martes, 31 de mayo de 2011

Capítulo 21: Malas noticias


Me desperté al sentir los rayos del sol sobre mi rostro. Levante mi torso con pereza, y para despertar bien, di un enorme bostezo mientras me estiraba. Voltee a ver el reloj en la habitación, este indicaba que eran las 9 de la mañana.
Pensaba si era correcto levantarme tan temprano en una casa ajena, o si debía seguir durmiendo, cuando recordé lo que Akari me había dicho el día anterior: “Siéntete como en tu casa, y con libertad de hacer lo que tu quieras”.
Pensando en eso, decidí levantarme de una vez, ya que yo no era de esas personas que gustaran de dormir tanto. Salí a la terraza, y eche un vistazo por la ventana de la habitación de Akari para ver si él seguía durmiendo, pero sorprendentemente, ya no estaba ahí. Entonces salí de la habitación, y comencé a buscarlo por los pasillos tímidamente, estar inspeccionando así la casa de alguien mas, me hacía sentir incomodo, como un intruso o algo así.
Mi búsqueda finalmente me condujo al comedor, justo iba pasando por la puerta de este, cuando una dulce y calida voz me hablo:
-Buenos días, tu debes ser… ¿el amigo de Aka-chan, no es así?
Voltee con interés en dirección donde había escuchado la voz, al hacerlo, vi a una mujer sentada en el comedor. Aun lo pienso, era una de las mujeres mas hermosas que había visto en toda mi vida. Su cabello era negro y largo, le llegaba por debajo de la cintura, sus ojos eran enormes y brillantes, estos eran de color rosa, un rosa muy profundo, como gemas preciosas. Tenía un largo fleco, con 2 mechones largos a cada lado, igual que los de Akari.
Me quede anonadado, viendo como esa hermosa mujer me sonreía con dulzura, cuando reaccione, y la salude con una ligera inclinación.
-Así es, mucho gusto, mi nombre es Yue…
-Con que Yue ¿eh?-Dijo la mujer, mostrando una mirada astuta-.Luna en chino mandarín, eso quiere decir que en efecto… eres del clan de Dasarev.
-… ¿Qué?
Susurre atónito, ante las palabras acertadas de la mujer, ignorando esto, y sin dejar de sonreírme, siguió hablando.
-Yo soy Yurumi, la madre de Akari, mucho gusto.
Me sorprendí de verla con tanta salud, después de lo que había sucedido ayer, entonces recordé que Akari me había contado que a momentos, su madre estaba perfectamente bien, y luego volvía a recaer. Ya sabiendo que ella era la madre de Akari, fue cuando caí en cuenta que los 2 eran muy parecidos, de seguro, el singular color morado de los ojos de Akari se debía a los profundos ojos rosados de su madre. No pude evitar recordar a mi madre al verla, las 2 eran hermosas, y transmitían esa extraña y singular aura de paz cuando estabas cerca de ellas.
-Estoy a punto de desayunar… ¿te gustaría acompañarme?
Me dijo Yurumi-san invitándome con su mano a sentarse, sin dejar de sonreírme con dulzura.
-Ah… si, gracias.-Conteste con timidez, y me senté a su lado-.Ah… disculpe… ¿Usted sabe donde esta Akari?
-Desde que el padre de Akari murió, él se convirtió en el líder del clan, ya que el liderazgo sólo lo pueden llevar los hombres. Ahora que esta en casa, Akari debe encargarse del clan, en su ausencia, mi hermano mayor, el líder de la segunda línea del clan, nos hizo favor de liderar el clan, su nombre es Fusuyume… Hoy es día de rezo, Akari va a rezarle a Zarael, para estar en armonía con ella, y de esa manera, le suplica por el bienestar de nuestro clan.
-Ya veo…
Conocer la manera en que los demás clanes vivían, y tenían sus propias creencias y costumbres siempre era interesante para mí. Yurumi-san y yo continuamos desayunando en silencio, hasta que ella volvió a hablar, mirando despreocupadamente al frente, sin ningún objetivo en especial.
-Yue-chan, si que eres un chico muy apuesto, amable y dulce… Aparecías en mi mente y en mis sueños, pero sólo como una sombra, por eso no tenía idea de cómo eras en realidad, conocerte al fin, me da mucha emoción… Llegaste a Akari mucho más rápido de lo que había predicho.
-Ah… ¿de que habla?
Le pregunte confundido, sabía que la madre de Akari era un oráculo, es decir, que tenía la capacidad de ver el futuro, pero aun así, sus palabras no tenían ningún sentido para mi. La mirada dulce de Yurumi-san, fue sustituida por una seria y fría al contestarme.
-Lo de la profecía, yo lo se… Los oráculos creemos que todo pasa por una razón, y que nada en esta vida es una coincidencia… Shagaard y su ángel, estaban destinados a encontrarse en Maho.
Las palabras de Yurumi-san me dejaron atónito, no sabía que contestarle.
-Yurumi-san, usted lo sabe…
Fue lo único que atine a decir, mientras miles de ideas pasaban y se hacían nudo en mi cabeza. Yurumi-san y yo continuamos observándonos en silencio, ella con severidad, y yo muy sorprendido.
-¡Que rico huele, me muero de hambre!
Se escucho de repente, y segundos después, Akari entro al comedor, extrañamente vestido. Al menos para mí, era extraño verlo así. Este vestía una túnica color azul mar, con una capucha que le cubría su cabeza, su frente era adornada por una hermosa figura de una flor de loto color plateada. En su cuello, traía un collar con gemas en forma de alas de ángel, mientras que en su mejilla derecha, tenía pintado el dibujo de un sol dorado.
-¿Has terminado ya, Aka-chan?
-Si, oka-san… ¡Hola Yue, buenos días!
-Ah… hola…
Le dije muy sorprendido, sin poder evitar mirar cada detalle de la hermosa ropa que vestía. Akari debió notar esto, pues me dijo:
-Ah… si… se te hace raro verme vestido así ¿oh no? Es uno de los trajes ceremoniales del clan, lo usamos cuando debemos orar. La verdad a mi me gusta mucho.
-Ah… si, es lindo…
Le conteste ocultando mi nerviosismo, desviando la mirada. Akari se acerco a su mamá, la abrazo con ternura y dijo:
-Pero a oka-san se le ve mejor.
Akari y su madre rieron, incluso hasta su risa, y esa enorme y cálida sonrisa que siempre mostraban eran idénticas. Permanecí frente a ellos en silencio, observando lo hermosos que eran, tanto madre como hijo, y fue cuando caí en cuenta, que estar cerca de ellos, y estar en casa de Akari, hacían que mi corazón sintiera una enorme paz y felicidad, las cuales ya había olvidado desde hace mucho tiempo.

***
Los días transcurrieron, Akari me mostraba todos los lugares divertidos e históricos de Urem, y me seguía presentando a amigos y a familiares. Su abuela y su madre me trataban muy bien, incluso como un miembro mas de su familia, no sabía por que razón, pero a ambas parecía simpatizarles mucho, y no paraban de halagarme diciéndome que era un chico muy galante y educado, cosa que me hacía sentir incomodo y apenado. De vez en cuando, la salud de Yurumi-san volvía a decaer, y en el tiempo en que ella estaba en cama, y Akari se ponía triste, trataba de distraerlo, jugaba videojuegos con él, salíamos a pasear, o incluso lo ayudaba a escoger un traje adecuado para su peluche favorito, el Sr. Almendra.  
Yo siempre he sido muy sobre protector con las personas que aprecio mucho, y con Akari, me estaba volviendo extrañamente cuidadoso y sobre protector. El sólo verlo triste, aunque sólo fueran segundos, me hacía sentir igual, por eso buscaba cualquier método para distraerlo y hacerlo olvidar su tristeza aunque fuera tan sólo por un rato. Cualquier persona que nos viera en esos momentos, ni siquiera se podía imaginar que meses antes, no nos soportamos y nos gritábamos por cualquier tontería.
Un día, Akari se encontraba enseñándome toda su colección de peluches.
-Mira,-me dijo Akari, mostrándome un peluche de una peluda gatita blanca,-este peluche lo compre ayer que fuimos a la librería…
-Tienes demasiados peluches…-Le reproche, mirando todos los peluches que tenía amontonados en un estante-¿No te da miedo que un día ese estante se te caiga encima a causa del peso de tanto peluche? Si eso pasa, morirías aplastado.
Le sonreí sádicamente, Akari me arrebato un poco ofendido un peluche de un tigre que tenía en las manos, y me dijo:
-Eso no va a pasar… Ya deja de leer tantos libros de misterios y asesinatos Yue, te lavan el cerebro… Lo que yo quiero, es que le pongas un nombre al peluche que acabo de comprar.
-¿Quieres que yo se lo ponga?
-Si,-me dijo Akari, sonriéndome-.Asegúrate de que sea un buen y lindo nombre, apuesto a que puedes hacerlo.
Permanecí en silencio, observando el peluche, cuando una idea me vino a la cabeza.
-¿Qué te parece?… ¿Xing Ying?
-¿Xin Ying? ¿Qué significa?
-Quiere decir corazón de cristal, en chino.
Akari miro al peluche de la gatita con interés, lo pensó por unos segundos y me dijo sonriéndome:
-Si, es el nombre perfecto para ella… ¡Sabía que lo harías bien Yue!
Akari me felicito, dándome unas palmaditas en la cabeza, mientras me sonreía con ternura. Al instante me aleje de él, muy nervioso y apenado, y le dije:
-No hagas eso, me incomoda.
-¿Por qué?
-No se, simplemente, me incomoda…
Le respondí bajando la vista, sintiendo a mi corazón latir con velocidad en mi pecho. Algo raro había ahí, Akari era mi amigo, pero no entendía si era normal sentirte tan nervioso si tu amigo te tocaba, o pensar que tu amigo se veía realmente hermoso cuando sonreía, no lo entendía, por que nunca me había sentido así con Kotori, y se suponía que ella era mi mejor amiga.
Alguien toco a la puerta de repente, una vez Akari dio el permiso para entrar, su abuela entro en la habitación.
-Aka-chan, tu madre y yo iremos a comer con Fusuyume… ¿a ti y a Yue-kun les gustaría venir?
-¿Con mi tío? ¡Si, me parece bien! ¿Quieres venir Yue, o prefieres que nos quedemos a comer aquí?
-Lo que tu quieras, por mi parte, las 2 cosas me vienen bien.
***

