lunes, 31 de mayo de 2010

Capítulo 8: Cazadora.Parte 1

Esa noche no podía dormir, por lo que me levante de mi cama y me dirigí hasta la ventana. Me senté en el balcón de nuestra habitación, observando a lo lejos como Akari dormía placidamente en su cama.
Recordé la discusión que habíamos tenido el día anterior a causa de una práctica en equipo que habíamos fallado, Akari y yo no lográbamos llevarnos bien como equipo, haciendo que perdiéramos puntos. Todo era a causa de que yo no dejaba que Akari se acercara a mí, a pesar de que este lo intentaba con  todas sus fuerzas. Esta vez, la pelea no fue infantil, fue en serio, ni siquiera quiero recordar las cosas crueles y todos los insultos que nos gritamos Akari y yo. Como consecuencia de eso, Akari no me dirigía la palabra desde ayer, y no esperaba menos.
A fin de cuentas, eso había querido, que Akari me odiara, todo lo hacía para no arriesgarlo, pero una parte de mi se sentía muy triste de haber lastimado tanto a Akari emocionalmente, ya que las clases en Maho habían comenzado ya hace 4 meses, y ese era el tiempo que llevaba con Akari como mi compañero de equipo, ya que al inicio de clases, en tan sólo 4 semanas, todos mis compañeros de equipo me habían cambiado por temor y dolor, ya que yo fui cruel con ellos.En cambio, Akari era diferente, el me había soportado todo este tiempo y me había tratado amablemente, como hace mucho nadie me trataba, y a pesar de mi carácter, él se esforzaba todos los días para agradarme, cosa que había logrado, pero yo no me atrevía a aceptar.
No me sentía nada contento con la situación, deseaba que las cosas entre los 2 volvieran a ser iguales. Justo reflexionaba sobre todo esto, cuando escuche una voz en mi interior. Esa misma voz tenebrosa, fría y gutural que yo tanto odiaba, la voz la escuchaba en mi mente, como si estuviera pensando.
-Debo encontrarlo… ¡Apresúrate y encuentra a mi ángel!
-¡Cállate maldito parasito!-Le conteste en tono cortante, volviendo a entrar en la habitación.-Guarda silencio y déjame de una vez.
-¿Tú crees que yo también me siento cómodo con esta situación? ¡Claro que no! Me desagrada tanto como a ti. Pero una vez todo salga bien, serás muy poderoso.
-Yo no quiero eso.-Le conteste, interrumpiéndolo.-Yo sólo quiero… encontrar un motivo para ser feliz.
Escuche como guardo silencio por unos segundos, y después agrego:
-¿Qué es eso a tu derecha?
-¿Qué?
Le conteste confundido, al voltear a mi derecha, me encontré con la imagen de Akari, aun tranquilamente dormido en su cama. La voz volvió a escucharse en mis pensamientos.
-Siento un gran poder muy puro y positivo en ese chico, acércate mas…
Sabía perfectamente lo que pensaba, así que di media vuelta y me dirigí a mi cama para volverme a acostar.
-¿¡Que haces?!-Me reprocho furioso.- ¿¡Por que te alejas!?
-Guarda silencio parasito.-Le conteste de igual manera, cobijándome con mis sábanas.-Yo no soy tu sirviente.
Después dicho esto, escuche su voz furiosa dentro de mí, perforándome los oídos.
-¡Niño insolente! ¡Tú mismo lo sabes! ¡Que tu sello no durara mucho y de nueva cuenta podré liberarme!
-¡Cállate, guarda silencio!-Pensé, tapándome las orejas con mis manos, cerrando fuertemente los ojos.- ¡Déjame!
Al parecer, tampoco lograría dormir esa noche.
***
Un olor delicioso proveniente de la cocina hizo que me levantara, al llegar hasta la cocina, vi que Yue estaba preparando el desayuno.
-Buenos días…
Me saludo este en voz baja, ni siquiera quería verlo, aun seguía muy molesto por todas las cosas que Yue me había dicho, lo mire fríamente y lo ignore, sentándome en el comedor.
