener muchos puntos entre los 2. Yue es agradable también, y me da gusto finalmente que nuestras diferencias hayan quedado atrás.
Hablar de ese tema con Yuki me incomodaba, y mas aun enfrente de Makoto, este estaba en silencio, cabizbajo y triste, mientras veía como Yuki miraba con rencor a Yue a lo lejos.
-Yo me andaría con cuidado si fuera tu Aki-kun, pienso que no puedes confiar en Yue tan fácilmente. Si se atreve a lastimarte, recuerda que aquí estoy yo para ayudarte.
Ese último comentario me había hecho enojar, le iba a contestar a Yuki que no necesitaba su ayuda, cuando por fortuna, Nanao interrumpió, con una enorme sonrisa en su rostro:
-Pero Akari-kun, los 2 deberían pasar mas tiempo juntos… ¡Ya que los 2 se ven tan lindos juntos!
No conteste nada, pues no había entendido a que se refería Nanao con ese comentario.
-¡Hola chicos!
Escuchamos una voz cerca de nosotros, se trataba de Sonari, otra compañera del salón, la cual se había acercado a platicar también. Todos la saludamos al verla, esta se integro rápidamente a la conversación, y después de unos minutos nos dijo, con mucha emoción:
-¡Cierto, quería mostrarles algo!-Sonari se esculcó los bolsillos del uniforme, y de uno de ellos, saco un brillante llavero-¡Miren lo que compre!
Sonari acerco su llavero en el centro del círculo que habíamos formado todos para platicar. Era un llavero circular, con pequeñas piedras de diferentes colores, tenía amarrado un listón rojo, y en las 2 puntas de este, estaban 2 fotos, una era de Sonari, y la otra era de un chico sonriente y bien parecido.
-¡Que lindo llavero!
Dijo Nanao, tomándolo con interés, para poder examinarlo más de cerca.
-…l es tu compañero de equipo, ¿oh no?
Pregunte con interés, observando las 2 fotos del llavero. Sonari afirmo con su cabeza, al ver esto, Nanao volteo a verla pícaramente, y le dijo con complicidad a Sonari:
-¡Oooooh! Entonces los rumores de que ustedes 2 son novios, es cierto.
-¿Qué? … Ah… bueno… Si, salimos desde hace 2 meses.-Le respondió Sonari, sonriendo muy apenada, y sonrojándose-¿Saben donde compre este lindo llavero? Afuera de la escuela, hay un vendedor de amuletos para la buena suerte y el amor. Vende pulseras, collares, llaveros y muchas otras cosas más que funcionan como amuletos. La mayoría de estos objetos, son para que coloques la foto de la persona que te gusta, tu novio, tu compañero de equipo, o aquella que es muy especial para ti. Al colocar en los amuletos tu foto, y la de esa persona, su relación mejorará… ¡Incluso pueden enamorarse!
Concluyo Sonari muy emocionada, aferrando su llavero a su pecho con ternura.
-¡Que idea tan linda!-Exclamo Nanao igual de emocionada. Tomo a Sonari de la mano, jalándola y haciéndola caminar con ella, mientras le decía: ¡Ven, vamos a comprar más cosas!
-¡Si!
Las 2 chicas se despidieron de nosotros, y salieron rápidamente del salón de clases.
-Eso de los amuletos suena muy interesante.
Dijo Makoto, observando a las 2 chicas a lo lejos.
-No me digas que crees en eso, Makoto…
Le dijo Yuki con esceptismo en su voz. Makoto se sonrojo, y le contesto un poco enojado:
-¡No! ¡Sólo digo que se me hizo interesante!-Ante esto, Yuki se río en voz baja, pero Makoto alcanzo a escucharlo, haciendo que su enojo creciera-¿Qué es tan gracioso, Yuki?
-Discúlpame, sólo pensaba… Que te vez muy lindo cuando actúas de esa manera ingenua… ¿Sabes? Pondría tu foto en mi amuleto del amor.
Yuki le guiño un ojo a Makoto, haciendo que este se sonrojara. Todo lo que Yuki decía era en broma, eso lo sabía bien, pero yo pensaba que Yuki no era consciente de lo que en verdad sentía por Makoto, por eso, su interés por mi no debía ser nada más que confusión. Tal vez tenía miedo de admitir sus sentimientos por Makoto, y por eso lo ocultaba con bromas.
Decidí ayudarlos un poco, y mientras los 2 seguían bromeando entre ellos, me aleje poco a poco sin que se dieran cuenta, para dejarlos a solas. Pero ahora ya no sabía que hacer, me había quedado solo, y no tenía con quien platicar. Entonces, voltee a mi derecha, y vi a Yue a lo lejos mirándome con atención. Este, al ver que también lo veía, rápidamente volvió a fijar su mirada en el libro que estaba leyendo.
Viendo esto, pensé que Yue ya no estaba tan concentrado en su lectura, por lo que me dirigí a su lado para charlar con él.