Minutos después, estábamos sentados en el elegante comedor de la casa que se encontraba al lado de la de Akari, es decir, la casa de la segunda familia del clan de Zarael.
Fusuyume, el tío de Akari, y hermano mayor de la madre de este, era un hombre serio y recto. De cabello corto y gris, y unos ojos fríos de color rosa profundo, igual que Yurumi-san.
-Así que tu compañero de equipo maneja la oscuridad ¿verdad Akari-san?
-Si, Yue es muy hábil para manejar las sombras, y tiene control sobre los demonios también.
-Ummm ¿Y se sienten cómodos los 2? Oscuridad y luz juntas no es algo que se vea muy seguido…
-Vamos tío…-Dijo Akari sonriendo despreocupadamente, cortando la carne que se encontraba frente a él-.No me digas que sigues siendo de esa creencia que la luz vence a la oscuridad, o que nunca deben estar juntas pues es un pecado o algo así. Hasta ahora, yo sigo creyendo que no hay motivos para que los clanes de la luz y la oscuridad no puedan llevarse bien. Todas las peleas que a habido anteriormente entre los clanes que manejan estos elementos, siempre las he considerado absurdas, perdidas de tiempo, de gente y de dinero.
Fue la primera vez que vi a Akari sonreírle a alguien engreídamente, su tío sólo forzó una sonrisa y le contesto:
-Supongo que tienes razón, hablas como debe hacerlo el líder del clan de Zarael, justo como tu padre… Akari-san.
La palabra “san”, Fusuyume la pronunció con envidia, este me miro fríamente y con desprecio, y después continúo comiendo. No entendía bien que pasaba, pero la primera impresión que tenía, era que Akari y su tío no se llevaban bien, o simplemente no se simpatizaban del todo.
La mesa permaneció en silencio, hasta que Yurumi-san hablo.
-Nii-san, me dijiste que tenías que decirnos algo muy importante… ¿Qué ocurre?
Fusuyume mostró un semblante triste, guardo silencio por unos segundos y dijo:
-Se trata de mi hija…
-¿De Ai-chan?-Dijo Akari, con preocupación en su voz-¿Que ocurre con ella?
-Hace días, la mande a una misión del clan. Un demonio estaba atacando una de las ciudades de Urem, y ella fue como refuerzo. Eso fue ya hace casi una semana…
-¿Acaso el demonio…?
Dijo la abuela de Akari, incapaz de completar la frase.
-No, el demonio fue eliminado, pero por más que hemos buscado, no encontramos a Ai por ningún lado… Ella simplemente, parece haberse desvanecido en el aire. 

***
-Ai es tu prima… ¿no es así?
Le pregunte a Akari, mientras estábamos sentados en un sillón de la terraza que conectaba nuestras habitaciones, la misma donde habíamos hecho la promesa. Se nos había hecho costumbre conversar un rato ahí, antes de dormir.
-Si, no se si lo notaste, pero mi tío no me simpatiza mucho…
-¿Ah si? No lo note… Creí que era mi imaginación al ver las miradas de odio que se dedicaron en la comida.
Akari se río un poco en voz baja, mis comentarios llenos de sarcasmo e ironía siempre le daban mucha gracia. Una vez Akari se calmo, continuo hablando.
-Cuando mi padre murió, él insistió en llevar el liderazgo del clan, argumentando que yo aun era muy joven para ello. En parte tiene razón, pero eso iría en contra de las reglas del clan. Además, mi tío nunca acepto el matrimonio de mis padres, por que mi madre rechazo a su prometido para estar con mi padre, ya que los 2 estaban perdidamente enamorados.
-En conclusión… a tu tío le gustaría ser el líder del clan, te tiene envidia por que por derecho tu eres el líder y odia a las personas con poderes negativos.
-Discúlpame por la manera en que te trato en la comida Yue, no esperaba que se fuera a comportar así.
-Descuida, no es la primera vez que alguien me trata así.
Le respondí a Akari despreocupadamente, mientras me apartaba mi largo fleco de mi ojo derecho.
-Pero su hija, Ai, es muy diferente. A ella la aprecio mucho, desde chicos nos llevamos muy bien, es mas, hasta podría decir que la quiero como si fuera mi propia hermana. Es por eso, que la noticia me hizo sentirme algo triste y preocupado. Espero aparezca pronto, y no le halla pasado nada…
-¿Hay escuadrones de tu clan buscándola, no es así?
-Si.
-Entonces no te preocupes, seguramente aparecerá pronto.
Akari me sonrío, volteo al cielo viendo las estrellas, para finalmente decir:
-Si… Le rezaré a Zarael por que así sea…

***
Los días seguían pasando, y muy pronto las vacaciones de verano iban a llegar a su fin. Pero antes de eso, Urem se estaba preparando para un festival que hacía cada verano, “el festival de las almas”.
Ese día finalmente llego, y Akari y yo nos paseábamos por las adornadas calles de Urem. Muchas personas se paseaban alegres, divirtiéndose con los juegos que estaban en la calle, comiendo las diferentes comidas que se ofrecían, u observando los bellos adornos, muchos consistían en lámparas de papel con diferentes dibujos.
-¿Y que es exactamente este festival?
Le pregunte a Akari con interés, mientras lo ayudaba a cargar todos los peluches que habíamos ganando entre los 2 en uno de los juegos de destreza.
-Es un festival que hacemos en Urem cada verano. Veneramos y recordamos a nuestros seres queridos que ya no están en este mundo, además, le rezamos a Zarael y le pedimos por el descanso eterno de sus almas.
-Ya veo, pero… ¿Por qué todos se ven tan felices? ¿No se supone que debería ser un festival más bien simbólico y espiritual? ¿Por qué hay tantos juegos de destreza? Hasta puedo ver una casa de los sustos por halla.
-Honramos a nuestros ancestros imitando los festivales de verano que se hacían en Japón. ¿Lo ves? Ahí esta el juego de los peces dorados, el juego de los aros, venden yoyos de globo con agua… ¡Y también están los deliciosos takoyakis! (*Takoyaki= Bolas de pulpo).
Dijo Akari con emoción, y viendo el puesto de los takoyakis con veneración. A mi todo eso, no me parecía más que una excusa para juntarse, celebrar, y divertirse un rato.
-Cierto Yue… Tus ancestros son chinos, pero tú hablas los 2 idiomas… ¿Por qué?
-Japón expandió su territorio, y sus habitantes se convirtieron en una mayoría desde hace ya muchos años, por eso, en Lagarem se habla más japonés. El hablar chino es mas bien una cuestión de cultura, y venerar a nuestras raíces.
-Ya veo… Pero tú aun hablas muy bien el chino Yue… Algo que he notado, es que cuando te enojas mucho, comienzas a maldecir en chino… ¡Ja, ja, ja! ¿Recuerdas el otro día cuando una pila de libros se te cayó en la cabeza? Soltaste tantas palabras raras que no entendí, que me imagine que eran maldiciones en chino.
-Bueno, eso es un impulso… -Le dije a Akari, bajando la vista avergonzado-.La verdad, es que lo hago sin darme cuenta.
-¡Ja, ja, ja, ja, ja!
-¿Qué es tan gracioso?
Le pregunte un poco ofendido. Akari tardo un poco en calmar su risa, para contestarme, mientras me mostraba una enorme sonrisa.
-Discúlpame, no me reía de ti… Es sólo que me da gusto que me hables más de ti. Me hace sentir feliz.
No esperaba eso, por lo que me quede sin habla, sintiendo como mis mejillas se enrojecían. Akari se volteo de repente y grito muy emocionado:
-¡Algodones de azúcar!
De repente, Akari salió corriendo rumbo a un puesto de dulces, estaba a punto de seguirlo, cuando muchos niños pequeños pasaron corriendo frente a mi, impidiéndome avanzar. Cuando la estampida de niños, por así decirlo, dejo de pasar, ya era tarde. Entre toda la multitud, Akari se me había perdido de vista. Pensé en lo distraído y atolondrado que era a veces, o mejor dicho, muy a menudo, y dando un suspiro bajo, decidí avanzar por las calles para tratar de encontrarlo.

