miércoles, 31 de marzo de 2010

Capítulo 4: En el bosque ~Parte 1~

La lluvia golpeaba fuertemente contra la calle y las ventanas de la elegante habitación.
Me dirigí corriendo hacia ella, no podía creer lo que le había hecho, aquella persona que tanto amaba, la única persona que tenía en el mundo, mi madre.
Pude ver su cuerpo tirado en el suelo, inmóvil, ya sin vida. Todo su cuerpo cubierto por numerosas heridas y rasguños, la sangre salía a borbotones de su cuerpo, y ahora se deslizaba por el suelo lentamente, hasta que me alcanzo.
-¡¡¡Mamaaaaaaaaa!!!
Comencé a gritar desesperadamente, tratando de despertarla, pero sabía que ya nunca iba a responderme, pues yo la había asesinado.
***
Me desperté sobresaltado, y sin saber que sucedía. Al tranquilizarme un poco, entendí que había tenido una pesadilla. Más bien, recordé ése horrible suceso en sueños.
Finalmente, mi respiración se tranquilizo, y me cubrí el rostro, reprimiendo las ganas de llorar.
-¿Yue?-.Escuche la suave voz de Akari al lado de mi cama.- ¿Estas bien? ... Gritaste en sueños.
-No es nada de tu incumbencia.
Le conteste tratando de sonar enojado y mirándolo lo mas fríamente que podía, pero era obvio que no lo había logrado, ya que Akari al oír esto me miro enojado, pero después su mirada cambio a una llena de preocupación.
-¿Sabes Yue? Si necesitas ayuda, me gustaría que me tomaras en cuenta... Recuerda que somos compañeros de equipo.
Tras decir esto, Akari me sonrío tiernamente, recordé que hacía mucho tiempo que nadie me sonreía así. Me quede callado por unos segundos, y después sin decirle nada a Akari, volví a acostarme, dándole la espalda.
Escuche a Akari tirarme insultos, después, suspiro derrotado y él también volvió a acostarse.
-Gracias. Le dije en voz baja, para que no pudiera escucharme.
***
Al día siguiente, yo fui el primero en despertarme, de seguro después de lo que había pasado Yue la noche anterior, no había logrado dormir bien. Yo trate de ayudarlo, sobre todo, por que estoy seguro que estaba llorando a causa de la pesadilla que había tenido, pero como siempre, no me dejo ayudarlo.
Yue y yo acordamos echar a la suerte quien se encargaría de las labores domesticas en nuestra habitación cada día. Anotamos los turnos de cada quien en una pequeña pizarra al lado del refrigerador. En esta ocasión me tocaba a mí cocinar, y limpiar. Desperté a Yue, me bañe y prepare el desayuno, después decidí salir de una vez a clases.
Me despedí de Yue, y como respuesta, sólo obtuve un "aja" por parte suya. No me quejaba, las veces anteriores ni siquiera me contestaba.
Me dirigí al salón de la primera clases mirando mi reloj, en ese momento me di cuenta que era muy temprano aun. Pensaba que podría hacer mientras se daba la hora de entrada, cuando escuche como alguien me llamaba atrás de mí. Al voltearme, me di cuenta que era Mizu del agua, el cual, me saludaba alegremente con la mano, y me mostraba una gran sonrisa.
-Buenos días ¿Cómo estas?
-Bien.
Le conteste un poco extrañado. Mizu me pregunto si podíamos charlar un rato, y yo acepte. Ambos nos sentamos en una de las bancas que se encontraban en uno de los tantos jardines de la escuela Maho, entonces, Mizu comenzó a charlar conmigo.
-Yo se que empezamos mal, por que inmediatamente los retamos a un duelo.
Me dijo Mizu con su voz dulce y suave. Mizu era como un niño pequeño, en su forma de hablar, y de moverse. Mientras hablaba conmigo, había aparecido una pequeña esfera de agua con sus poderes, y ahora jugaba con ella en el aire, manejándola con movimientos suaves de sus manos.
-Pero la verdad.-Continuo Mizu.- Es que me gustaría ser tu amigo y el de Yue-kun.
