viernes, 19 de marzo de 2010

Capítulo 3: El reto de los gemelos ~Parte 2~


Akari y yo nos dirigimos a la sala de profesores, yo estaba decidido, me enfrentaría a ese desagradable pelirrojo, y le ganaría. Akari por su parte, se veía un poco trastornado, mas le valía volver a la realidad rápido.
Entramos a la oficina de Yatsu-sensei, este estaba sentado en su escritorio, leyendo historietas ¿Leyendo historietas? ¿Qué clase de maestro es? Después de todo se veía muy joven, su cabello color rojo como el fuego, le llegaba a mitad de la espalda, y lo traía muy desordenado. Sus ojos, color verde, eran muy despiertos y joviales. Al vernos entrar, tras pedir su permiso, levanto su mirada y nos observo con atención.
-¡Que chicos tan encantadores!-Nos dijo en un tono alto y jovial-. ¿Qué puedo hacer por ustedes?
Akari le contó lo que había sucedido con los gemelos. Yatsu lo escucho muy entusiasmado, y agrego. 
-¿Entonces quieren aceptar el reto de los gemelos?
-Así es. Le conteste yo.
-¿Este es el primer duelo de su equipo, no es así?
Akari y yo asentimos con la cabeza. Acto seguido, Yatsu nos atrapo en un abrazo a los 2, y nos hablo de la misma manera en que los padres les hablan a sus bebes.
-¡Que lindos! ¡Recuerden apoyarse mutuamente!
Si, Yatsu es un sensei muy peculiar, sin hacer caso de la confusión y sorpresa en nuestros rostros, este continúo hablando.
-Su duelo será al terminar las clases, en el gimnasio. Yo estaré ahí para evaluar el duelo ¡Les deseo suerte!
Yatsu se despidió de nosotros con una enorme sonrisa, después, Akari y yo nos dirigimos al salón de la clase de "invocación", pues el segundo descanso estaba a punto de terminar.
-Yatsu-sensei si que es muy especial ¿verdad? Más que un profesor, parece un alumno más.
Me dijo Akari, mostrándome esa gran sonrisa de siempre que tanto me incomodaba.
-Está chiflado, aunque supongo que es así por que es muy joven. Le conteste fríamente.
-Ay, vamos, es divertido. No se ve mucha gente tan libre y despreocupada hoy en día.
Me dijo Akari, frunciendo un poco sus delgadas cejas.
-A todo esto, mas te vale estar listo para el duelo, si no, te aseguro te arrepentirás. Le repuse, mirándolo fríamente.
-¡Lo estoy! Deberías preocuparte mas por lo que hagas tú, seria horrible que lo echaras todo a perder.
Ahí estaba de nuevo, Akari desafiándome, debo admitirlo, con él, nunca logro aburrirme. A veces, sólo lo molesto por que es divertido ver como se enoja y comienza a gritarme. Akari no se sabe controlar.
***
Las clases se pasaron rápido, tal vez fue así por que estaba impaciente para tener nuestro primer duelo. Nos dirigimos al gimnasio, tal y como Yatsu-sensei nos había dicho. Entramos, y me sorprendí de ver que el gimnasio estaba lleno de alumnos, gritando ansiosos para que el duelo comenzara. Así que en esta ocasión, iba a haber público.
-¿Qué hace toda esta gente aquí? Dijo Akari asustado, bajando las orejas.
-Los duelos siempre son en público y en el gimnasio ¿Que no lo sabías?
Le conteste irritado, sólo esperaba que Akari no se pusiera nervioso con todos esos alumnos viéndolo y lo hiciera mal, yo no quiero compañeros debiluchos a mi lado. Entonces, escuchamos la voz de Yatsu-sensei a lo lejos, quien hablaba muy entusiasmado por un micrófono.
-¡Muy bien chicos! ¡Yatsu esta aquí para evaluar el duelo! ¡Los 2 equipos pueden enfrentarse ahora!  
En el centro del gimnasio, había una arena exclusiva para los duelos. Los gemelos ya estaban ubicados del otro extremo de la arena, listos para la pelea. Hikari y Mizu comenzaron a hablar para presentarse, esas son reglas básicas en los duelos de Maho, presentarse, y después luchar.
-Yo soy Hikari, con el poder del fuego
-Y yo soy Mizu con el poder del agua
-¡Los retamos! Agregaron los 2, al mismo tiempo.
Una vez que se habían presentado ellos, nos correspondía a mí y a Akari hacer lo mismo.
-Yo soy Akari, con el poder de la luz.
-Yo soy Yue, con el poder de la oscuridad.
-¡Aceptamos! Les dijimos al mismo tiempo, lanzándoles miradas de desafío.
-¡Yue recibirá su lección! ¡Y si gano, tendré una cita con Akari-kun!