***
Mordisco a mordisco, comencé a comerme el delicioso y rosado algodón de azúcar que acababa de comprar. Tenía mucho sin comer uno, y cualquier cosa dulce que comiera, era como un manjar para mí. Mire de repente un enorme reloj que se encontraba en la plaza, y fue cuando caí en cuenta, que ya casi era hora del ritual que hacíamos para orar por el alma de los difuntos.
-Oye Yue… ¿Nya?
Voltee a todos lados, pero me sorprendí de no ver a Yue a los alrededores.
-Oh-oh… Creí que Yue me había seguido-.Pensé muy preocupado y avergonzado de no haber podido controlar mi glotonería por los dulces.-Debo encontrarlo, Yue no conoce los alrededores.
Sin más, comencé a caminar rápidamente para encontrarlo, mientras me terminaba mi delicioso algodón de azúcar.

***
-¡Basta Shirose, él es mío!
-¡No, mío!
-¡Yo saldré con él!
-¡No, yo!
Pensaba que las cosas ya no podían ir peor, pero me equivoque. Además de no saber donde demonios estaba, y de no poder encontrar al idiota de Akari por ningún lado, ahora 2 chicas a las cuales había acudido con ellas para preguntarles de mi paradero, o el de Akari, estaban peleándose entre ellas por ver quien lograba conseguir una cita conmigo.
-Disculpen…-Alce la voz para que las chicas me pusieran atención de nuevo, y detener su ridícula pelea-. Yo sólo quería preguntarles por Akari… ¿No lo han visto cerca de aquí?
-¿A… A… Akari-sama?
Balbuceo nerviosamente una de las chicas. La otra le reprocho, muy furiosa, e igual de nerviosa y asustada.
-¿Lo ves Shirose? Estabas a punto de invitar a salir al novio del líder.
-Lo siento…
-Que no soy su novio…
Increíble que todo mundo sacara esa conclusión de mi y Akari, sin decir mas, supe que eso no funcionaría, y que esas chicas cabezas huecas eran incapaces de ayudarme.
-¿Saben que? Olvídenlo… Lo seguiré buscando yo solo.
Les dije con frialdad, y dándoles la espalda, me aleje de ellas para continuar mi búsqueda. Detrás de mi, puede escuchar unos cuantos comentarios mas de esas chicas bobas.
-Nya, en serio que es guapo…
-¿Si verdad? ¡Que buen gusto tiene el líder!

***
-Que descuidado fui… No debí haberme ido corriendo así dejando a Yue atrás… Ojala que este bien.
Pensé, mientras me sentía cada vez mas preocupado al no poder encontrar a Yue por ningún lado.
Mientras seguía caminado, llegue cerca de donde estaba el templo principal de Zarael. Al estar ahí, comencé a escuchar un llanto a lo lejos. Ciertamente, era muy extraño que alguien estuviera llorando de esa manera tan lastimera y desesperada. Pensando en que tal vez alguien de mi clan estaba en problemas, decidí acercarme, tratando de localizar a la persona que se encontraba llorando.
Finalmente, y sentado debajo de un árbol, pude ver a una persona llorando, abrazándose a si mismo con temor. No pude ver su rostro, pues lo tenía tapado con una capucha. Me acerque a él, agachándome a su lado, y le dije en tono tranquilo y dulce para no asustarlo.
-Oye… ¿Qué pasa? Dime… ¿te encuentras bien?
El chico finalmente volteo, dándome la cara, y me sorprendió ver el hermoso y triste rostro de un niño, al cual, nunca antes había visto en mi vida.

+ Continuará +

lunes, 23 de mayo de 2011

Ficha técnica 23: Yashida

* Yashida *

Clan Hattori
Habilidades especiales: Manejo del ninjitsu

Edad: 17 años

Ancestros: Japoneses

Cumpleaños: 17 de Julio

Signo zodiacal: Cáncer

Comida favorita: Galletas con canela

Comida no favorita: Leche

Pasatiempos: Cuidar a Hitomi,le gusta el motociclismo y practicar sus ténicas de pelea.

Habilidades: Es buen deportista y muy ágil en sus moviemientos,tiene buena concentración,y buena puntería también.

Personalidad:Es un chico muy leal y perserverante,por esto mismo,se exige demasiado a si mismo en cualquier cosa que haga.Es responsable,educado, y algo temperamental.

Poderes:Habilidades del ninjitsu,en si no controla elementos ni puede invocar criaturas,llegando a poder considerarse como un humano.Pero su velocidad y fuerza superan a las humanas debido a los poderes de su dios.

Temor: Perder a Hitomi,no ser capaz de protegerla.

Estamos a nada de terminar con los estudiantes de Hisui.La siguiente es Arai,quien sólo apareció en 2 capítulos de la primera temporada,pero creo que también se merece su lugar aquí n.n

viernes, 13 de mayo de 2011

Capítulo 20: Urem


-¿Qué?-Exclamo Yue muy sorprendido, abriendo su ojo. Tras guardar silencio por unos segundos, me miro un tanto indignado, y me dijo-: ¿Por qué me pides esto?
-Bueno, sería muy cruel que pasaras tus vacaciones tu solo. Además, pienso que será divertido que pasemos mas tiempo juntos.
Concluí, sonriéndole. Yue me miro con cautela, sin contestarme nada. Yo seguí tratando de convencerlo, sin dejar de sonreír.
-Vamos, Yue, ven conmigo, no tienes nada que perder. Te aseguro que serás bienvenido en mi casa.
-… ¿Qué hay de lo que paso en Hisui?-Dijo finalmente Yue, con preocupación en su voz-¿Aun así… quieres que vaya?
-Confío en que todo estará bien.
Yue bajo la vista, y guardo silencio por unos segundos mas, lo veía ya todo perdido, cuando me contesto, evitando mirarme a los ojos.
-Está bien, iré contigo.
-¿De veras?
-Si.
-¡Que bien! ¡Ya veras que nos divertiremos mucho! Te gustara Urem, la gente es muy agradable y amable, sin olvidar que la comida es deliciosa, y…

***
Finalmente, las vacaciones de verano habían llegado, pero antes de partir, teníamos que ver como nos había ido en los exámenes de primer semestre. Todos los alumnos de primer nivel nos acercamos temerosos a ver la tabla de puntos, la cual, Yatsu-sensei acababa de colocar en el pasillo de anuncios.
-Yue, ve tu a ver nuestra puntuación, a mi me dan demasiados nervios.
Dijo Akari, colocándose lo más lejos posible de la tabla de puntos.
-No seas tonto, de nada sirve acobardarse ahora, y huir de la tabla como si fuera a comerte.
Sin embargo, voltee a mi alrededor, y vi a muchos estudiantes en el mismo estado que Akari. Maho era una escuela de gran prestigio, y eso se debía en gran parte, a lo exigentes que eran con el plan de estudios y los métodos de enseñanza. Y la verdad, es que los exámenes no habían sido tan fáciles como yo me había esperado. Era tal la tensión, que algunos equipos incluso se estaban echando a la suerte quien sería el valiente que vería los puntos obtenidos en los exámenes.
Sin decir mas, y haciendo a un lado el temor, me acerque a la tabla de puntos, y un tanto temeroso, comencé a buscarnos en la mencionada lista, tras unos segundos de búsqueda, contuve el aliento al encontrarnos. Sorprendentemente, Akari y yo habíamos obtenido la nada desperdiciable cantidad de 70 puntos entre los 2 en los exámenes. Ya sumando todos los puntos que llevábamos antes, más los 40 puntos que habíamos obtenido en Hisui, ahora teníamos la cantidad de 130 puntos. Íbamos por buen camino, tomando en cuenta que estábamos a la mitad del ciclo escolar, y necesitábamos 200 puntos para pasar al segundo nivel, supe que si nos esforzábamos mas, lo lograríamos.
-¿Qué tal nos fue?
Dijo Akari al verme volver, con miedo en su voz, y las orejas bajas. No le conteste, me limite a levantar el dedo pulgar, en señal de que nos había ido bien.
-¡Que bueno! ¡Me da gusto volver a casa con buenas noticias!
Akari vio a sus amigos a lo lejos, y se dirigió con ellos para intercambiar resultados. Yo no lo seguí, me sentía muy cómodo con él, pero estar cerca de Yuki y de Hikari, era demasiado para mi. Justo pensaba en ir a la biblioteca para regresar los libros que había sacado prestados, cuando escuche una voz atrás de mí.
-Creo que te va mejor en los exámenes que en los duelos, Yue…
Reconocí esa voz de inmediato, y voltee a verlo con frialdad. Al hacerlo, me encontré con la vacía y dura mirada de Yami.
-¿Y tu que Yami? Creo que eso también se aplica a ti, no pudiste ganar tu duelo en Hisui, enfrentar a una sacerdotisa es demasiado ¿oh no?
Le dije, sonriéndole con cinismo, Yami no cambio la expresión en su rostro al contestarme.
-Esa chica no es normal, es demasiado poderosa, aun así, yo se perfectamente que uno no siempre puede ganar… Pero supongo que algún día llegará el momento en que me alcances, no hay mucha diferencia entre 150 puntos, y 130.
Apreté mis puños humillado, el idiota de Yami aun me superaba, me superaba tan sólo por 20 puntos, 20 cochinos puntos. Lo peor, es que Yami iba exactamente a la mitad, estaba a la mitad de obtener los 200 puntos y pasar a segundo nivel.
-Algún día te alcanzare, y haré que te tragues todas tus palabras.
Le dije, mirándolo con odio y desafío.
-Preocúpate mas por ti Yue, preocúpate mas por los problemas que yacen en tu interior, y te controlan… Ya que, sería una lastima si alguien más me quita el placer de destruirte.
Sin decir más, Yami se dio la media vuelta y se alejo. Me quede sin habla, ¿acaso Yami sabía lo de Shagaard? No, eso era imposible, nadie mas que Kotori, Akari y yo sabíamos sobre eso.