Ninguno de los 2 hablo por varios minutos, sólo podía escuchar el sonido de algo cocinándose en la sartén, y el canto de los pájaros a través de la ventana. Finalmente Yue rompió el silencio y se dirigió a mí, bajando sus plateadas orejas.
-Discúlpame por todo lo que te dije…
-¿Qué?
Le conteste sorprendido. El largo fleco de Yue le tapaba parte de su ojo y su parche, pero su mirada era tímida y apenada.
-¿Tu me pides disculpas a mi?
Le conteste en tono frío, Yue me había humillado el día anterior, ahora me tocaba a mi hacerlo.
-Si, ya te lo dije… por favor, discúlpame por lo grosero que fui contigo.
Ni siquiera su voz educada y aterciopelada me iba a distraer ahora, no le conteste nada, aun me sentía como en una dimensión paralela, ya que en mi mundo habitual, era imposible que el orgulloso de Yue me pidiera disculpas.
-¡Pues no te creo nada!-Le grite muy enojado, mirándolo con mezcla de dolor y frialdad.-Es muy probable que en cuanto te disculpe, te rías de mi y me digas que todo era una broma, que en realidad no me pedías perdón. Ya no pienso caer en tus trampas crueles, ya que a ti sólo te gusta verme sufrir.
Yue no me dijo nada, su mirada fría y desconfiada volvió, pero en ella, claramente pude ver que lo había lastimado mucho.
-En serio que eres un dolor de cabeza.-Me dijo en voz baja.-Dices que no soy fácil de tratar, pero tú no te quedas atrás.
Después, Yue se dio media vuelta, camino hacia la puerta, y me grito muy enojado.
-¡Trágate tu maldito desayuno!
Después dicho esto, salió de la habitación azotando la puerta con violencia. Estaba a punto de gritarle, cuando al voltear a la mesa, vi unos deliciosos hot cakes servidos con mucha miel de Maple, justo como a mi me gustaban. Fue cuando recordé que hace una semana, le había dicho a Yue que a mi me gustaban mucho los hot cakes.
No sólo eso, el día de hoy, a mí me tocaba encargarme del aseo de la casa y de llevar la ropa a la lavandería, Yue también se había encargado de hacer todo eso.
Comí lentamente, saboreando lo ricos que los hot cakes le habían quedado a Yue, mientras me sentía muy avergonzado por haber desconfiado de él así.
***
La primera clase había terminado, y en lo que el otro profesor llegaba al salón, decidí seguir la lectura de mi libro, por fortuna, el coraje que Akari me había hecho pasar en el desayuno ya se me había pasado. Justo había terminado de leer el primer párrafo, cuando escuche una débil y tímida voz cerca de mí.
-Ah… Yue…
Al voltear, vi a Akari, mirándome tímidamente con sus enormes y brillantes ojos morados.
-Ah… ¿podemos hablar?
Me dijo en tono suplicante, yo le conteste sin interés, cerrando mi libro.
-Si quieres…
-Discúlpame por la manera en que te trate esta mañana… ¿sabes? Después de pensarlo, decidí que agradezco mucho tus disculpas, y las acepto, pero… ahora quiero que tú me disculpes a mí. Exagere al enojarme tanto contigo, por favor, discúlpame.
-Da igual como me trates.-Le conteste en tono cortante.-No me importa.
-¡No seas tan indiferente conmigo! … Por favor, discúlpame…
Mire a Akari con detenimiento, este me miraba nervioso, muy triste y arrepentido, y me di cuenta por primera vez, de lo hermoso que era el rostro de Akari. Su cabello no era muy largo, pero era muy brillante, lacio y hermoso, este le llegaba a la altura de los hombros, mientras que su fleco le caía agradablemente en 2 largos mechones en sus mejillas, su piel era muy hermosa, de un singular color crema, algo pálido, pero sus mejillas se veían vivas y sonrojadas. Y por último, sus tiernos, grandes y brillantes ojos morados, los cuales siempre irradiaban alegría, y si se mostraban tristes, por alguna razón sentías que se te desgarraba el alma al verlos así.