Después de decir esto, bajo la esfera de agua hasta una hermosa flor, y la regó. Acto seguido, volteo a verme y me tendió su mano, guiñándome un ojo.
-¿Qué dices Akari-kun? ¿Aceptas mi mano de amigo?
Esto me sorprendió por un momento, pero después le sonreí y le di un fuerte apretón de manos.
-Si, claro, me encantaría Mizu-kun.
Una vez nos soltamos, Mizu continuo hablando.
-El duelo que tuvimos con ustedes fue excelente, y disculpa a mi hermano, él es muy impulsivo. La verdad es que tú le simpatizas bastante.-Me dijo Mizu picándome las costillas.- ¿Qué opinas tú de él?
-Pues la verdad, aun no lo conozco bien.
Le confesé a Mizu un poco avergonzado, la verdad, es que Mizu me estaba simpatizando bastante, pero hasta ahora, Hikari sólo se había dedicado a proclamarme su amor en público.
-Como sea, de nuevo te felicito, tú y Yue-kun son un gran equipo
-¿En serio lo crees? La verdad es que aun no entiendo como lo hicimos, no nos llevamos nada bien.
-¡Descuida!-Me dijo Mizu sonriendo.-Yo se que es cuestión de tiempo, algún día se darán cuenta.
-¿Cuenta? ¿A que te refieres?
Sin embargo, Mizu no me contesto, pues tras mirar su reloj, se levanto muy aprisa, me tomo del brazo y me hizo caminar con él.
-Oh-oh, mejor irnos ya, las clases están a punto de comenzar.
***
Me dirigí a la primera clase un poco cansado, no había logrado dormir nada bien la noche anterior a causa de la pesadilla que había tenido. Pero antes de entrar al salón, supe que mi dolor de cabeza empeoraría al ver a Hikari acercándose a la puerta del salón él también.
-¡Yue!-Me dijo lanzándome miradas de desafío.-Dime ¿Dónde esta Akari-kun?
-No tengo idea
-¡¿No tienes idea?! Si es tu compañero de equipo, debería venir contigo.
-Soy su compañero de equipo, no su niñera.
-Pobre Akari-kun, ya me imagino cuanto ha de sufrir contigo. Si Akari-kun fuera mi compañero no se arrepentiría.
-¡Eso si que no!-Le conteste sintiendo como me enojaba cada vez mas.-Para tu desgracia, Akari es mi compañero ¡Y así será hasta graduarnos!
-¿Ah si? ¿Y cuanto tiempo crees que duren?
Me quede en silencio sin comprender muy bien lo que Hikari intentaba decirme. Viendo que no le contestaba nada, volvió a hablar, sonriéndome maliciosamente.
-Si mal no recuerdo, todos tus compañeros te habían abandonado, apuesto a que sólo es cuestión de tiempo para que Akari-kun también lo haga.
-¡Cállate! ¡Eso nunca lo voy a permitir!
-¿Por qué? ¿Tan importante es él para ti? ... ¿¡Acaso tú también estas enamorado de él!? ¡Por que de una vez te advierto que es mío!
-No es eso, yo sólo...
¿Pero que acababa de decir? "¿Qué nunca lo iba a permitir?", si, eso había dicho, pero ¿Por qué? Lo había dicho sin darme cuenta, hable sin pensar. Me quede sin poder hablar sintiendo como mis mejillas se enrojecían, tratando de pensar en alguna justificación, cuando escuchamos la voz de Mizu.
-Oigan ¿Por qué no han entrado al salón?
Mizu y Akari se dirigían hacia nosotros. Al ver Hikari a Akari, este me empujo, y se lanzo a su encuentro.
-¡Akari-kun! ¡Hola, muy buenos días!
-Buenos días.
Le contesto Akari, sonriéndole tiernamente ¿Así que ése idiota le sonríe a todos así? Le traerá problemas con Hikari.
-Te compre estos chocolates.
Le dijo Hikari mostrándolos, y mirándolo tal como quien mira un cofre lleno de tesoros. Akari miro los chocolates sorprendido, con sus mejillas sonrojadas, sin saber que contestar.
