-¡Esta es la mejor hora del día!-Exclamo
Akari con emoción- ¡La hora del almuerzo! Y la comida de hoy, es especialmente
deliciosa, un rico tazón de fideos, y de postre una tarta de manzana… ¡Que
feliz me siento!
Concluyo Akari, frotándose las manos. En
ese momento, todos nos encontrábamos desayunando en la cafetería de la escuela.
Ryu soltó una pequeña carcajada ante el comentario de Akari, y dijo en tono
divertido:
-Aki-chan, tu si que eres una persona
sencilla. Te pones feliz por cosas muy simples.
-¿Eh? ¡La comida no es simple!-Exclamó
Akari con sorpresa, frunciendo un poco sus cejas-. Debes comer apropiadamente
para tener energía para tu vida diaria. Además, con la alimentación adecuada,
creces mucho y te vuelves muy fuerte.
-En tu caso eso no importa-. Interrumpí a
Akari, mostrándole una sonrisa traviesa-. No importa que tanta comida saludable
comas, sigues igual de bajito y debilucho.
-¿¡Como te atreves!?-Grito Akari enojado,
apuntándome amenazadoramente con su tenedor-. Tal vez no todos podemos ser
altos y atléticos como tu, pero al menos nos esforzamos.
-Una cosa es segura, te alimentas bien,
pues tienes la suficiente energía para gritarme muy fuerte.
-Yue eres malo…- Me contesto Akari,
cruzando sus brazos-. ¿Qué comiste hoy que te cayó de peso? Deberías dejar de
comer tanta carne.
¿Se preguntan por que sigo molestando a
Akari a pesar de que me gusta? No sabría responderles, simplemente me gusta
hacerlo, me intriga saber como será su reacción, y que palabras usará para
defenderse y devolverme el insulto, es como un extraño reto que siempre hay
entre los 2. Además que me fascina su cara cuando está enojado, entrecierra sus
enormes ojos morados, e infla un poco sus cachetes, se ve tan hermoso y tierno
que me dan ganas de… En fin, eso no tienen por que saberlo ustedes, me he
desviado del tema, continuando con lo que estaba diciendo, mientras los demás
se reían de cómo Akari y yo nos peleábamos (pues sabían que nuestras peleas ya
no eran en serio), escuchamos una voz a lo lejos.
-¡Chicos, chicos! ¡Lo logre, pude
terminarlo a tiempo!
Se trataba de Kagami, la cual llego
corriendo a la mesa donde estábamos, y se paro en la orilla de esta, mirándonos
con una enorme emoción en sus ojos.
-¿Qué fue lo que lograste Kagami-chan?
Pregunto con interés Makoto. Kagami se
acerco más, y coloco un libro con pasta color rojo en la mesa de la cafetería.
-¡Pude terminar el anuario de nuestro
primer año en Maho!
Todos nos acercamos más para mirar mejor el
libro de Kagami. Yuki fue quien rompió el silencio, haciendo una pregunta
obvia:
-¿Todas estas son las fotos que tomaste
durante este año?
-¡Si!-Contesto Kagami, mostrando una enorme
sonrisa-. Como saben, la fotografía es mi pasión. Además, pienso que es
importante tomar fotos durante todo el año para que te des cuenta de cuanto has
madurado, no sólo en el interior, si no en el exterior también. Además, es muy
lindo recordar, ¿no creen?-Nadie le contesto, simplemente afirmamos con la
cabeza en silencio, reflexionando todo lo que Kagami acababa de decir, dándonos
cuenta de que tenía razón. Sin otra cosa que decir, Kagami volvió a sonreír,
abriendo la primera página del anuario.- Bueno… ¿quieren verlas?
-¡¡Si!!
Exclamaron algunos, muy emocionados.
Formamos un círculo alrededor del anuario, y comenzamos a ver cada foto
cuidadosamente.
-¡Esa es de la ceremonia de inauguración!
Exclamo Mizu emocionando, señalando las
primeras fotos con sus dedos. Ryu le respondió de inmediato:
-¡Cierto! ¡Ja, ja, ja! Miren eso, todos nos
veíamos tan nerviosos.
-¿Y estas de aquí?
Pregunto Karasi, señalando la página con su
dedo índice, Makoto le respondió:
-Estas son del festival cultural. Son del
café cosplay que pusimos.