Me quede anonadado observando esto, cuando reaccione y recordé lo que estaba pasando.
-Esta bien.-Le conteste, tratando de que mi voz sonara normal.-Descuida, todo esta bien.
-¡Gracias!
-Después de todo, eres demasiado atolondrado como para enojarme contigo.
Le conteste, sonriéndole engreídamente.
-¿¡Como dices?! Y tú eres demasiado presumido como para que me importe.
-¿Presumido dices?
-¡Si!
Me contesto Akari sacándome la lengua como un niño, yo lo mire un tanto ofendido, pero no pude evitar sonreír al darme cuenta de que ya todo había regresado a la normalidad.
Entonces, Akari y yo escuchamos un grito delante de nosotros, y al voltear, me encontré con 2 chicos, los reconocí de inmediato como al equipo que Makoto y Yuki se habían enfrentado. Delante de nosotros estaban Ryu y Kagami. Kagami nos miraba a Akari y a mí, embelesada, después, se acerco hasta nosotros y nos dijo:
-Díganme… ¿ustedes son compañeros de equipo?
-Ah… si…
Le conteste un tanto confundido, Kagami siguió hablando, entusiasmada.
-¡¡Ustedes son mi sueño hecho realidad!! ¿Son novios?
Akari y yo volteamos a vernos avergonzados al escuchar este extraño comentario. Después, nos dimos la espalda al mismo tiempo.
-¡Claro que no!
Conteste nervioso, Akari contesto de la misma manera.
-¡De él nunca!
Kagami seguía hablando entusiasmada delante de nosotros, mirándonos con infinita ternura.
-¡Puedo ver su historia claramente! Dicen odiarse, pero en realidad se aman en secreto… ¡Sin duda los 2 se verían muy lindos juntos! –Después agrego señalándome primero a mi, y luego a Akari.- ¡Tú serías el seme y tú el uke!
-¿Qué es un seme y un uke?
Me pregunto Akari, contrariado.
-Es mejor que no lo sepas.
Le conteste avergonzado. Mientras, Kagami seguía sacando sus conclusiones e inventando historias acerca de Akari y de mí como pareja, Ryu se acerco, mostrándose un poco avergonzado.
-Hola, perdonen a mi hermana Kagami, pero ella es una gran fan del género yaoi. Tiene muchos mangas de ese género y novelas BL ¡Ja, ja, ja! Si hasta fantasea con cada equipo de chicos que ve, como Makoto y Yuki, pero hasta ahora no la había visto tan emocionada. Bueno, ejem… Me llamo Ryu, mucho gusto.
-Hola.-Le contesto Akari, con su habitual sonrisa.-Te conocemos de vista, vimos el duelo que tuvieron contra Yuki y Makoto, son nuestros amigos.
-Ah, ya veo.
Le contesto Ryu, después, Akari se presento.
-Soy Akari, mucho gusto.
Ryu me miro, esperando que hiciera lo mismo, por lo que lo hice más que por educación que por querer hacerlo.
-Mi nombre es Yue…
Después, Ryu se lanzo a Akari y lo abrazo como quien abraza un oso de peluche.
-¡Akari-chan, eres tan lindo! ¡Y también eres muy suavecito!
-¿Eh?
Gimió Akari sonrojándose, mientras yo miraba esta escena un tanto confundido.
-Ah… perdón por no abrazarte Yue-kun.-Dijo Ryu, sonriéndome pícaramente.-Pero sólo me gustan los chicos lindos, no los atractivos y varoniles como tú.
-No es como si quisiera que lo hicieras.
Le conteste un poco incomodo ante su sinceridad.
-¿Te molesta que lo abrase? ¿Tú también crees que es muy lindo oh no?
-Ah… claro que no.
Le mentí a Ryu, bajando la mirada. Una vez Akari se libero del abrazo de Ryu, le pregunto con interés.
-Por cierto Ryu-kun… ¿Qué hacen aquí? Ustedes son de la clase “B”.
-Veníamos a buscar a Makoto y a Yuki a decirles que hoy también desayunaremos con ellos.
-¡Así que se hicieron amigos!