***
Para llegar a Urem, el país natal de Akari, teníamos que abordar un tren eléctrico en la estación. Akari me había dicho que el viaje no era muy largo, lo máximo que podía durar eran 6 horas. Este decidió comprar boletos nocturnos, por que deseaba llegar muy temprano a su casa. Yo no me opuse, aunque a mi no me gustara viajar de noche, se me hacía una grosería protestar en su decisión, ya que me había invitado a pasar las vacaciones con él.
Finalmente partimos de Maho rumbo a la estación, Akari se despidió de todos sus amigos, y yo tuve la satisfacción de ser bombardeado por las preguntas llenas de celos y envidia de Hikari y de Yuki. No les conteste, me limite a decirles que si Akari había decidido invitarme, a pesar de nuestras diferencias, era cosa nuestra.
Los asientos del tren eran cómodos y el servicio era muy bueno, fue entonces cuando supe que Akari era de una familia acomodada, pues había comprado asientos en primera clase, después recordé, que si era el líder del clan de Zarael, era obvio que su familia fuera muy rica y poderosa.
Cenamos y charlamos un momento, hasta que Akari se quedo profundamente dormido al lado de mí, después de todo es de sus pasatiempos favoritos, dormir. Yo me quede unos momentos mas leyendo, hasta que finalmente, también me quede dormido.
-¡Pero que lindos!
Comencé a escuchar a lo lejos… ¿Quién demonios hablaba? Parecía una voz de mujer.
-¡Nyaaaa! Me encantaría que mi novia y yo nos viéramos igual de lindos que ellos.
Respondió otra voz de mujer. Abrí mis ojos con pereza, por un momento me asuste al no recordar el lugar donde estaba, pero al reconocer el interior del tren, me tranquilicé. Enfrente de nosotros, unas chicas me veían con ternura y embelesamiento, la misma mirada de cachorrito tierno que muestra Kagami cuando lee sus mangas yaoi y sus novelas BL.
No entendía la razón de por que me veían así, cuando al voltear a mi derecha, lo comprendí a la perfección. Al lado de mi, y apoyado en mi hombro, Akari estaba profundamente dormido, y al parecer, yo sin darme cuenta al dormir también, me había apoyado en su cabeza. Al ver esto, mi corazón comenzó a latir rápidamente, y sentí un nerviosismo recorrer todo mi cuerpo.
-¿¡Pero que…!?
Grite, y de inmediato me moví para atrás tan rápido, que me pegue con la ventana del tren. Akari solo se deslizo para el otro lado, aun profundamente dormido, y hablando en sueños.
-Si, oba-chan… quiero más pastel…
Me quede en silencio sin saber que decir, sintiendo como mi corazón no volvía a su movimiento normal, cuando una de las chicas frente a mi volvió a hablar.
-Ah… disculpa… ¿ustedes van a bajarse en Urem?
-… Si…
-Bien, por que llegaremos en la próxima parada.
-Ah… gracias.
-Creo que lo mejor sería que despertaras de una vez a tu novio ¿no crees?
Dijo la otra chica, con una enorme sonrisa en el rostro. Yo le conteste, gritando y muy avergonzado.
-¡¡…l no es mi novio!! ¿¡Por que demonios, todo mundo piensa eso!?
-Nyaaaa… Yue, cállate ¿Qué no ves que intento dormir?
Dijo Akari somnoliento, encogiéndose, y poniéndose en posición fetal en su asiento.