Inmediatamente después de que Hikari dijera esto, todos los alumnos comenzaron a lanzar gritos de sorpresa, mientras Akari se ponía más rojo que un tomate. Yo no podía parar de reír ¿Cómo era posible que Hikari fuera tan sincero y despreocupado frente a toda esa gente viéndole? Si que era impulsivo al hablarle a Akari de sus sentimientos de esa manera, que ridiculez.
-Oye, Akari, no pierdas a propósito para salir con él. Le dije en tono de burla.
-¡Claro que no! Me contesto Akari muy avergonzado y enojado. Sin embargo, ambos miramos al frente, al ver que los gemelos comenzaban a atacar, primero Mizu, y luego Hikari.
-¡Dragón de agua!
-¡Dragón de fuego!
Los 2 hechizos tomaron forma de dragones, cada uno con la consistencia de su elemento. Yo reaccione justo a tiempo, y logre activar un escudo para protegernos.
-¡Escudo negro!
El escudo surtió efecto, disolviendo fácilmente los 2 hechizos, debía formular un plan con Akari, debíamos atacar, y no sólo defendernos.
-Ellos atacaran juntos, pero sus elementos por naturaleza son contrarios.-Comencé a explicarle a Akari-.Por lo que no pueden realizar un solo conjuro.
-Nosotros tenemos el mismo problema. Me dijo Akari un poco preocupado.
-Lo se, pero debemos aprovechar eso. Por eso mismo, te aseguro que sólo buscaran atacar uno a uno.
-¡Entiendo!-Me contesto Akari emocionado-. Si nos concentramos en un solo gemelo ganaremos.
-Exacto. Me alegraba que Akari no fuera un tonto y que de inmediato comprendiera mi plan.
 Una vez entendido esto, yo lance un hechizo, y Akari hizo lo mismo, ambos nos concentramos en Mizu.
-¡Esfera oscura!
-¡Lobo de la luz!
Nuestros 2 hechizos se dirigieron directamente a nuestro objetivo, pero ni siquiera logro alcanzarlo, pues Hikari intervino.
-¡Barrera de fuego!
El escudo de Hikari disipo los nuestros, tal y como si los hubiera quemado, nuestro primer ataque había fallado. De inmediato, los gemelos aprovecharon esa distracción y nos atacaron, lanzándole los 2 sus hechizos a Akari.
-¡Sinfonía acuática!
-¡Saeta de fuego!
Las cosas sucedieron tan rápido, que ninguno de los 2 logro a hacer ningún escudo, y los 2 hechizos alcanzaron a Akari, derribándolo al suelo. Akari se levanto lentamente, pero la expresión de dolor de su rostro, me decía que las cosas no estaban bien.
-Acaban de utilizar la estrategia que Akari y yo íbamos a usar en ellos... ¿Cómo es posible si ni los vi ponerse de acuerdo? Pensé muy sorprendido, tratando de mantenerme concentrado. A lo lejos, pude escuchar la alegre voz de Mizu.
-¡El duelo ya es nuestro otouto!
-Así es onii-chan. Disculpa Akari-kun, pero deseo más que nada ganar para poder salir contigo.
Se dirigió Hikari a Akari, sonriéndole tiernamente. Akari por su parte no le contesto, lo miraba perplejo, sacudiéndose la tierra de su uniforme y de su cara.
Aproveche ese momento para atacarlos, no permitiría por nada del mundo que nos tomaran la ventaja.
-¡Alas del dragón negro!
Mi hechizo se dirigió a ellos, pero maldije en voz baja cuando Hikari reacciono justo a tiempo para bloquearlo con otro escudo. Después de eso, antes de que cualquiera hiciera otra cosa, escuche a Akari detrás de mí, conjurando un nuevo hechizo.
-¡Cascada de luz!
El poderoso hechizo de Akari se abalanzo sobre los gemelos, destellando luz en todo el gimnasio, mientras disolvía el escudo que Hikari había activado antes, y ahora lanzaba a los 2 chicos al suelo.
Mire a Akari un tanto sorprendido, era obvio que había utilizado mucha magia pues ahora respiraba agitadamente. Decidí felicitarlo a mi manera.
-Vaya Akari, hasta que haces algo bien.
Él no me dijo nada, sólo volteo a verme un poco molesto. Me di cuenta de algo, y de inmediato se lo dije a Akari.
-Por lo que veo, tu ofensiva es muy buena. Debemos aprovechar tu ofensiva y mi defensa.
***
Entre el público se encontraban Makoto y Yuki, ellos observaban nuestro duelo en silencio, muy preocupados.
-¿Tú crees que puedan ganar Yuki?
Le pregunto Makoto, mirando a su amigo Akari con tristeza.