-¿Para mi? Ah... gracias
-Oye ¿te gustaría algún día salir conmigo?
-Ah... bueno, yo...
Decidí entrar al salón, ya no aguantaba ese show de telenovela.
***
Después de unos minutos de que la clase había empezado, habían llamado al profesor de dirección, así que tuvo que salir, mientras todos los alumnos aprovecharon para charlar entre ellos. Yo por mi parte, decidí seguir la lectura del libro que había sacado de la biblioteca días atrás.
-Oye Yue ¿quieres un chocolate?
Akari estaba al lado de mí, con su gran sonrisa, tendiéndome la caja de chocolates. Para mí, era como si esos chocolates estuvieran envenenados. Estaba de mal humor ya que no entendía por que me molestaba que Akari le hubiera sonreído de esa manera tierna a Hikari, tal como me sonreía siempre a mí. Así que decidí molestarlo para que se alejara de mí de una vez por todas.
-¿En serio crees que esta bien que te hagas amigo de los gemelos?
-Si ¿Qué tiene de malo? Los 2 son muy simpáticos.
-Pero ellos nos retaron y les ganamos... ¿Qué tal si sólo buscan vengarse?
-Ay, por favor Yue, no seas paranoico... ¿Por qué tienes que desconfiar de todos? Deberías tratar de ser más abierto.
-Y tú eres muy ingenuo, si te metes en problemas no pidas mi ayuda
-¿¡Que?!
Funciono, Akari ya se había enojado, ahora debía lastimarlo para alejarlo de mí, no podía permitir que nadie se acercara más a mi, no si también quería asesinarlos como había hecho con mi madre.
-¿No te das cuenta de lo que Hikari siente? Si sigues igual de tonto e inocente, muchos se pueden aprovechar de ti, así que mas te vale borrarte esa ridícula sonrisa de tu rostro, o algún día te perjudicara. Ya que en esta vida, no puedes confiar en nadie más que en ti mismo, deberías saber eso... Akari.
-Yue... ¿Por qué me odias tanto? Eres tan...
Me di cuenta que en esa ocasión había llegado muy lejos, mire sorprendido como los ojos de Akari se habían humedecido ¿Acaso lo que le había dicho lo había lastimado tanto que ahora iba a llorar?
Por fortuna, Uyi-sensei regreso al salón, y comenzó a darnos explicaciones.
-Muy bien chicos, pongan atención.
Hablo Uyi-sensei en voz alta para que todos los alumnos se callaran, una vez lo hicieron, prosiguió:
-Ustedes no lo saben por que son de primer nivel, pero se acerca la primera prueba de supervivencia del ciclo escolar. Quien gane esta prueba obtendrá 30 puntos.
Tras escuchar esto, todos los alumnos comenzaron a murmurar emocionados, nadie nos imaginábamos que podríamos ganar 30 puntos sin participar en ningún duelo.
Uyi-sensei se aclaro la garganta para obtener la atención de todos una vez más.
-Pero chicos, no será tan fácil. Como saben, hay 2 grupos de cada uno de los 3 niveles que hay en nuestra escuela. Sólo un equipo de cada grupo podrá llevarse los puntos, en pocas palabras, competirán entre ustedes mismos, y contra los alumnos de la clase de la sección "B". Prepárense por que mañana iremos a acampar.
***
La llamada "prueba de supervivencia" iba a ser en un bosque que estaba cerca de la escuela. Todos nos dirigimos temprano a ese bosque, y una vez llegamos, todos los alumnos comenzamos a bajar nuestras pesadas mochilas del autobús escolar.
Akari dejo su pesada y enorme mochila en el suelo, respirando agitadamente a causa de lo difícil que le resultaba cargarla.
-¿No crees que trajiste demasiadas cosas?
Le dije, mirando la enorme mochila que reposaba en el suelo.
-¡No! Es sólo que estoy preparado para esto, según se, acamparemos varios días en este bosque.
-Uyi-sensei nos dijo que sólo trajéramos lo indispensable, pero... creo que tú exageraste. Si nos retrasamos será culpa tuya.