***
-¿Iremos a tu casa a pie?
Le dije a Akari mientras recogíamos nuestras maletas en la estación de Urem.
-Si, descuida, mi casa queda a 15 minutos de la estación, es muy cerca.
Sin decir más, tomamos nuestras maletas, y comenzamos a caminar por las amplias calles de Urem. Yo veía detenidamente todo, los hoteles, los restaurantes, toda la gente se saludaba amablemente, y eran educados. Los carros voladores iban y venían, y más de una vez, se detuvieron para darnos la oportunidad de atravesar la calle. En serio que Akari no mentía cuando dijo que todos en Urem eran muy amables y educados. Hubo algo que llamo mi atención, y se lo dije a Akari.
-Hay muchos templos aquí…
-Si, eso es por que todos aquí somos halfs con poderes espirituales, aunque muy pocos se especializan en la luz específicamente. Todos en Urem pertenecen al clan de Zarael, y los otros clanes que existen, son subdivisiones del clan de Zarael. Veras, mi diosa Zarael nos otorgo los poderes de la luz y de purificación, es por eso que descendemos directamente de ella, a su ves, Zarael con sus poderes creo mas ángeles con la mismas habilidades que ella.
-¿Y esas son las subdivisiones del clan de Zarael?
-Así es.
-Supongo que todo eso paso después del juicio final, y la evolución de los humanos que sobrevivieron a halfs… ¿no es así?
-Si, después de todo, Zarael salvo a muchos humanos de la extinción, y esto les permitió evolucionar.
-Ya veo… Por eso a Urem se le llama “la ciudad de las luces”, por todos los templos que hay y los poderes que manejan sus habitantes.
-¡Yue! ¡Sabías de esto! Que culto eres.
-Lo aprendo en libros, no lo aprendo solo.
Le dije, desviando la mirada un tanto avergonzado, me sentía incomodo cuando me halagaban así. Akari continúo charlando conmigo, con una enorme sonrisa en su rostro.
-¿Contigo es igual oh no? Dasarev era un poderoso demonio que les otorgo poderes y habilidades para manejar los elementos negativos, y a la oscuridad.
-Si, los demonios creados por Dasarev, son los demonios con los cuales tenemos contratos. Si les rezamos y los dejamos alimentarse de nuestra alma y magia, entonces no protestan, y nos sirven fielmente.
-¡Que interesante!
Antes de que alguien más dijera algo, Akari se detuvo de repente, y señalando con su dedo índice, me dijo muy emocionado:
-¡Mira Yue! ¡Esa es mi casa!
Mire al frente con interés, y por un momento, casi me quedo boquiabierto. La casa de Akari era enorme, si Akari consideraba eso como casa, mas bien tenía el tamaño de un palacio. Incluso mi antiguo hogar, era un poco más pequeña que la casa de Akari. Akari se acerco corriendo a la enorme y plateada puerta de entrada, adornada con figuras de diversas y elegantes alas, obvia referencia a su diosa ángel, Zarael.
-¿En… en serio esta es tu casa?
Le dije aun muy sorprendido, Akari me contesto como si fuera cualquier cosa.
-¡Si!
Akari toco el timbre, frotándose las manos con emoción, cuando una voz le contesto por medio de un comunicador en la puerta, era la voz de una joven mujer.
-¿Quién es?
-¡Hola Nanami-chan! ¡Soy yo, Akari!
-¡Ooooh, Bocchan! ¡Que gusto que ya haya vuelto! Adelante, pase por favor.
Una vez dijo esto, las enormes puertas se abrieron, y Akari mirándome de reojo, me invito a pasar. Entramos a un amplio y hermoso jardín, miles de aves y animales de diversos tipos estaban ahí. El jardín también era adornado por numerosas fuentes, talladas finamente con dibujos elegantes de alas de ángel, y muchas estatuas de querubines y arcángeles. Diversas flores, de diferentes colores adornaban el piso, al igual que árboles frondosos y enormes. Cuando los sirvientes veían a Akari pasar, se inclinaban con respeto, y les daban las buenas tardes.
No pude evitar sentir nostalgia, pues este ambiente me recordó a mi casa, y a mi antigua vida como sucesor del clan de Dasarev. También me sentía sorprendido que la vida de Akari fuera tan lujosa, y él fuera un chico tan sencillo, claro que a veces era caprichoso y enojón, pero nunca andaba presumiendo de su posición social ni nada por el estilo, de hecho, recordé que al conocernos ni siquiera me menciono que era el líder del clan de Zarael.
Justo estábamos por llegar a una puerta corrediza al final del amplio jardín, cuando se abrió de repente. Una mujer mayor salió por la puerta. Era una mujer de aproximadamente unos 70 años, su cabello ya blanco por los años, lo llevaba agarrado en un chongo, sus ojos se veían cansados pero aun así, eran unos ojos llenos de experiencia y sabiduría, estos eran de un singular, y hermoso color vino. Su rostro ya lo enmarcaban varias arrugas, y esta elegante mujer, vestía un kimono blanco, con dibujos de hermosas flores azul cielo, en su cuello, llevaba un brillante collar color plateado.
-¡Oba-chan!
Grito Akari de repente, y se dirigió corriendo a donde estaba la mujer.
-¡Aka-chan, ya regresaste!
Dijo la mujer, con una pequeña y dulce sonrisa. Akari se lanzo a abrazar a su abuela, y esta lo tomo en sus brazos con cariño.
-¡Oba-chan, los he extrañado mucho a todos!
-Y nosotros también a ti, pequeño… Oh, Aka-chan, sigues igual de flaquito… ¿has estado comiendo bien?
La abuela de Akari retiro por un momento la vista de su nieto, y se percato de mi presencia.
-Aka-chan, ¿Quién es este joven?
-¡Ah, cierto!-Dijo Akari, volteando a verme. Después, se acerco a mi lado para presentarme a su abuela, y le dijo con una enorme sonrisa en el rostro-: Oba-chan, él es Yue, mi compañero de equipo en Maho, y mi amigo.
Me quede muy sorprendido ante la palabra “amigo”, no esperaba que Akari iba a decir eso de mi. La abuela de Akari me miro con interés, y ternura en sus ojos.
-¿Tu amigo?
-Mucho gusto, es un honor conocerla.
Le dije en tono educado, e hice una inclinación de cabeza en señal de respeto, como invitado que era, no quería causar una mala primera impresión. Akari continúo hablándole a su abuela.
-Invite a Yue a quedarse estas vacaciones… ¿no hay problema verdad?
-Claro que no, se ve que es un jovencito muy educado y amable… ¡Oh! ¿Pero por que seguimos aquí afuera? Deben estar hambrientos, vamos a entrar y a pedirles a los cocineros que les preparen algo.
Sin decir más, los 2 entramos y seguimos a la abuela de Akari por los amplios y elegantes pasillos de la casa. Tras unos minutos en silencio, Kisuchi, la abuela de Akari, volvió a hablar:
-Yurumi predijo que volverías esta semana, pero parece que te le adelantaste, Aka-chan.
-¡Ya veo!-Akari se dirigió a mi esta vez-.Oba-chan se refiere a mi madre, su nombre es Yurumi, ella es el oráculo del clan, tiene la capacidad de ver el futuro… ¿en tu clan también había un oráculo?
-Si, pero no era nadie de la primera línea del clan, es decir, de mi familia…
Había algunos halfs que nacían con la capacidad de ver el futuro, y tener premociones, el half del clan que naciera así, si lo deseaba, se convertía en el oráculo del clan, y muchas veces era consultado por decisiones que el clan debía tomar, o por las adversidades que este iba a enfrentar. Como se darán cuenta, tener un oráculo es muy conveniente para el clan, por eso son tratados con tanto respeto.
-¡¡Kisuchi-sama!!
Se escucho un grito de repente, al instante, una sirvienta llego corriendo, y se detuvo frente a nosotros, esta se veía muy exaltada, y nerviosa.
-¿Qué ocurre Fuu?
Pregunto la abuela de Akari con interés. La sirvienta le contesto entre jadeos, tratando de tranquilizarse.
-Venga rápido… Yurumi-sama, ella… ¡perdió el conocimiento de nuevo!
-Oh no…
Susurro la abuela de Akari, y salio caminando rápidamente.
-Oka-san…
Dijo Akari en voz baja, con tristeza.

***
El doctor al que Kisuchi-san le había hablado momentos antes, entro rápidamente en la habitación de la madre de Akari para revisarla. Ella también entro, y a pesar de que Akari le insistió por entrar a verla, su abuela le dijo que mejor esperara en el pasillo hasta tener nuevas noticias del estado de su madre.
Los 2 así lo hicimos, nos sentamos en un enorme sillón enfrente de la puerta de la habitación, y ninguno de los 2 hablo por un largo rato. En todo ese momento, me sentí incomodo, triste y preocupado, por la situación que vivía Akari. Luchaba conmigo mismo por no perder la compostura, pues inevitablemente el recuerdo de mi madre llegaba a mi cabeza.
Lo único que se escuchaba, era el tic tac de un enorme reloj de madera encima de nosotros, de vez en cuando, miraba a Akari de reojo. La mirada de tristeza y desesperación que tenía en ese momento, nunca la había visto, nunca lo había visto antes mostrar tal semblante de tristeza.
-Siempre es así…-Comenzó a hablar Akari-. Por un tiempo, Oka-san parece recuperarse, y estar totalmente curada… Pero después, vuelve a recaer, es como si le robaran la energía. Los doctores creen que es una maldición, pero no se explican cual… Hay días incluso en los que no se puede levantar de la cama… -Esta vez, la voz de Akari comenzaba a quebrársele-.Ningún doctor a podido hacer nada, y yo no se si ella…
-Nunca te rindas…-.Lo interrumpí con rudeza en mi voz, y alzando la vista para evitar seguir mirando su rostro triste-.Y sobre todo, nunca pierdas las esperanzas, debes mantenerte fuerte por tu mamá, y darle todo tu apoyo.
-Yue…
Akari me miro con sorpresa por un momento, pero después, volvió a mostrar su dulce y calida sonrisa al darme las gracias por el consejo que acababa de darle.

***
Cuando el doctor acabo de revisar a la madre de Akari, su abuela le dijo que esta se había quedado profundamente dormida, y que era mejor que esperara al día siguiente para verla y saludarla. Akari insistía en verla, pero su abuela lo hizo entrar en razón, al decirle que era mejor que tanto él como su madre descansara, Akari por el viaje, y su madre por su extraña enfermedad. Este desistió, cuando su abuela le prometió que ella cuidaría de su madre durante toda la noche.
Ya había anochecido, después de cenar, Akari me condujo a la habitación donde me quedaría durante las vacaciones.
-Y esta es la terraza…-Me dijo Akari, cuando termino de darme todo el recorrido por la habitación.- ¿No te molesta dormir en este cuarto?
-No, está bien.
-Se conecta a mi habitación por medio de esta terraza… ¿Lo ves? Esa ventana de la derecha, es la ventana de mi habitación… Mamá y papá querían tener otro hijo, pensaban que este cuarto, podía ser para mi hermano… Pero, justo después de decidirlo, papá murió y mi madre enfermo… Por eso… ya no fue posible…
Era el límite de Akari, sus brazos, apoyados en el barandal de la terraza, comenzaron a temblar. Bajo la cabeza, y comenzó a llorar amargamente, veía sin saber que hacer, como gota tras gota, las lagrimas resbalaban por su mejillas, y caían en sus manos.
Akari me hablo entre sollozos, tratando en vano de limpiarse las lagrimas que salían de sus ojos.
-Dis… discúlpame, Yue… No tienes por que verme llorar así, que pena… tú eres mí invitado. Todo este tiempo trate de ser fuerte y aguantarme, es sólo que… reprimí todo este dolor por tanto tiempo que… que…
Siguió sollozando Akari, sin poder parar su llanto.
-A la mierda todo…
Pensé, pues me sentía incapaz de verlo llorar por más tiempo. Decidí bajar mi escudo para siempre, y por primera vez, mostrarme como era con Akari. Ya no tenía caso seguir así, después de todo, Akari me agradaba mucho, y me había demostrado que era alguien en quien se podía confiar.
-Está bien Akari, lo acepto…-Akari volteo a verme sin comprender a que me refería, una inocente y brillante lagrima aun resbalaba por su barbilla.-Seamos amigos…
Le dije finalmente, sintiendo como mi corazón comenzaba a latir rápidamente a causa de la emoción. Akari se quedo muy sorprendido frente a mí, y su llanto comenzó a cesar poco a poco.
-… ¿Lo dices en serio?
-Si, podemos empezar de cero…
Ninguno de los dos dijo nada por unos segundos, hasta que Akari me contesto, olvidando su llanto, y mostrándome una enorme y bondadosa sonrisa.
-No, no sería empezar de cero, sería seguir desde donde nos quedamos.
-¿Eh? Bueno, si, supongo… Lo que trato de decirte es… Que quiero apoyarte lo más posible con lo de tu mamá, yo ya perdí a la mía, y entiendo por todo lo que estas pasando en estos momentos. Si estás triste, o algo te preocupa… No dudes en venir a hablar conmigo, te escucharé y trataré de ayudarte y hacerte reaccionar, así tenga que golpearte-.Le dije, sonriéndole con malicia. Akari no me contesto, me miraba con ingenuidad y sorpresa. Mi mirada seria volvió al seguir hablando.-Akari, trabajemos juntos para graduarnos de Maho e incrementar nuestra magia, y así poder ayudar a tu mamá.
-Yue…-Dijo Akari, abriendo mucho sus brillantes ojos. Después, me miro con ternura, sonriéndome, y me dijo-: Sólo con 1 condición…
-¿Condición? … ¿Cuál es?
-Busquemos juntos la manera de librarte de la maldición… ¿de acuerdo?
Me quede sin habla por un momento, incluso con problemas, Akari nunca era egoísta, ni se olvidaba de los sentimientos de los demás, sin duda, era la persona mas bondadosa y dulce que había conocido en toda mi vida.
-Si, esta bien.
Dije finalmente, mostrándole una pequeña sonrisa. Akari levanto su dedo meñique, y acerco su brazo a mí.
-Es una promesa… ¿de acuerdo?
-Si, promesa.
Sin decir más, también acerque mi mano, y enlace mi dedo meñique con el suyo. Esa noche, la luna fue testigo de nuestra promesa, una promesa que estaba dispuesto a cumplir. Pensé que nada me detendría mientras estuviera a su lado, mientras Akari me siguiera sonriendo con dulzura como siempre lo hacía, entonces estaba seguro que sería capaz de superar cualquier adversidad que se me presentara.