-Kagami-chan…-Habló Akari de repente, con
un poco de confusión en su mirada- ¿Por qué hay tantas fotos de Makoto, Mizu y
mías?
-Ah… Bueno, eso…-Respondió Kagami un tanto
nerviosa y apenada, bajando las orejas-. Ryu me hizo tomarlas… A cambio de eso,
me dio muchos mangas yaoi y novelas BL, lo siento mucho Aki-chan, como
entenderás, no pude resistirme.
-¿Y por que a nosotros?
-Por que son hermosos y encantadores, y se
veían muy lindos con sus trajes de mayordomos.
Contesto Ryu, mirando embelesado todas las
fotos en el anuario.
-Pervertido…
Dijimos Yami y yo en una extraña y perfecta
sincronía, al darnos cuenta de eso, simplemente cada quien volteó su rostro con
gesto ofendido.
-¡Hey, estas son
las de Hisui!
Yuki acababa de
voltear la página del anuario, y nos anunció cuales fotos seguían. Karasi habló
con una enorme sonrisa, mirando todas las fotos con atención:
-Aquí esta
Kotori-chan. ¡Oh! Y también es Senryo…
-¡Miren estas!
Son las del duelo de Yue y Akari.
Habló Mizu,
esforzándose por no reírse al ver nuestras fotos, las cuales, nos mostraban a
Akari y a mí bailando en pareja a causa de los efectos de las danzas mágicas de
nuestro duelo en Hisui contra Arai y Say-mei. (Esto sucedió en el capítulo 11).
-Kagami-chan…
¿Por qué tenías que tomar esas fotos tan vergonzosas?
Dijo Akari
sonrojándose, bajando las orejas. Yo sólo podía pensar que quería tener todas
esas fotos bajo mi poder.
-Ay Aki-chan,
pero si son tan lindas, no te enojes por favor.
-¿¡Que significa
esto!?-Interrumpió con un grito histérico Hikari, mirando una foto en una
esquina de la página. La foto del beso que Kyousuke le había robado en la
enfermería-. Kagami-chan, me prometiste que ibas a deshacerte de esas fotos.
-Ah… bueno, eso…
-¿Deshacerte?-Pregunto
Karasi con extrañeza- ¿Qué incluso no le habías dado unas copias de esas fotos
a Kyousuke?
-¡¡Karasi-chan!!
¡Ese era un secreto!
-¡Wua, lo siento
mucho!
Karasi se
disculpo muy apenado, tapándose la boca con sus manos. Kagami volteó lentamente
para enfrentarse con la mirada iracunda de Hikari.
-Ka-ga-mi-chan…
-Discúlpame, en
verdad trate de borrar las fotos… Pero mi corazón amante del BL me lo impidió.
Además, Kyo me regaló un CD de Hathor gratis y autografiado, fue toda una
ganga.
-Si que sabes
negociar…
Fue lo único que
atino a decir Hikari, ante esa declaración.
***
Finalmente,
llegamos hasta las últimas páginas del anuario.
-Nya, ¿y esas?-Preguntó
Akari- ¿Por qué nos vemos tan cansados?
-¡Cierto!-Respondió
Ryu-. Esas fueron de las semanas pasadas, durante los exámenes. Miren esta,
Yami incluso se quedo dormido en una de las mesas de la biblioteca.
-Y no era para
menos-. Agregó Yuki, con pesar y cansancio en su mirada al recordar-. Los
exámenes finales fueron mortales.
-Si, con todo lo
que vimos en el año.
Lo apoyó Hikari
haciendo muecas de disgusto al recordar. Karasi tranquilizo el ambiente,
sonriendo.
-¿Y por que las
caras tristes y disgustadas? Gracias a que nos esforzamos mucho, nos fue bien.
-Tienes razón
Karasi-kun,-continuó Makoto- incluso todos logramos pasar a segundo nivel pues
obtuvimos los puntos necesarios en los exámenes.
-¡Y no lo
olviden!-Dijo esta vez Akari, sonriendo también-. En una semana mas comienzan
las vacaciones de invierno y de fin de año, son las más largas, así que ahora
no tenemos razón para estar tristes.
-Chicos,
mantengamos en contacto durante las vacaciones.