Le contesto Akari entusiasmado, Ryu le contesto a Akari, sonriéndole.
-Así es… ¿les gustaría venir a ustedes también?
-¡Si! ¿Verdad que iremos Yue?
-No me metas a mí en esto…
Akari me tomo del hombro y comenzó a sacudirme, mientras me reprochaba.
-¡Ay, vamos, no seas tan antisocial! ¡Vamos a desayunar todos juntos y a divertirnos!
De nuevo no pude resistirme a la mirada de Akari y termine diciéndole que si. Entonces, esta vez llegaron Mizu y Hikari.
-Hola chicos ¿Por qué tanto alboroto?
En cuanto Ryu vio a Mizu se lanzo hacia él, pero esta vez no lo abrazo, si no que lo tomo cariñosamente de las manos.
-Finalmente te encontré, my moe angel ♥… ¿Cómo te llamas, encantadora criatura?
-Me llamo Mizu, mucho gusto…
-Así que Mizu ¿verdad? ¡Que nombre tan encantador! Yo soy Ryu, siempre estaré ahí cuando me necesites.
Después dicho esto, Ryu acerco la mano de Mizu y le deposito un suave beso, ante la mirada sorprendida de este. Atrás de mí, pude escuchar la voz molesta de Kagami.
-Ush… nii-chan…
Mientras, Ryu seguía coqueteándole a Mizu.
-Eres el chico más hermoso que he visto.
-Tú eres muy bromista Ryu-kun.Le contesto Mizu, sonriéndole amablemente.
Al parecer, Mizu era igual de atolondrado que Akari. Kagami se acerco hasta su hermano y lo jalo de la cola, muy molesta.
-¡Deja de molestarlo Ryu!
Esto era demasiado, todos eran demasiado raros.
***
Al día siguiente, al terminar las clases, Akari y yo caminábamos por los pasillos de la escuela, cuando algo atrajo mi atención en la pared.
-¿Qué miras Yue? Ah… la tabla de puntos.
Akari y yo nos acercamos hasta la tabla, y nos buscamos en ella.
-Tenemos 45 puntos, no esta tan mal.
Me dijo con sinceridad Akari, pero yo ahora me estaba fijando en otro equipo.
-Pero podríamos llevar mas.-Le dije, mirando fijamente la tabla de puntos.-Mira a Yami y a Karasi.
-¿¡65?!
Gritó Akari muy sorprendido.
-Maldito Yami… siempre me humilla…
-Yue…
Pero ya nadie dijo nada mas, pues en ese momento, llego Makoto apresuradamente.
-¡Akari-kun, ven rápido!
-¿Qué pasa Makoto-kun?
-Yami y Karasi están a punto de tener un duelo…
-¿Yami y Karasi?
Le pregunto Akari sorprendido, pero yo ya no quise escuchar más y me dirigí corriendo al gimnasio de duelos.
***
Akari y yo logramos encontrar un lugar cerca de la arena para ver bien, después de unos minutos, el duelo comenzó.
Los contrincantes de Yami y Karasi fueron los que atacaron primero, pero Yami activo un escudo para evitarlo. Después, Karasi apareció la cadena con la cual me había atado el brazo en nuestro duelo y rodeo con ella a sus contrincantes. Inmediatamente después, comenzó a pronunciar un hechizo.
-¡Ondas psíquicas!
El hechizo de Karasi surgió através de su cadena, y comenzó a atacar a los chicos, estos cayeron de rodillas al suelo, aturdidos. Aprovechando esto, Yami los ataco, mire con sorpresa como saco un cuchillo y se hizo una cortada en el brazo, después, con un movimiento de su mano, hizo que la sangre se elevara en el aire, y realizo un hechizo.
-¡Lluvia sangrienta!
Tal como su hechizo lo decía, la sangre de Yami comenzó a atacar a los chicos, cayó ante ellos como si realmente estuviera lloviendo, cubriéndolos con su esencia maligna. Después de recibir este ataque, los chicos quedaron inconscientes.
-¡Yami y Karasi ganan 20 puntos!
Grito Yatsu-sensei através del micrófono, Karasi se acerco hasta Yami.