+ Continuará +

viernes, 6 de mayo de 2011

Capítulo 19: De vuelta en Maho


-Adelante, pasa.
Escuche la profunda y varonil voz de Xariot-sensei a través de la puerta. Una vez entre, vi a Xariot sentado en el escritorio de la oficina de Matsu-sensei, el director de Hisui.
-¿Qué tanto miras? Siéntate, Matsu nos permitió usar su oficina, no debes sentirte apenado.
-¡Ah, si! Antes que nada, Xariot-sensei…-Le dije al imponente half enfrente de mi, inclinándome lo mas que podía en señal de respeto-.Le agradezco mucho a Matsu-sensei y a usted lo que hicieron por mi.
-Ni lo menciones, después de todo, yo haría lo que sea por Zen-Liang, se lo debo después de todo.
Zen-Liang era el nombre de mi padre, un poderoso hechicero experto en las artes oscuras, y muy hábil para controlar y exorcizar a los demonios. No por nada, se había convertido en el líder mas joven del clan de Dasarev, tan sólo con 17 años de edad. Recuerdo que desde jóvenes, Xei-ran mi hermano, y yo, lo admirábamos mucho, tanto que siempre nos esforzábamos por aumentar nuestro nivel de magia y ser tan poderosos como él. No sólo eso, había sido un hombre respetable, muy educado, y justo con su clan, aun seguía siendo mi sueño poder convertirme en una persona tan noble y respetable como lo había sido mi padre. 
-Logré sellar a Shagaard de nuevo, pero te vuelvo a hacer la misma advertencia Yue.-Me dijo el director, con una mirada seria y cautelosa-.Este sello no durará para siempre, con el tiempo, su poder ira disminuyendo, y Shagaard podrá liberarse de nuevo.
-Si, eso lo se bien.
Le respondí bajando la mirada, un tanto decepcionado. Xariot ignoro esto y continúo hablando.
-Sin embargo, hay algo bueno que rescatar de todo esto, algo de lo que me di cuenta mientras me enfrentaba con Shagaard.
-¿Qué cosa?
-Esta vez, me resulto mucho más fácil frenar los movimientos de Shagaard, su esencia maligna, y así poder sellarlo. Y todo fue a causa tuya Yue.
-¿Causa mía?-Exclame, incrédulo-.Disculpe, pero… ¿no sería mas bien a causa de Matsu-sensei? El dejo inmóvil a Shagaard, ¿no fue así?
-Si, tienes razón, pero eso no tiene nada que ver. Matsu detuvo sus movimientos, mas no paralizo su esencia maligna. Estoy seguro que es por que tu magia esta aumentando, Yue.
Permanecí sentado en silencio, sin darle crédito a lo que Xariot acababa de decirme. Esa era una excelente noticia, la mejor que había tenido en mucho tiempo, sin embargo, yo no me sentía para nada diferente, pero si quien lo decía era Xariot, entonces no podía ser una equivocación.
Xariot se levanto de la silla, y camino con las manos cruzadas en la espalda, se detuvo frente a la ventana, y miro al exterior mientras me seguía hablando.
-En fin, se que eres un chico de pocas palabras, y yo también lo soy. Lo único que me queda por decirte, es que por ahora puedes estar tranquilo, Shagaard no se liberará en un buen tiempo, así que no debes preocuparte por el bienestar de quienes te rodean.
-Pero Xariot-sensei… ¿Esta seguro que fue la decisión correcta dejarme ingresar a Maho?
-Claro que si, es mucho mejor tenerte cerca y seguro en un lugar, que andes vagando por ahí sin saber que hacer. Sólo dedícate a estudiar muy duro, seguir incrementando tu magia y ten seguridad en ti mismo.
-Si, muchas gracias sensei.-Le conteste, sin evitar sonreír con gratitud. Pero de inmediato recordé algo, y se lo dije-.Y sensei, respecto a una solución…
-Discúlpame, he estado investigando, pero no hay ningún método efectivo o 100% seguro que pueda librarte de esa maldición.
-Ya veo, y… ¿Qué hay de Xei-ran? Tampoco… ¿tampoco ha tenido ni una pista sobre él?
-No, lo lamento, pero… Si te soy sincero Yue, pienso que es mejor si no lo vuelves a ver nunca más.
No pude contestar a eso, ni protestar. Una parte de mi sabía que Xariot tenía razón, pero otra seguía queriendo ver a mi querido hermano, a pesar de las cosas tan terribles que había hecho, después de todo, él era lo único que me quedaba.
La tensión en el ambiente se vio interrumpida cuando la puerta se abrió con violencia. Segundos después, Matsu entro alegremente en la oficina con una cesta llena de comida, y comenzó a hablarle a Xariot con dulzura.
-Querido Xari-chan, ya traje el desayuno… ¿Um? Aaaah, aun estas hablando con Yue-kun, lo siento mucho, no me di cuenta.
Si, sin duda, ese había sido un momento muy incomodo y vergonzoso. Pero al ver a Xariot-sensei, supe que lo había sido mas para él, pues este ahora estaba con la cara completamente roja, con las orejas muy alzadas, y la cola esponjada. Segundos después, volteo a verme con una mirada asesina y atemorizante, y me dijo:
-Ya termine de hablar contigo, ¿que esperas para irte?
-Ah, si, claro, gracias de nuevo por todo Xariot-sensei, Matsu-sensei.
Balbuce tímidamente, y me levante lo más rápido que pude de la silla, saliendo casi corriendo de la oficina. Al cerrar la puerta, pude escuchar las voces de Xariot y Matsu en el interior de la habitación.
-¡Matsu! ¡Te he dicho que no me hables así enfrente de los alumnos! ¡Es vergonzoso!
-Je, je, je, perdón Xari-chan, en serio no me di cuenta. Dime… ¿Qué puedo hacer para compensarte? Hare lo que tu quieras.