Una vez dije esto, le di la espalada a Akari, y comencé a caminar rumbo al autobús de nuevo. Detrás de mi, pude escuchar a Akari gritándome como de costumbre.
-¡Deja de criticarme, Yue idiota!
***
Los profesores reunieron a los alumnos de ambos grupos, y Sakami-sensei, el profesor de "hechizos" comenzó a darnos instrucciones.
-Muy bien, ahora escuchen en que consistirá su prueba. Será en equipo, cada equipo debe buscar un objeto, el cual estará localizado en este mapa que en un momento mas les daremos. Tendrán 3 días para lograrlo.
Uyi-sensei llego al lado de Sakami-sensei, y lo interrumpió en su dinámica explicación.
-Pero Sakami, no olvides decirles que otro equipo buscará el mismo objeto.
-Ah... si...
Le contesto Sakami un poco avergonzado, Uyi-sensei ignoro esto, y continúo con la explicación.
-El equipo que consiga primero el objeto ganará, si es necesario, tendrán un duelo por el objeto contra el otro equipo.
Esta vez, quien interrumpió fue Sakami-sensei, con su habitual sonrisa y despreocupación de siempre.
-Y también, deben tener cuidado, pues este bosque es muy peligroso.
Antes que alguno de los 2 maestros continuaran, esta vez se escucho la fuerte e infantil voz de Yatsu-sensei, la cual se escucho como si hablara por medio de un megáfono, pero no tenía ninguno.
-¡Chicos! Una vez tengan su objeto correspondiente, el cual viene descrito en el mapa, vengan conmigo, y yo validaré sus puntos ¡¡Ya pueden irse, buena suerte!!
***
Una vez nos dieron nuestro mapa, Akari y yo comenzamos a caminar rumbo al bosque para internarnos en este, y empezar nuestra búsqueda.
Por fortuna, convencí a Akari para que dejara algunas de sus cosas con Yatsu-sensei, y así no le resultara tan difícil moverse a causa del peso de la mochila. Claro que fue complicado convencerlo, ya que Akari es muy testarudo, pero no iba a permitir que por culpa de eso, nos retrasáramos, tenía que obtener esos 30 puntos a cualquier precio.
-3 días, este reto si que será difícil.
Me dijo Akari, al mismo tiempo que analizaba el mapa.
-Pero no podemos darnos por vencidos, debemos poner todo nuestro esfuerzo en esto Akari.
Akari me miro un poco sorprendido, pero después, me contesto sonriendo.
-Si, lo lograremos.
-Akari-kun, Yue-san.
Quienes nos habían llamado eran Makoto y Yuki, los cuales se estaban acercando hacia nosotros.
-¡Hey! ¿Ya están listos para su prueba?
Nos pregunto Yuki, entusiasmado.
-¡Si! ¿Qué hay de ustedes?
El tonto de Akari comenzó a sacarles plática, siendo que lo que yo deseaba, era ya irnos y empezar nuestra búsqueda.
-Yo si, pero como siempre, Makoto esta nervioso.
Dijo Yuki, abrazando cariñosamente a Makoto, y guiñándole un ojo. Makoto se veía claramente avergonzado y nervioso, pero le contesto con seguridad en su voz.
-¡No digas eso Yuki! No es verdad
-¿Por qué? ¿Les toco buscar algo difícil?
Les pregunto Akari, riéndose de la situación. Yuki le contesto, con un poco de inseguridad en su rostro.
-No mucho, nos toco encontrar un antiguo pergamino.
-¿Qué hay de ustedes?
Nos pregunto Makoto, Akari estaba a punto de contestarles, cuando yo lo interrumpí.
-No creo que debas decirles Akari
-¿Por qué?
-No son de nuestro equipo. Aquí todos somos enemigos.
Después de decir esto, di media vuelta, y comencé a caminar rumbo al bosque.
-Vámonos ya.
Le ordene a Akari, pero la voz que me contesto, no fue la suya, si no la de Yuki.
-Siento pena por el pobre de Akari-kun, le toco un compañero tan desagradable como tú. A la larga, si no cambias tu actitud, sólo perjudicarás a Akari-kun. Así nunca serán buenos compañeros, y siempre fracasarán, ya que eres egoísta y siempre piensas en que es lo mejor para ti. Akari-kun te abandonará y te quedarás solo, ya que eso es justo lo que te mereces.