 -No lo se, los gemelos son difíciles, ya que ellos pueden entenderse sin palabras. Es prácticamente como si se leyeran las mentes.-Le contesto Yuki como quien explica algo en clase. Tras quedarse callado por unos segundos, agrego-. Akari y Yue deben ponerse de acuerdo para idear un buen plan.
Makoto lanzo un suspiro bajo, miro hacia la arena desesperanzado y concluyo
-Pero ellos 2 no se llevan bien.
***
Los gemelos voltearon a verse con complicidad y después, Akari y yo vimos alrededor como su magia comenzaba a surgir alrededor de sus cuerpos. Inmediatamente después, ambos conjuraron un hechizo.
-¡Ola de fuego!
Ante nuestros ojos, vimos como ambos elementos se unieron en un solo ataque, tomando la forma de una enorme esfera acuática, pero rodeada por las brazas de un feroz fuego, este se dirigía a nosotros con gran rapidez.
-¡Unieron sus elementos! Gritó Akari sorprendido.
De inmediato, me puse delante de él, active un escudo y le grité:
-¡Rápido Akari, disuelve ese hechizo!
Akari junto sus manos, y comenzó a concentrarse en el hechizo.
-¡Loto de...!
Sin embargo, antes de que nos diéramos cuenta, el hechizo de los gemelos logro disolver mi escudo, rompiéndolo en mil pedazos como si fuera cristal.
Nos lanzo a Akari y a mi por los aires, esta vez, ninguno de los 2 pudo evitar gritar. Se sentía claramente el ardor del fuego, pero también se podía sentir el dolor del golpe del agua en tu cuerpo. Era como sentirse realmente golpeado por una ola, una horrible ola que también quemaba.
Logre incorporarme lentamente, Akari estaba en cunclillas en el suelo, jadeando. Tras juntar fuerzas suficientes, les pregunte.
-¿Cómo es posible que sus elementos se unan, si son contrarios por naturaleza?
-Nos llevo mucho tiempo de práctica. Me contesto Mizu respirando agitadamente.
-Así es.-Continuo Hikari.- La única desventaja es que gastamos mucha magia.
-Entonces, esa es la razón de que ahora se vean tan agotados.
Pensé, observándolos detenidamente, entonces, escuche a Akari hablar, débilmente, al lado de mi, este seguía agachado en el suelo.
-Yue... ya no creo poder resistir mas, si lanzan un ataque mas será mi fin ¡Debemos pensar en algo!
Mire a Akari, tenia muchas heridas en todo su cuerpo, sus grandes ojos morados ahora estaban entrecerrados, y respiraba con dificultad. En ese momento no entendí por que, pero verlo así me hizo sentir mucha rabia e impotencia, recordé que él había recibido mas ataques que yo. 
-Mira eso onii-chan, están cansados.- Dijo Hikari con seguridad en su voz.- Si volvemos a utilizar nuestro ataque especial ¡ganaremos!
-Pero, sería arriesgado, gastamos mucha magia Hikari
-¡No importa, ellos ya no podrían hacer nada! ¡Vamos Mizu!
Del cuerpo de Hikari, comenzaron a brotar llamas de nuevo, estaba concentrando su magia.
-¡De acuerdo!
Le contesto Mizu imitando a su hermano.
-¡Akari, pensemos en algo rápido! Harán su ataque especial otra vez.
Le dije a Akari, tratando de que mi voz sonara segura y tranquila. Lo trate, en serio que trate de concentrarme en algo para poder derrotar su poderoso hechizo, pero en ese momento ninguna idea salía de mi cabeza. Entonces, escuche a Akari con mucha seguridad al lado de mí.
-¡Yue! Utiliza el escudo mas fuerte que tengas... ¡tengo una idea!
-¿¡Sólo un escudo?!- Le conteste sorprendido.- ¡Pero eso...!
-Confía en mí.
Su mirada en ese momento era de súplica, pero al mismo tiempo, llena de determinación, jamás nadie me había visto así. No le conteste, deje que mis acciones hablaran por mí.
-¡Escudo del dragón negro!
Ese no era un escudo cualquiera, era una invocación que mi padre me había enseñado años atrás, tal como Akari me pidió, era mi escudo más fuerte, este tomo la forma del dragón.
-¡Ola de fuego!
El hechizo se impacto en mi escudo, pero no logro atravesarlo esta vez, aunque sabía que sólo era cuestión de minutos para que lo hiciera, ya que era difícil para un estudiante como yo, mantener una invocación por mucho tiempo.
-¡Akari, sea lo que vayas a hacer, hazlo rápido!
Le grite, mientras me concentraba lo más que podía en mi invocación.
-¡Claro! Me contesto este, muy decidido.
Después, me sorprendió ver como lanzaba un hechizo al suelo, como a un metro de distancia de él. Acto seguido, el hechizo exploto, haciendo que Akari saliera disparado hacia arriba, era como si hubiera dado un gran salto hacia el techo del gimnasio.