Concluyó Kagami
cerrando el anuario. Todos afirmamos y lo prometimos, en esa mesa, no podían
verse mas que sonrisas, y sólo se escuchaban comentarios alegres a causa de
haber recordado lo bueno que fue nuestro primer año en Maho, incluso hasta yo
no pude evitar contagiarme de ese ambiente alegre, lleno de paz.
***
-¿Eh? ¿Lo dices
en serio?
Dijo Kagami con
sorpresa, abriendo mucho sus ojos verdes.
-… Si.
Fue lo único que
le conteste, Kagami volvió a hablar con un poco de confusión en su voz.
-¿Quieres una
copia de todas las fotos donde sale Aki-chan?
-… Si.
Volví a
responder, desviando la mirada para que Kagami no notara la vergüenza que me
daba pedir eso.
-¿Y por que
razón?
Kagami era una
chica muy linda, la cual se veía inocente e ingenua, y si pensabas que en su mente sólo había
chicos haciendo cosas con otros chicos, te equivocabas. La verdad, es que
Kagami es una de las chicas mas perspicaces y astutas que nunca antes había
conocido en mi vida. Su pregunta me sorprendió tanto, que por unos segundos no
supe que contestar, y dije la primer tontería que se me vino a la cabeza.
-Ah… Bueno… Yo
sólo… Dentro de poco, Akari irá a ver a su familia, pienso que sería bueno que
vieran lo bien que le va en la escuela por medio de esas fotos.
-Si ese es el
caso, entonces creo que hay excusas mejores, Yue-kun.
Kagami río en
voz baja y con disimulo, simplemente la mire con sorpresa, esperando que no me
hiciera preguntas como: “¿Te gusta Akari?” “¿Desde hace cuanto que te
enamoraste de Akari?”. Ya casi podía oírlas, y me preparaba para contestar,
cuando lo que me dijo no fue nada de eso.
-Descuida
Yue-kun, te daré las copias. Y sólo por tratarse de ti, también te daré las
fotos donde estas junto con Akari. Un favor nunca se le niega a un chico guapo.
Concluyó esta,
con una enorme y cálida sonrisa en su rostro.
***
Después de eso,
me encontraba en la cama de mi habitación mirando con detenimiento todas las
fotos que Kagami me había dado. Fue entonces cuando me di cuenta, de que Akari
tenía razón, no valía la pena cerrarse y crear un escudo, ni tampoco juzgar a
las personas, ya que Kagami se había comportado exactamente al revés de cómo yo
pensaba que lo haría. Independientemente de Hikari, Yuki y Yami, con todos los
demás chicos comenzaba a entenderme mejor, y me estaba dando cuenta de lo
agradable que era formar parte de algo.
Pensé para mi
mismo que ese favor que Kagami me había hecho debía pagárselo, por lo que me
propuse no olvidar buscar un regalo navideño para ella durante las vacaciones
de invierno.
Sin embargo,
mientras reflexionaba con todo eso, me distraje, mirando embobado todas las
fotos de Akari esparcidas en mi cama… ¿A que jugaba? ¿Cuánto tiempo mas iba a
poder soportar así? ¿Acaso no estaba jugando con fuego? Si permanecía por más
tiempo al lado de Akari, era obvio que mi “enamoramiento” con el tiempo, se convirtiera
en algo mas profundo, hasta el punto de no poder concebir mi vida sin él. Pero
la sola idea de separarme de él, y de no verlo nunca más, me destrozaba el
corazón. Aún cuando sabía que no debía estar conmigo pues era muy peligroso por
culpa de Shagaard, aun cuando me propuse mantener mis sentimientos como un
secreto… ¿Sería capaz de resistir y ser fuerte? ¿Sería capaz de soportar por
más tiempos mis deseos de estrecharlo contra mis brazos, y besarlo mientras
dormía? ¿Es que acaso soy un maldito masoquista o algo así?
-¡¡¡Yue!!!
Gritó con
entusiasmo Akari abriendo la puerta de repente, y entrando. Como pude, me moví
rápidamente y oculte todas las fotos bajó unas camisas que estaban mi cama.
-¿Qué te pasa
“pequeño engendro de la luz”? ¿Por qué entras así?
-Yue… ¿ya
comenzaste a empacar todo?
-En eso estaba,
cuando un “pequeño engendro de la luz” entro al cuarto como loco y me asustó.