***
De reojo, pude ver como Akari se dirigía hacia donde estaba yo… ¿Pero que demonios me pasaba? Con tan sólo verlo, mi corazón comenzó a latir con fuerza dentro de mi pecho, y ahora, al ver como se acercaba a mi, me puse tan nervioso, que mi cuerpo se había paralizado, no podía mover ni un músculo, me sentía como una piedra.
Paso a paso, Akari se iba a acercando a mi, cuando antes de llegar, Hikari apareció de repente, interponiéndose entre los 2.
-¡Hola Akari-kun!
Hikari saludo a Akari con las mejillas un poco sonrojadas, mostrándole una enorme sonrisa.
-¿Qué tal Hikari-kun? ¿Dónde estabas? Se me hizo raro no verte en el salón durante esta clase libre.
-Akari-kun, yo quería regalarte esto…
Hikari saco de repente un hermoso ramo con rosas de diferentes colores, y se lo tendió a Akari.
-¿Eh? Pero Hikari-kun…
Balbuceo Akari, sonrojándose, y viendo el ramo frente a él. Ver esto me hizo sentir demasiado molesto, el sólo ver a Hikari intentando conquistar a Akari frente a mis narices, hizo que apretara los puños con rabia. Se me ocurrió algo de repente, concentre mi magia en las rosas frente a mi, y poco a poco, están comenzaron a oscurecer, y se marchitaron.
-¿Qué les paso?
Dijo Akari sorprendido, viendo como unos cuantos pétalos sin vida caían al suelo.
-¡Yue, fuiste tu!
Grito Hikari, volteándome a ver con una mirada envenenada.
-¿Qué te hace pensarlo?
Le conteste sin interés, mirándolo con frialdad. Hikari se acerco a mi muy enojado, mostrándome el ramo de rosas.
-Por que mis rosas se contaminaron de esencia maligna… ¡Tú eres el único que pudo hacerlo!
-Y si lo hice… ¿a ti que más te da?
-¡Esas rosas se las iba a dar a mi querido Akari-kun! ¡Lo arruinaste todo!
-¡…l no es tuyo!
-¿Ah si? ¿Por qué dices eso? ¿Vas a salir con la tontería de que no tiene dueño? … ¿O por que es tuyo?
-¡Así es! ¡…l es mío!-Hikari abrió sus ojos con mucha sorpresa, yo sólo me quede en silencio sin darle crédito aun a lo que acababa de salir de mi boca. Hable sin pensar, nunca antes en mi vida me había sentido tan humillado y avergonzado. Rápidamente, trate de remediar mi error-: Es decir… …l es mío, mi… ¡Mi compañero de equipo, y tu Hikari, eres desagradable, y un acosador! Y yo voy a… emmm… este… devolver este libro a la biblioteca… ¡Nos vemos!
Sin decir mas, tome el libro que había estado leyendo segundos antes, y salí corriendo del salón. Me sentía incapaz de ver a los ojos a Akari después de lo que había dicho, y mucho menos, quería ser interrogado por las preguntas llenas de celos y odio de Hikari.