Ya en los aires, vi como el cuerpo de Akari se llenaba de destellos blancos y azules. De inmediato, supe que estaba concentrando su magia, y comenzó a pronunciar un hechizo, juntando sus manos.
-¡Fénix de la luz!
Me había equivocado, él también había hecho una invocación, lo supe al ver el enorme fénix, resplandeciente como el sol, salir de las manos de Akari.
La familia o el clan al que Akari pertenecía, también debía tener contratos con seres de la luz, tal como mi familia las tenía con los seres de la oscuridad. El enorme y hermoso fénix se dirigió en picada hasta los gemelos, ya era tarde, no podrían reaccionar pues estaban concentrados en su hechizo.
Tras una fuerte explosión de luz, en el que por aproximadamente un minuto nadie vio nada hasta que la luz se extinguió, pude entender como había resultado el plan de Akari. Ahora los gemelos estaban tirados en el suelo, inconscientes, el veredicto era inevitable, lo supe al escuchar la voz de Yatsu-sensei a través del micrófono.
-¡Mizu y Hikari ya no se pueden mover! ¡Por lo tanto, Yue y Akari ganan! ¡Ahora Yue y Akari tienen 20 puntos!
Tras anunciar eso, el gimnasio estallo en aplausos, vivas, y silbidos. Ni yo mismo podía creer lo bien que había salido todo al final, sabía que los gemelos serían difíciles de vencer, por lo bien que funcionan en equipo, incluso sin dirigirse una palabra, pero sorprendentemente, Akari y yo habíamos logrado superarlos con nuestro trabajo en equipo.
Reaccione al sentir el cálido abrazo de Akari, me quede quieto sin poder mover mi cuerpo por una razón extraña, hasta que este se separo de mí, y me dijo con una enorme y tierna sonrisa en el rostro.
-¡Lo logramos Yue! ¿Ves? No somos tan mal equipo.
-Por desgracia así es... Debo felicitarte, tú plan fue muy bueno.
-¡Gracias!
Me contesto muy entusiasmado, pero no podía bajar mi escudo, así que agregue.
-Pero debes trabajar en tu defensa, es pésima.
-¿¡Por que siempre tienes que criticar?!
Me contesto sumamente irritado, después se coloco justo delante de mí, para continuar con su ataque verbal.
-¡Lo mismo para ti! ¡Tú debes fortalecer tus hechizos, Yue ta-ra-do!
Pronuncio cada palabra con detenimiento, entrecerrando sus ojos, mostrándome sus colmillos y bajando sus grandes orejas negras muy enfadado.
Esa vez no pude enojarme, Akari era muy bajito, por lo que para hablarme tenía que mirar hacia arriba, ahora puedo entender con claridad por que lo sentí, pero en ese entonces y en ese momento, yo era muy terco y orgulloso para admitir que había pensado que Akari se veía muy tierno y lindo.
No pude contestarle nada, pues escuchamos la suave voz de Mizu atrás de nosotros.
-Akari-kun, Yue-kun...
Ambos nos volteamos, vimos como los gemelos se nos acercaron, uno apoyado en el otro, y caminando con un poco de dificultad.
-Los felicito.-Continuo Mizu.-Fue un gran duelo
-Akari-kun, que lástima, yo quería salir contigo.
Ahí estaba de nuevo, la sinceridad de Hikari, incomodando a Akari.
-Ah... pues...
Balbuceo Akari, sonrojándose. Después Hikari se acerco a mí, mirándome con desafío.
-¡Y en cuanto a ti Yue, lo pagaras! ¡Pagaras como tratas a Akari-kun!
-Por mi puedes quedarte con él.-Le conteste con indeferencia, después voltee a ver a Akari y agregue.- ¿Quién querría a un chico así?
De inmediato vino el contraataque por parte de Akari.
-¡Eres un malagradecido! ¡Tú eres un sujeto odioso, frío y cruel! Más bien... ¿¡Quien querría a alguien como tú?!
-Akari-kun, que lindo te vez cuando te enojas.
Dijo de repente Hikari, mirando a Akari como si estuviera en las nubes. Akari de nuevo, lo miro perplejo sin saber que decir, mientras Mizu se reía.
-¡Esto es muy interesante! Agrego Mizu sonriendo.
En ese momento me pregunte si podría lidiar con eso, el fuerte temperamento de Akari, su insistencia de acercarse y llevarse bien conmigo. La sinceridad de Hikari, el cual, era obvio que estaba perdidamente enamorado de Akari, y ahora me veía como su rival. Además de todos mis problemas personales.
Era obvio que las cosas se habían complicado más, pero en algo si estaba seguro, me convenía que Akari siguiera siendo mi compañero de equipo.

+Continuará+

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