-¡Yami, buen trabajo!
Pero después, Karasi se fijo en la herida que tenía Yami y tomo su brazo muy preocupado.
-Yami ¡ten mas cuidado! Te he dicho que sólo uses estos hechizos cuando sea realmente necesario…
-No me paso nada, estoy bien.
Le contesto Yami tiernamente.
Akari miraba a ambos asombrado, y me dijo, mirando su reloj de pulso.
-In… increíble… ganaron su duelo en menos de 10 minutos…
-Ahora lo entiendo, Yami es del clan de Balrog
-¿Barlog?
Me pregunto Akari, mirándome con interés, yo comencé a contarle de lo que sabía gracias a las historias de mi clan.
-Balrog era un demonio muy poderoso del sur, y este, tras una pelea que tuvo con unos monjes fue perdiendo su poder. Hasta que unos halfs lo encontraron y le ofrecieron su lealtad y sacrificio a cambio de su poder maligno. Balrog acepto, y encerraron su alma en una estatua con su figura. Los seguidores de Barlog, es decir su clan, le ofrecen rezos y sacrificios a cambio de sus poderes. Sus poderes se transmiten de generación en generación, al ver como Yami usa su sangre como ataque me di cuenta. Los del clan de Balrog se sacrifican a si mismos para obtener poder… un gran poder.
-Sacrifican…
Repitió Akari en voz baja, viendo como Karasi le curaba la herida a Yami.
***
Lejos de Maho, en la ciudad más próxima a la escuela, una figura cautelosa salió de un enorme restaurante.
-¿Y bien Hitomi-sama?
Al escuchar su nombre, la figura vestida como hace mucho tiempo lo hacían las miko, volteo interesada. Delante de ella, un chico de cabello verde y ojos color marrón le sonreía. Su aspecto era muy peculiar, tenía un arete brillante y dorado en cada oreja, haciéndolo ver más amenazante, además de que su vestimenta era llamativa y peculiar, ya que recordaba a lo de los antiguos Ninja del país Japón, el cual, después de mucho tiempo, cambio su nombre y su expansión.
-Yashida…
Contestó la chica con traje de miko, Yashida siguió hablándole sin dejar de sonreír.
-¿Logro reunir pistas de su presa?
-Si, no puede estar lejos.
Le contesto con voz dulce y suave la chica, quitándose el sombrero de paja que llevaba puesto y dejando ver un largo y hermoso cabello color morado. En el cuello llevaba amarrado un rosario que los monjes utilizaban en la época antigua para rezar, al igual que su bastón de ceremonias. Esos 2 chicos parecía como si no correspondieran a la época moderna de los halfs.
Hitomi miro con sus hermosos y rasgados ojos color violeta a Yashida, de manera seria.
-Me dijeron que hace 5 meses un half que parecía mas bien un demonio ataco a varios habitantes de aquí. Desde entonces, ya no volvieron a verlo por aquí.
-¿Y saben a donde se dirigía?
-No, desde entonces ya no volvieron a saber nada de él…
-Ummm… mas adelante ya no hay más ciudades, más adelante ya sólo esta la escuela Maho.
Dijo Yashida mirando hacia adelante, observando através del bosque los altos y grises muros de la escuela Maho. Hitomi no le contesto nada, guardo silencio por un momento y después hablo en voz baja, dirigiéndose mas a ella misma que a Yashida.
-… Puede ser, la escuela comenzó sus clases hace 4 meses. Después de todo, él tiene 16 años…
Hitomi comenzó a avanzar lentamente.
-¿Hitomi-sama?
La llamo Yashida, un tanto confundido.
-Ven, acompáñame por favor Yashida, debemos llegar antes de que anochezca.
-¿Piensa buscarlo en la escuela Maho?
-Si…
-¿Cree que esté estudiando ahí? Digo… es probable, pero… con ese demonio ¿cree que…?
-Debemos asegurarnos, Yashida, recuerda que es el trabajo que me encomendó mi padre. Debo acabar con el último descendiente del clan de Dasarev.

+Continuará+

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