***
El primer descanso había comenzado, viendo esto, continúe caminando por los pasillos, tratando de localizar a Yue, me sentía muy preocupado por él a causa de lo que había ocurrido con Hikari, y cosa mas rara aun, era que Yue se había saltado 2 clases después de lo que había sucedido en la clase libre, cosa que él nunca había hecho.
Finalmente lo localice a lo lejos.
-¡Oye Yue, espera!
Al escuchar mi voz, Yue comenzó a caminar mas rápido, sin siquiera voltear a verme.
-Ya veras…
Pensé, y corrí lo más rápido que pude para alcanzarlo. Finalmente lo logre, me coloque delante de él, y le dije:
-Ya basta de huir, tú no eres un cobarde…
Yue bajo la vista, y con voz baja y nerviosa, me contesto:
-Oye, acerca de lo que le dije a Hikari, yo… yo sólo…
-Descuida…-Lo interrumpí, sonriéndole con dulzura-. Se que todo fue un malentendido, tu sólo tratabas de defenderme por que sabes que no se como actuar cuando me coquetean y acosan así ¿verdad? Gracias Yue.-Yue no me contesto, sólo me mostró una tímida y pequeña sonrisa-. Por cierto, estos días he notado que actúas muy raro… ¿Qué ocurre? ¿Todo está bien? Lo que paso con Hikari, además, siento que estas distanciándote de mi otra vez.
-¿Raro? No seas ridículo, no es cierto… Ocúpate más de tus problemas que preocuparte tanto por mí, no necesito que me estés cuidando como si fueras mi mamá o algo así.
Yue volteo el rostro con gesto ofendido. No podía permitir que volviera a su actitud de antes, por lo que lo tome de la oreja, y la jale un poco.
-Hey, no seas tan frío conmigo, sólo estoy preocupado por ti.
Yue no me dijo nada, me miro con detenimiento por unos segundos. De repente, se soltó de mi agarre, y me dijo en voz baja, mirando el suelo:
-Necesito estar un rato a solas… Te veo al terminar el descanso.
Yue se dio media vuelta, y se alejo de mí, corriendo a gran velocidad.
Me quede parado al medio del pasillo, sintiéndome muy confundido a causa de su comportamiento.
-¡Hola, lindo Aki-chan!-Escuche de repente detrás de mi, y al instante, alguien me abrazo, se trataba de Ryu-. Oh, ¿Qué te pasa? Te ves triste y preocupado.
-Me preocupa Yue, últimamente se comporta muy raro…
-Ummm… ¡Ya se!-Ryu me tomo de la mano, haciéndome caminar con él-. Ven, desayunemos algo y charlemos mientras.

***
-¿Qué me pasa? ¿Por qué me siento así con Akari? Es la primera vez que me siento así en mi vida con alguien…
Había estado caminando un rato por los jardines de la escuela, hasta que finalmente, había llegado a la puerta de salida de la escuela. Entonces, a lo lejos, pude ver el puesto de amuletos de amor que había escuchado mencionar a Akari y a sus amigos en el salón de clases, mientras yo leía mi libro. Las palabras que habían dicho, resonaron en mi cabeza de repente: “Si pones tu foto, y la de tu persona amada, su relación mejorará, incluso, hasta pueden enamorarse”.
-Enamorarse… Enamorado… Amor…
Primera vez que esas palabras pasaban por mi cabeza. Al verme la vendedora de amuletos acercarme, comenzó a tratar de convencerme para que comprara algo.
-Hey joven, ¿quiere comprar algo? Un chico tan apuesto como usted debe tener muchos pretendientes… ¿Qué le parece esta pulsera? Le va bien…

***
Al comienzo de la primera clase después del descanso, Yue llego y se sentó en un pupitre, al lado de mí. Voltee a verlo con recelo, este tenia la vista baja, ambos permanecimos en silencio por varios segundos, hasta que fue él quien hablo.
-Perdóname por lo que te dije hace rato… Estuvo mal, trataré de controlarme.
-De acuerdo, pero… ¿Qué es lo que te pasa? ¿En serio estas bien?
-No es nada, descuida, estoy bien.
Yue me dedico una fugaz mirada, y entonces Ayane-sensei entro al salón para iniciar las clases. Al estar sacando mi cuaderno y mi libro de texto, recordé la conversación que Ryu y yo habíamos tenido durante la hora de descanso.
-Así que dices que Yue esta raro… ¿En que aspecto?
-Pues… Se aleja mucho de mí, también lo noto muy nervioso… ¡Cierto! Además, esta muy distraído, pareciera como si andará en las nubes.
-Ummm, así que es eso…-Ryu guardo silencio por unos segundos, reflexionando todo lo que le había dicho, hasta que volvió a hablar-. Las cosas están muy claras, Yue está experimentando nuevos sentimientos, descuida, sólo debe estar muy confundido.
-¿Nuevos sentimientos? ¿A que te refieres?
Sin embargo, Ryu no contesto a mi pregunta, ya que había cambiado el tema de conversación rápidamente. Ayane-sensei me obligo a volver a la realidad, cuando hablo alzando la voz, para que todos la escucháramos.
-¡Chicos, tengo un anuncio muy importante que hacerles, pónganme atención por favor!