***
Me dirigí a la habitación pues tenía que empacar todas mis cosas. Esa noche, habría una fiesta de despedida de los alumnos de Hisui a los de Maho, por lo que partiríamos en la mañana temprano. Pero al llegar, me tope con Akari, el cual iba a entrar en la habitación también.
-¿Qué haces aquí? ¿Qué no se supone que ibas a empacar desde hace rato?
-Ah, si-.Me contesto este con una sonrisa tímida-.Lo que pasa es que me entretuve platicando con Makoto.
-Siempre platicando.
Dije en voz baja, Akari pareció no escucharlo, pues me siguió hablando mientras abría la puerta.
-¿Qué hay de ti? ¿Ya hablaste con Xariot-sensei?
-Si, ah, por cierto Akari… Quería darte las gracias por lo que me dijiste hace rato, en serio, muchas gracias.
Le dije, sin poder evitar sonreír al agradecerle, esa fue la primera vez que le mostré a Akari una sonrisa dulce y sincera. Esto debió sorprenderle mucho, pues Akari abrió mucho sus ojos, y por unos segundos guardo silencio. Pero después, me contesto mostrándome su enorme y calida sonrisa.
-No tienes nada que agradecer, sabes que puedes contar conmigo… ¿Nya?
Maúllo Akari en voz baja, volteando al piso, dándose cuenta de que había pisado algo al entrar en la habitación. Al levantar el pie, se encontró con un hermoso ramo de rosas depositadas en el piso.
-¿Un ramo de rosas?
Dijo Akari intrigado, leyendo la tarjeta que venía en el ramo.
-“No pienso darme por vencido, te demostrare que mis sentimientos hacia ti son verdaderos” Atte: Yuki de Odín.
Termine de leer en voz alta la tarjeta a lo lejos, sintiendo como mi sangre hervía. Akari volteo a verme muy apenado, y me dijo muy molesto:
-¡Oye! ¡Esto es privado! No tienes por que leer las cosas de los demás en voz alta, además… ¿Cómo alcanzar a leer a esa distancia?
-Estúpido “cubito de hielo”-Dije con furia en mi voz, ignorando el comentario de Akari-.No recordaba que tenía cuentas pendientes que arreglar con él.
Sin decir más, me di media vuelta para salir de la habitación y buscar a Yuki, pero me fue imposible dar más pasos, pues me detuve al sentir como mi cola era jalada. Akari me había detenido, jalándome de la cola.
-¡No vayas Yue, por favor! ¡Deja esto! Ya te dije que yo me las puedo arreglar solo.
-¡Cállate y suéltame! No voy a dejar pasar esto por alto, Yuki me va a escuchar esta vez.
La lucha continuó por unos cuantos pasillos mas, lograba moverme unos centímetros, pero por consecuencia, Akari aun era jalado a través de mi cola, pues se negaba a soltarme y dejarme ir con Yuki. Podíamos seguir así por siempre, ya que los dos éramos igual de testarudos.
-¡Suéltame!
-¡No!
-¿Pero que clase de show es este?
Escuchamos una voz a lo lejos, y al voltear vimos a Yuki acercándose a nosotros.
-¡A ti te quería ver! -Le grite, y aproveche la distracción para soltarme del agarre de Akari.- ¿Cómo te atreviste a aprovecharte de Akari así?
-¿De que hablas?
Dijo Yuki, frunciendo el ceño confundido.
-Trataste de besar a Akari, aun cuando él no lo deseaba.
-¿Y eso a ti que te importa?-Me dijo Yuki, comenzando a enojarse también-.Mis razones no te incumben, y ya todo lo que tenía que decir se lo dije a Akari, es un asunto entre los dos, así que no te metas Yue, que razones para acabar y borrar esa sonrisa cínica y fría tuya no me faltan.
-Tan sólo inténtalo, le debo un favor a Akari y se lo pagare de algún modo, y si eso implica impedir que te aproveches de él lo haré. Vuelve a intentar besar a Akari y te juro que te parto la cabeza en dos…
Akari miraba todo a lo lejos sin saber que decir, mientras que Yuki se mordía el labio con furia en sus ojos y apretaba sus puños. Estoy seguro que hubiéramos comenzado a pelar, si no hubiera llegado Makoto.
-¡Yuki, aquí estas! Que bueno que te encontré.
-¿Eh? ¿Qué pasa Makoto?
-Yuki, quería pedir tu ayuda para acabar de empacar, lo que pasa es que me retrase un poco…
-Makoto, creí que ya habías terminado hace rato.
Dijo Yuki, dando un suspiro de indignación, Makoto le contesto, sonriendo tímidamente.
-Por favor Yuki…
-Esta bien, sin mi estas perdido.
Dijo Yuki comenzando a caminar, Makoto lo siguió, agradeciéndole con voz tímida y baja. Antes de irse, Yuki miro de reojo a Akari, y luego a mí con un profundo odio en su mirada.
-¿Qué demonios…?
Exclame sorprendido, viendo como Yuki y Makoto se alejaban de nosotros. Akari se paro al lado de mí, y me dijo:
-Así que Makoto si se decidió a hacerlo…
-¿Eh?
-Makoto me dijo que sin importar lo que Yuki sintiera por mi, él se esforzaría por conquistarlo, y no se dejaría vencer. Por mi eso esta bien, Yuki no me interesa de esa forma, me gustaría verlos a ellos 2 juntos.
-Pero… ¿Qué hay de lo que Yuki siente por ti?
-No creo que sea nada en serio, más bien creo que sólo es un capricho temporal de Yuki.
-Un capricho muy molesto.
Respondí en voz baja, desviando la mirada. Akari río un poco, para después contestarme:
-Le dijiste a Yuki que me debías un favor… ¿A que favor te refieres?
-Ah, bueno…-Mi mirada cambio a una un tanto triste y avergonzada al responderle-.No es tanto así como un favor, mas bien, quiero reponer el daño que hice, me refiero al mal rato que Shagaard te hizo pasar.
-Ya no te preocupes por eso-.Me dijo Akari sonriéndome, y dándome un golpe amistoso en la espalda, el cual casi me tumba al suelo, en serio que la fuerza de Akari era increíble si la comprabas con su baja estatura y delgado cuerpo-.Te dije que yo estoy bien, ya no quiero que te sigas echando la culpa, sólo déjalo atrás ¿si? ¡Nyaaa! ¡Que horror! ¡Ya es muy tarde, hay que apurarse!
Sin decir más, Akari comenzó a correr rumbo a la habitación para empacar sus cosas. Yo sólo camine, observándolo en silencio, y pensando. En ese entonces, no podía entender el sentimiento del amor, ni mucho menos la sensación de estar enamorado de alguien, en ese momento, sólo me di cuenta que el pensar en Yuki besando a Akari hacía que me sintiera muy enojado, y sentía en mi corazón un dolor extraño. En esos momentos, sólo comenzaba a darme cuenta, que me gustaba mucho estar con Akari, y cada momento que pasaba a su lado, aunque sólo fueran segundos, comenzaba a atesorarlos y apreciarlos como ninguna otra cosa antes en mi vida.

***
Akari me había convencido de comer con todos en la cafetería de Hisui, no tenía nada que perder, pues ya había terminado de empacar, además, también iban Kotori y Gami, por lo que no se me haría tan tedioso. Justo nos dirigíamos ahí, cuando escuchamos una voz a lo lejos.
-¡Flamita sexy!
Kyousuke venía corriendo, y se detuvo frente a nosotros, se acerco a Hikari, tomo su mano derecha, y le depositó un dulce y corto beso en esta.
-¿¡Pero que rayos crees que haces!?
Le grito Hikari, con la cara roja, alejando su mano.
-Sólo saludo como es debido a mi hermosa doncella.
Dijo Kyousuke despreocupadamente, mostrando una enorme sonrisa.
-¿Don… doncella? Doncella tus…
Kyousuke volvió a hablar, justo en el momento en que una palabrota salio de la boca de Hikari.
-Oigan chicos, sólo venía a avisarles que tocaremos en la fiesta de despedida esta noche, me daría mucho gusto si van a vernos y nos animan.
-¡Kya, claro que iremos Kyousuke-kun, me fascina como tocas!
Dijo Kagami, muy emocionada. Todos los demás contestaron de igual manera.
-Bueno, ahí los esperare, ahora, debo irme a ensayar junto con Senryo para que todo salga bien.
Antes de que Kyousuke se fuera, le hable con voz tímida, para mi aun era como un sueño poder hablar con uno de mis guitarristas favoritos, además de formar parte de mi grupo favorito.
-Ah… te deseo mucha suerte esta noche, Kyousuke-san.
-¡Muchas gracias! ¿Te llamas Yue, no es así? No es necesario ser tan formal, puedes tratarme como un amigo.
-¿De… de veras?
Exclame, incrédulo y sonrojado. Kyousuke me contesto, con una gran sonrisa.
-Claro, si hasta podemos seguir en contacto si quieres.
No fui capaz de articular palabra, me sentía como una roca, y sólo atine mover mi cabeza de arriba abajo en señal de afirmación, la verdad yo lo oculto, pero en el fondo, soy una persona muy tímida con la gente a la que admiro y respeto mucho, como en el caso de Kyousuke.
Después de que todos aprovechamos para intercambiar datos para seguir en contacto, Kyousuke tomo a Hikari, y se alejaron un poco, Kyousuke deseaba hablar a solas con él.
-Hikari-kun, quiero que escuches con mucha atención la última canción que tocaremos, ya que la compuse especialmente para ti.
-Kyousuke…-Dijo Hikari, cambiando su habitual mirada dura, por una avergonzada y tímida-. Yo, ya te dije lo que pensaba de esto.
Instintivamente, Hikari volteo a ver a Akari a lo lejos, Kyousuke se dio cuenta de esto, y dijo sin borrar la sonrisa de su rostro:
-Umm, así que ese es el chico que te gusta… ¡En verdad es lindo! Parece un angelito de porcelana.-Hikari miro sorprendido a Kyousuke, sin saber que decir, este continuo hablando-.Pero dime… ¿Qué tiene él que yo no tenga?
-Ah… Son completamente diferentes, pero él… él me ayudo y me animo justo en el momento que lo necesite, al ver su sonrisa, olvide todos mis problemas, y… y sólo me basto ver su sonrisa una vez, para ya nunca poderla olvidar.
Kyousuke no contesto, la sonrisa en su rostro desaprecio, y por un momento, le dirigió a Akari una fugaz mirada llena de celos y de rencor.
-Pero… estoy seguro que una flamita sexy como tu nunca sería feliz con un chico tan lindo y frágil, yo se que serías mas feliz con un chico apuesto, fuerte y dulce como yo.
Kyousuke ya no dijo nada mas, se dio media vuelta y se alejo, dejando a Hikari aun sin habla, y muy confundido.