Cada palabra, Yuki me las escupió con frialdad en sus ojos, y sonriéndome maliciosamente.
-Cierra la boca.
Le conteste mirándolo como quien mira un excremento que acaba de pisar. Ante esto, la cara de Yuki se lleno de furia, tanto que si sus ojos hubieran sido pistolas, yo ya estaría muerto en estos momentos.
-Nunca te lo perdonare Yue...
Makoto y Akari sólo nos veían con preocupación, ninguno de los 2 se atrevía a decir nada.
-En verdad que eres débil, Yuki del hielo.-Le dije sonriéndole fríamente.- ¿Cuándo piensas superarlo? No fue gran cosa, sólo exageras...
Ante este comentario, Yuki palideció y abrió la boca intentando decir algo, pero ningún sonido salio de ella. De nuevo di media vuelta y comencé a caminar.
-Vámonos Akari.
Atrás de mí, puede escuchar la nerviosa voz de Akari.
-Ah... nos vemos chicos, buena suerte.
-Ah... si, igualmente.
Le contesto Makoto igual de nervioso. Ni Yuki ni Makoto hablaron, pero una vez que nos alejamos lo suficiente, Makoto se aventuro a hablarle a Yuki.
-Yuki... ¿Qué fue lo que te paso con Yue?
Yuki se dio media vuelta, y comenzó a caminar rumbo al bosque.
-También debemos irnos Makoto
-Yuki...
Ninguno de los 2 dijo nada mas, Makoto suspiro, y siguió a Yuki en silencio.
***
Con Akari y conmigo, la situación era exactamente igual, ya estábamos dentro del bosque, pero ambos llevamos un buen rato sin decir nada. Presentí que no duraría mucho, y al escuchar la voz de Akari, me di cuenta de que había acertado en mis suposiciones.
-Oye Yue ¿Qué fue lo que te paso con Yuki?
-Eso no te incumbe
-A la larga, guardarte todo esto no te hará ningún bien
-¡No me reproches! ¿Quién te crees?
-Por desgracia, tu compañero de equipo. Los 2 debemos estar bien para rendir al máximo ¡Así que te obligare a estar bien!
Me dijo Akari entusiasmado, sonriéndome, y guiñándome un ojo. No pude evitar contagiarme de su sonrisa, le sonreí un poco y agregue.
-En serio que eres ingenuo...
Antes de mas acercamiento emocional, le arrebate a Akari el mapa de sus manos y comencé a inspeccionarlo.
-Dame el mapa. Um... Así que debemos buscar este cetro... Tal parece que vamos por buen camino...
***
Una hora después, escuche el sonoro rugido del estomago de Akari, y este comenzó a quejarse.
-¡Nyaaaa!... ¡Me muero de hambre!
Akari se quito la mochila de su espalda, y comenzó a esculcarla.
-No empieces a comer de nuestras provisiones, debemos hacer que duren.
Le dije mirándolo con frialdad, Akari por su parte, me miro con la misma expresión que tiene un niño que acaba de ser regañado por su madre. Volvió a colgarse la mochila y después de sacarme la lengua se dio media vuelta.
-¡Menudo malhumorado! Por aquí debe haber algo que pueda comer.
Akari se dirigió hasta un arbusto que estaba cerca de nosotros.
-¡Ah! ¡Unas moras! ¡Se ven deliciosas!
Me quede parado en silencio observando todo el bosque, mientras escuchaba como Akari arrancaba las moras del arbusto. Unos segundos después, escuche a Akari, llamándome débilmente.
-Yue...
-¿Y ahora que?
Me voltee enojado a verlo, pero no pude creer lo que presencie en cuanto dirigí mi mirada hacia donde estaba Akari. Delante de Akari, unos enormes y brillantes ojos, de un singular color rojo carmesí nos estaban mirando. Por un momento, sólo pude escuchar la agitada respiración de Akari, y el temible gruñido de aquella criatura.

+Continuará+

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