***
El anuncio de Ayane-sensei, es que se acercaba la prueba de supervivencia del segundo nivel. El día finalmente llego, y en esta ocasión, la prueba sería de nuevo en un bosque, aunque era otro al que nos había tocado ir en la primera prueba de supervivencia.
La prueba iba a ser igual, nos darían un mapa para localizar un objeto, pero en esta ocasión, sólo contábamos con dos días para encontrarlo, y otra cosa que nos animo, fue que no competiríamos contra otro equipo como la vez pasada. Sin embargo, se nos advirtió que este bosque tenía criaturas mas temibles y peligrosas que el pasado, incluso había zonas en donde no funcionaba la magia.
Había anochecido, me decepcione un poco al no haber podido encontrar nuestro objeto el primer día, pero habíamos logrado avanzar mucho el primer día, por lo que teníamos que apresurarnos al día siguiente.
Me encontraba colocando la tienda de campaña, mientras Akari había ido a buscar algunos hongos. Me senté en un tronco de árbol cercano, y analicé el mapa, tratando de memorizar cada detalle del objeto que nos había tocado buscar. Esta vez, eran unos hermosos cristales azules, en forma de rombo.  
Akari ya se había tardado un buen rato, haciendo que cada minuto que pasaba, me sintiera más nervioso y preocupado. Cuando me decidí ir a buscarlo, llego corriendo a donde yo estaba, cargando unos cuantos hongos y verduras, se veía agitado, y estaba muy pálido.
-¿Estas bien?
-Si, es sólo que… él bosque estaba mas oscuro de lo que creí, trate de darme prisa, pero anocheció muy rápido… ¡Pero mira todo lo que conseguí! Con esto, la crema que prepararé como cena sabrá deliciosa.
Al escuchar esto, recordé su fobia a la oscuridad, y me sentí como un estúpido al haberlo dejado que se fuera a buscar alimento.
-Tonto, si te ibas a asustar, me hubieras dejado ir a mí a buscar alimento.
-Está bien, descuida… Vaya, si que esta muy oscuro aquí ¿verdad? Y también tengo mucho frío…-Dijo Akari, abrazándose a si mismo, y mirando alrededor con nerviosismo, tratando de ocultarlo con una sonrisa-.Que bosque tan oscuro, esta muy oscuro…
Akari comenzó a palidecer mas, y sus ojos se entrecerraban con temor, caí en cuenta que estaba a punto de tener una crisis nerviosa como la vez que nos enfrentamos a Yami y a Karasi, probablemente, todo el temor que paso al ir a buscar la comida, lo había reprimido y ahora lo estaba dejando salir.
Rápidamente me dirigí a su mochila, y esculque buscando una cobija que lo había visto empacar. Una vez la encontré, la coloque sobre sus hombros, cubriéndole la espalda, y lo hice sentarse en el  tronco del árbol. Lo tome de los hombros, y lo voltee un poco, haciéndolo mirar hacia el cielo.
-Eso es mentira, no esta oscuro… ¿ves? Todas las estrellas en el cielo iluminan la noche, y también esta la luna… ¿La ves? Hoy luce hermosa, es luna llena…
Le dije esto para tratar de tranquilizarlo y distraerlo, la mirada de Akari poco a poco se suavizo, mientras miraba el cielo con mucha atención.
-Es verdad… Es hermosa…-Dijo Akari con voz tranquila, volviendo a la normalidad y viendo el cielo embelesado-.Había pasado mucho desde que miraba al cielo nocturno sin temor… Aunque creo que eso se debe a que estas conmigo Yue…
-¿A mi?
Dije incrédulo, sintiendo a mi corazón latir rápidamente, al ver la sonrisa tierna que me dedicaba.
-Si… ¡Mira Yue!-Exclamo Akari, apuntando al cielo-¡Una estrella fugaz!
-Es verdad…
Dije sorprendido, mirando atravesar la brillante luz por el oscuro cielo.
-¡Es la primera vez que veo una! ¡Rápido, pide un deseo!
Sin embargo, no fui capaz de pedirlo, pues me quede perdido en los brillantes y hermosos ojos de Akari, el cual, aun veía emocionado la estrella fugaz en el cielo.
-Akari… ¿Por qué me siento tan feliz al verte?
Pensé, mientras me acerque a él. De nuevo mi mano comenzó a moverse sola, y atrapo el rostro de Akari, haciéndolo voltear hacia mí.
-¿Qué pasa Yue? ¿Todo bien?
Akari me miro un poco confundido, mientras me acercaba más a él… ¿Qué trataba de hacer? Ni yo mismo lo sabía, sólo obedecía lo que mi corazón me ordenaba que hiciera.
De repente, una extraña neblina surgió a los alrededores, y el ambiente comenzó a sentirse pesado y lúgubre.
-¿Puedes sentir eso Yue?
-Si, esta energía… la energía que desprende la muerte.