***
Esa noche, todos se divertieron en la fiesta, comiendo, bailando, y charlando. Mientras que Kyousuke, dejo su alma en el escenario. Hathor se presento, y los admiradores nos colocamos hasta enfrente para poder escuchar y ver bien, y entonar nuestras canciones favoritas.
Al final, Senryo informo que Kyousuke tocaría una canción nueva que acababa de componer, Kyousuke sólo se limito a decir, que se la dedicaba a alguien sumamente valioso e importante para él. La canción no tenía letra, sólo era música, pero yo siempre he sido de la creencia, que una canción no necesita letra para poder transmitir algo. Kyousuke toco de una manera espectacular como siempre, pero cada nota, transmitía dolor, nostalgia, y desesperación, una canción con notas pesadas y graves, pero llenas de romanticismo. Aun recuerdo que esa canción me hizo sentir escalofríos, y al voltear a mi alrededor, me di cuenta como todas las parejas, se tomaban de las manos, o se abrazaban con ternura, unas incluso, hasta se daban unos cortos besos.
Hikari no me simpatizaba, pero aun así, voltee a verlo pues sabía que esa canción, dolorosa y hermosa a la vez, era para él. Este estaba parado en su lugar, sin mover un músculo, sin siquiera pestañear. No sabía que pensaba, y a la fecha, aun no lo se, pero estoy seguro que esa canción lo conmovió mil veces mas que a cualquier persona que se encontraba oyéndola esa noche.

***
Los autobuses escolares nos esperaban, listos para volver a Maho. En lo que subían todas las maletas, yo me despedía de mi querida amiga Kotori, los 2 en ese momento, nos abrazábamos con ternura.
-Adiós, Yue-san, voy a extrañarte mucho.
-Tranquila, al menos ya sabemos tanto el uno como el otro donde estamos, así que podemos seguir en contacto.
-Si, tienes razón, eso me da gusto. Yue-san, cuídate mucho por favor, se muy fuerte y esfuérzate.
-Lo haré, pero tú también prométeme que lo harás, y si tienes problemas con algo, no dudes en llamarme.
-Cuenta con eso, tú también hazlo por favor. Y Yue-san, creo que… deberías hacerte amigo de Akari-kun, se ve que es un chico muy dulce y amable.
Kotori me mostró una enorme y tierna sonrisa, le sonreí de la misma manera, y le conteste:
-Lo es… Nos vemos Ko-chan, y tú ya no seas tan atolondrada y ponle más atención a Gami-kun.
-¿Eh?
Sin decir más, me subí al autobús y me senté en mi lugar, al lado de Akari. Los alumnos de ambas escuelas nos despedimos con las manos, tanto de nuestros dignos rivales en los duelos, como de los nuevos amigos que habíamos hecho. Estábamos seguros que esa no era la última vez que nos íbamos a ver.

***
Apenas volvimos a Maho, y retomamos nuestras clases, los alumnos de primero recibimos la noticia más atemorizante en todo lo que llevábamos del ciclo escolar, y escuchamos la palabra mas temida por cualquier estudiante de cualquier edad: “exámenes”.
Las vacaciones de verano no tardaban en comenzar, pero antes de eso, debíamos enfrentarnos a los exámenes de primer semestre, los cuales iban a ser en 2 semanas más. Como todo en la escuela, nos iban a calificar con puntos. Entre mas cantidad de puntos sacáramos en los exámenes, era mejor para nuestros equipos, pues así no debíamos preocuparnos tanto por obtener duelos y ganarlos.
Faltando una semana para los exámenes, Yue y yo decidimos comenzar a estudiar en las noches, repasando todo lo que habíamos visto desde que entramos en Maho.
*Primer día de estudios*
-¡Yue, déjame ver tus apuntes por favor!
-¿Qué hay de los tuyos?
-Los míos son horribles, y no están tan completos como los tuyos.
-Eres un caso perdido, ¿acaso es mi culpa que en las clases te distraigas o te pongas a platicar?
-Ya deja de regañarme, y préstame tu cuaderno.
Yue dio un suspiro bajo, y de mala gana, me aventó su cuaderno. Yo comencé a copiar todo lo que me faltaba en mi cuaderno, con cuidado.
-¡Guaaaau! Yue, tu letra es tan bonita y legible, no como la mía, que parecen garrapatas aplastadas.
Yue me ignoro, y me dijo confundido, mientras señalaba algo con su mano.
-Akari, ¿quieres decirme por que este peluche esta aquí en el escritorio?
-¡Aaah! ¡El es el Sr. Almendra!-Dije muy feliz, tomando un osito de felpa que estaba en el escritorio-.Me lo regalo mi abuela cuando tenía tan sólo 5 años de edad… ¿verdad que es muy bonito?
-¿Sr. Almendra?
-Si
-¿Por qué?
Dijo Yue incrédulo.
¿Has visto o has comido almendras antes?
-Si.
-Pues el color de este osito es idéntico al de las almendras. Es por eso que le puse Sr. Almendra.-Abrace con cariño al Sr. Almendra, y seguí hablando muy emocionado-.El Sr. Almendra es mi peluche favorito, tanto que le compre ropita y se la cambio todos los días, y si no esta cerca de mi al estudiar, no logro concentrarme bien, por eso lo puse en el escritorio ¿Sabes? Yo colecciono peluches, me gustan mucho… ¡Deberías ver todos los que tengo en mi casa!  Tengo una ovejita llamada Shigure, un monito llamado José, un perrito llamado Alexander…
-Akari…
-¿Si?
-Debemos seguir estudiando…
Dijo Yue, con una mirada de “si sigues hablando, te golpearé”.
-Ah… si, claro…
Le conteste apenado, sonriendo nerviosamente.
*Cuarto día de estudios*
-Oye Akari, ¿recuerdas cual poción era la que no se le debía agregar plomo?
-…
-¿Akari?
-¡Toma esto!
Dije en voz baja, ocultando mis manos debajo de la mesa. Yue sospecho, y movió la mesa. Entonces fue cuando me descubrió.
-¿Estabas jugando videojuegos?
Me dijo en tono incrédulo, entrecerrando los ojos, y bajando las orejas enojado.
-Ja, ja, ja, es que me toma mucho trabajo concentrarme. Si no descanso por cierta cantidad de tiempo, no entiendo nada de lo que estudio.
-Eres un caso perdido.
Repitió Yue, esa palabra se había vuelto su favorita como desde hace 3 semanas, yo continúe riendo ingenuamente.
-Sólo por unos minutos no pasará nada… ¡Y este juego es genial! “Los Alien-zombies se comen a mis vecinos” ¿Quieres jugarlo un rato?
Yue se acerco a mí, y me arrebato mi videojuego.
-Deja de ser tan distraído y ponte a estudiar, te juro que si nos va mal en los exámenes, el Sr. Almendra lo pagará con su cabeza.
Dijo Yue, mostrándome una fría y sádica sonrisa, yo sólo tome mi libro de texto, le saque la lengua, y le respondí muy ofendido, mientras veía como ponía mi juego de video arriba de un mueble lo suficientemente alto para que no pudiera alcanzarlo.
-Eres malo y cruel Yue… ¡Y si te atreves a hacerle algo al Sr. Almendra, tú lo pagaras con tu cabeza!
*Ultimo día de estudios*
-¡Tengo miedo, tengo miedo! ¡No tengo ni idea de cómo serán estos primeros exámenes!
Grite como maniaco, cambiando rápidamente las páginas del libro de texto.
-Si estudias bien, no tienes por que preocuparte.
Me dijo Yue en tono tranquilo, subrayando los puntos mas importantes de los párrafos del libro de texto para hacer un resumen.
-Lo bueno es que estas vacaciones volveré a casa, veré de nuevo a mi mamá y a la abuela-.-Pensé, mientras analizaba mis apuntes, y los complementaba con lo que venía en el libro de texto-.Pero, no me gusta viajar yo sólo en tren eléctrico… Y mis amigos también volverán a sus casas, así que ninguno me podría acompañar… ¡Un momento! ¡Yue! ¿Qué hará él en sus vacaciones? Tal vez él… ¿Me animaré a preguntarle? Si, creo que si lo haré… Oye Yue…
Yue no me respondió, pero al oír mi voz, de inmediato despego la vista del libro, y volteo a verme con atención.
-Dime… ¿tienes algo planeado para las vacaciones?
-¿Qué podría planear? No puedo volver a mi casa ¿recuerdas? Esta destruida…
Me contesto este, un poco molesto y triste ante mi pregunta. Yo le respondí muy avergonzado, bajando las orejas.
-Ah… si, discúlpame por hacerte recordar y por hacerte pasar un mal rato. Pero, me preguntaba si tú… ¿te gustaría venir a mi casa a pasar las vacaciones de verano?

+ Continuará +