Akari se sentó
frente a mí en su cama y me sacó la lengua. Después, dirigió su vista a mi
derecha, y se percato de algo.
-¿Um? ¿Para que
son esos mapas de Lagarem que estabas viendo Yue?
-¿Estos? Estaba
buscando un lugar donde quedarme durante las vacaciones de invierno.
-¿¡Que!?
Tras soltar ese
fuerte grito, Akari saltó a mi cama, tomo los mapas a mi alrededor, y comenzó a
hacerlos trizas frente a mi.
-¿Qué te
pasa?-Exclame un poco molesto-. Está bien que esos mapas no son costosos, pero
tampoco es para que los desperdicies así.
-Yue, tú no te
vas a ir a ningún lado, vas a venir a pasar las vacaciones de invierno a Urem.
-¿A Urem? Pero,
yo…
-Nada de
peros,-interrumpió Akari sonriendo-. Ya les escribí a mamá y a la abuela, y
ellas estarán encantadas de que pases la Navidad con nosotros.
-Pero… No quiero
ser una molestia.
Dije algo
apenado, desviando la mirada, bajando las orejas. Akari me respondió, con esa
enorme y cálida sonrisa que me hacía sentir en las nubes.
-No pienses ni
por un momento que lo eres, a todos nos agradas Yue, y no queremos que pases ni
un momento de tu vida solo ni una vez más… ¡Si que te gusta hacerte el difícil!
Mira que te perdone que me hayas ocultado lo de los 6 tesoros, y ahora no
quieres aceptar mi invitación.
-Ya te dije que
lo hice por tu bien, no quería que te vieras involucrado en esto, me preocupo
por tu bienestar.
-Y te lo
agradezco, pero no quiero que me sigas ocultando cosas ¿de acuerdo? ¡O me
enojaré contigo y te golpeare hasta dejarte tan inflado como un globo!
-Siempre con tus
amenazas.
Dije sonriendo
irónicamente. Akari volvió a insistir sonriendo y meneando su oscura cola de
lado a lado.
-Entonces si vas
a venir ¿verdad?
-Ummm… No se,
debo pensarlo, después de todo, tal vez mi vida corra peligro al lado de un
salvaje como tú.
Akari entrecerró
los ojos, un poco molesto, pero después tras mirar a su lado, su mirada se
suavizo por completo. Tomo al Sr. Almendra, colocándolo enfrente de su cara, de
modo que se la cubría por completo. Con sus dedos, tomos los pequeños y
rechonchos brazos del osito de felpa, moviéndolos y controlándolos como si fuera una marioneta,
para después decir con un tono de voz meloso, infantil y dulce:
-“Vamos Yue,
escúchame a mi, el poderoso Sr. Almendra. Si no vas con Akari, te arrepentirás
por el resto de tu vida y te comeré en la noche cuando menos te des cuenta,
muajajaja”.
Aun recuerdo eso
como los mejores momentos de mi vida. Tras escuchar a Akari hablar como si
fuera el Sr. Almendra, solté una enorme y sonora carcajada, me escuchaba a mi
mismo reír, y ni siquiera podía creer que era yo quien me estaba riendo.
-Yue…-Dijo Akari
muy sorprendido-. En verdad te estas riendo… ¡Es la primera vez que te veo reír
así, tu risa es muy hermosa!
-Así es, y todo
es tu culpa… ¡En verdad que estás loco! ¡Date prisa, que tenemos que comprar
los boletos para ir a Urem!
Le respondí sin
poder parar de reír, lanzándole una almohada a Akari en la cara, este se
defendió de la misma manera, y comenzamos una divertida pelea de almohadas.
Estaba seguro
que no iba a poder mantener oculto mis sentimientos por mucho tiempo. Lo más
probable es que algún día, sucumbiría ante la tentación, y cuando menos lo
esperara, sería capaz de robarle a Akari un beso, de abrazarlo y jamás dejarlo
ir. Pero mientras ese día llegará, quería mantener lo más posible esos momentos
en mi corazón, deseando que esos momentos fueran eternos, y que alguien pudiera
congelarlos. Los momentos en que Akari me hacía feliz, comportarme como si sólo
fuera un niño, riéndome y disfrutando como si nada mas importara, como si
volviera a tener 10 años de nuevo.
+ Fin. Primera
temporada +