De entre las sombras, surgieron 2 rostros conocidos, se trataba de Shinda y de Tsuki.
-Vaya, vaya… ¿pero a quien tenemos aquí? Eres tú de nuevo Yue…
Dijo Shinda, mirándome con malicia, yo le conteste, observándolo con cautela y recelo:
-Shinda, Tsuki… ¿qué hacen aquí?
-Veníamos a buscar algo, pero tal parece ser que en este bosque no hay ningún tesoro.
-¿Tesoro dices?
Pregunte sorprendido, Shinda sólo me miro con complicidad, cuando Tsuki hablo con voz infantil al lado de él:
-Que mal, caminamos tanto y nos cansamos para nada.
-Bueno, pero mira Tsuki, Yue está aquí, así que esto no fue del todo un desperdicio. Esto si que es el destino… ¿no crees?-Shinda me hablo en tono sarcástico, él no me agradaba, por alguna razón, sentía que había una especie de conexión entre él y yo, pero no podía entender de que se trataba, sin mencionar que ambos me conocían-.Yue, la oferta aun sigue en pie, ven con nosotros a estudiar en la escuela Gaaram, date cuenta de que es lo que debiste hacer desde el principio.
-¿Cuántas veces debo decirte que no lo haré?
-Yue-san tan sólo huye del pasado…-Dijo Tsuki en tono dulce y melodioso-.Yue-san tiene magia negra, por lo que debe estar en nuestra escuela. La escuela Gaaram ayudará a Yue-san a controlar sus poderes.
-Ya déjenme en paz y váyanse a molestar a otro.
-Shinda-chan, ¿Por qué Yue no quiere ser nuestro amigo? No lo entiendo…
Dijo Tsuki, con tono apesumbrado y triste. Shinda le contesto, mirándome de una manera fría y cruel.
-…l imbécil trata de redimirse, debe pensar que en la escuela Maho lo logrará, si que es un cobarde, sólo esta huyendo de la realidad.
Apreté la mandíbula con enfado, sin saber que contestar, o tener un argumento para defenderme, lo que Shinda decía era verdad, esa era una de las razones por las que también decidí entrar a Maho, pero hasta ese momento, no se lo había contado a nadie ¿Por qué razón el parecía conocer tanto sobre mi, cuando nunca en mi vida lo había visto antes?
-¡Yue no es un cobarde!-Dijo de repente Akari con furia en su voz, mirando a Tsuki y a Shinda con determinación-.Yue esta tratando de cambiar, él sabe cuales son sus errores y trata de remediarlos. Si huyera de la realidad, ni siquiera trataría de hacer nada. Así que más vale que se vayan a seguir sus asuntos a otro lado.
Akari me estaba defendiendo, me quede muy sorprendido y agradecido al mismo tiempo por sus palabras, y de que pensara eso de mí.
-No me agrada ese chico.-Dijo Tsuki con temor, retrocediendo unos pasos, pero tras vernos a Akari y a mí por unos segundos, mostró una enorme sonrisa, y volvió a hablarle a Shinda con dulzura-. Shinda-chan, creo que podemos convencer a Yue con ese chico.
Shinda volteo a vernos también con atención, mostró una sonrisa fría y perversa, y le respondió a Tsuki:
-Me parece buena idea Tsuki.
Vi con sorpresa como Shinda se bajo el vendaje que cubría su boca, y en sus mejillas, tenía pintadas 4 marcas largas y rojas, idénticas a las que aparecían en mi rostro como cuando Shagaard me controlaba.
-¡Vengan a mi almas! ¡Obedezcan mi llamado!
Tras pronunciar Shinda su hechizo, las vendas que envolvían su boca, se dirigieron a Tsuki, rodeando su frente y su cuello, mientras que las marcas aparecían también en el rostro de Tsuki, y sus colmillos crecían unos cuantos centímetros. Ambos chicos fueron rodeados por un resplandor oscuro, mientras nos sonreían con malicia y frialdad.

+ Continuará +

miércoles, 3 de agosto de 2011

Ficha técnica 26: Matsu

* Matsu *

Clan Hariel

Elemento: Luz

Edad: 40 años

Ancestros: Japoneses

Cumpleaños: 5 de Mayo

Signo zodiacal: Tauro

Comida favorita:Tiramisú

Comida no favorita: Cosas saladas

Pasatiempos: Viajar, cocinar, dormir,esculpir, cuidar animales pequeños y su jardín.

Habilidades: Es un buen oyente,tiene mucha paciencia para tratar a personas complicadas,es bueno en jardinería y para esculpir.

Personalidad: Inocente,paciente,amable,algo resentido y suele guardarse las cosas para no preocupar a los demás.

Poderes: Control del elemento luz,y de las creaturas sagradas y ángeles creados por su diosa,también tiene la habilidad de curación.

Temor: Perder a su familia.

El lindo Matsu es el último personaje de Hisui >w< Luego vienen los bueno que son los personajes de la escuela Gaaram ;)