viernes, 5 de marzo de 2010

Capítulo 2: El reto de los gemelos ~Parte 1~

Tras la explosión, todas las miradas se dirigieron a Yue y a mí, nosotros nos quedamos en silencio, viendo como nuestro cuerpo y nuestro uniforme, había quedado cubierto de manchas viscosas de diferentes colores. Sólo era cuestión de segundos para que el volcán explotara. Yue y yo nos volteamos a ver, sumamente molestos y ambos nos gritamos:
-¡Todo fue tú culpa!-.
Así es, de nueva cuenta comenzábamos a discutir, yo fui el primero en soltarle mis reclamos a Yue.
-¿¡Mi culpa?! ¡Claro que no! Tú sugeriste hacer algo diferente a lo que decía el libro de texto... ¡Y por culpa de eso nuestra poción exploto! Yue me miro despreocupado, y él continúo para defenderse.
-Tú también tienes la culpa... Agregaste mas sangre de dragón de lo que debías agregar.
-¡Pero eso...! Uyi-sensei decidió intervenir, por que era obvio que si nos dejaba continuar, ninguno de los 2 íbamos a callarnos.
-Chicos, chicos, tranquilos. Lo mejor será que vayan a bañarse.
Después agrego, mostrándonos una tímida sonrisa.
-Es cierto, perdieron 5 puntos por que la práctica no les salió bien, pero descuiden... Ya habrá otras oportunidades. Vamos, ahora vayan a bañarse.
Yue y yo obedecimos al sensei, no sin antes dedicarnos una última mirada de rencor al salir. Uyi-sensei nos vio alejarnos, preguntándose si algún día, Yue y yo podríamos llevarnos bien. Me tallaba lo mas fuerte que podía el estropajo contra mi piel, de manera que las manchas de la poción desaparecieran, pero eran muy difíciles de quitar. Después de mucho esfuerzo, lo conseguí. Todo lo que paso fue culpa de Yue, pensé en lo desagradable y cruel  que era. Yo en verdad había hecho esfuerzos por llevarnos bien, desde ya hace los 3 días que me lo asignaron como mi compañero de equipo. Pero no había logrado que dejara su frialdad a un lado. Lentamente, apoye mi cabeza en la pared del baño, preguntándome que podría hacer para mejorar nuestra relación.
***
Lo había logrado, logre que todas las manchas de mi cuerpo desaparecieran. Me quede mirando el suelo, viendo como el agua corría por mi cabello plateado, aplastándolo.
-5 puntos... no llevamos ni siquiera un punto-Pensé.- Ese Akari... espero que no sea un debilucho ¡Me resulta tan difícil entenderlo!
De repente, me llego el recuerdo a mi mente de hace 3 días, cuando me mude a la habitación de Akari, y lo que me había dicho ese día, aun recordaba claramente sus palabras: -No pediré otro compañero, por eso no debes preocuparte. Me dijo esas palabras sonriéndome dulcemente, ya hacía mucho tiempo que nadie me sonreía así. Pero de inmediato recordé todo al sentir el parche en mi ojo izquierdo, es verdad, no quería la lástima de nadie, y si Akari sabía lo que le convenía, más le valía alejarse de mí. Después de todo, mi madre había sido la primer victima, y ya no quería acercarme a nadie más, pues temía que todo volviera a repetirse. 
***
Al día siguiente, me dirigía a la cafetería, mientras sentía como mi estomago rugía por la impaciencia. Ya era la hora del primer descanso, eso significaba, que era la hora del almuerzo también. Sin embargo, vi como en un pasillo, un montón de alumnos estaban reunidos cerca de la pared de anuncios, empujándose para ver algo. Sentí curiosidad por saber lo que pasaba, así que decidí acercarme para averiguarlo. Al acercarme más, pude ver a Makoto, así que decidí preguntarle a él que ocurría.
-Makoto-kun
-¿Qué sucede Akari-kun?
-Dime... ¿Qué ocurre aquí? ¿Por qué hay tanta gente reunida?
-Ah... han puesto la tabla de los puntos.
Makoto me tomo de la mano, y me hizo caminar con él.
-Vamos Akari-kun. Nos abrimos paso entre los alumnos para alcanzar a ver, Makoto se localizo en la lista, acto seguido sonrío, satisfecho. Después, logramos escuchar la voz de Yuki, justo detrás de nosotros.
-¿Qué ocurre Makoto? ¿Cuántos puntos tenemos?
-¡Tenemos 20! Contesto Makoto muy feliz. Yuki también mostró alegría y contesto.
-¡Que bien! Ese último duelo nos dio muchos puntos.
Ambos comenzaron a reír, y a felicitarse. Entonces, yo decidí buscar mi nombre en la lista, al localizarme, sentí algo de vergüenza. Yue y yo no llevábamos ningún punto aun. Makoto y Yuki se dieron cuenta del cambio de expresión en mi rostro, y Yuki comenzó a consolarme.
-Lo siento Akari-kun... No llevas ningún punto.
-Ah... no...
Le conteste un poco triste. Yuki se acerco a mi, comenzó a acariciar mi mejilla, y tomo mis manos.
-Tranquilo, un chico tan hermoso como tú no debe estar triste.
-¿Eh? Agregue yo confundido, después escuche la voz de Makoto.
-¿No logras llevarte bien con Yue-san?
-No... y no se como lograr obtener puntos... Suficiente tuve ya con lo que paso en clase de pociones. Dije, volviéndome a deprimir.
-¿Por qué no consiguen un duelo? Me sugirió Yuki.
-¿Un duelo?
-Yuki tiene razón, con los duelos se consiguen muchos puntos. Sólo asegúrate de retar a alguien que no sea de mayor nivel.
-¿En serio creen que sería lo mejor?
-Si, quien no arriesga no gana. Me dijo Yuki sonriendo, yo le devolví la sonrisa, entusiasmado.
-¡Tienes razón! ¡Muchas gracias chicos, nos vemos! Debo hablar con Yue sobre esto.
Los 3 nos despedimos, y yo me dirigí a mi cuarto para ver si Yue estaba ahí, esperando que no fuera difícil hablar con él. Sin embargo, un olor delicioso atrajo mi atención, al voltear a mi izquierda, pude ver un puesto que vendía deliciosas donas. Recordé que no había comido nada, así que me decidí a comprar unas, ya que además, me fascinan las cosas dulces. Decidí comprar 2 para mí, y una extra para convidársela a Yue. Continúe mi marcha, cargando las donas en una bolsa, saboreándomelas mientras las olisqueaba. Para llegar a mi habitación, tenia que pasar por la enfermería, fue entonces cuando me percate de un chico, sentado cerca de la puerta de la enfermería. Tenía el cabello largo y pelirrojo por debajo de los hombros, con un mechón agarrado en una trenza que le colgaba de su lado izquierdo, mientras que en la mejilla derecha, tenia pintada la figura de una flama. Sus ojos eran algo fríos, de color azul oscuro. Este se veía sumamente triste y preocupado. Yo me acerque y decidí charlar con él.
-Hola.-Le hable, mostrándole una gran sonrisa.- ¿Todo está bien? Luces un poco triste.
El chico me miro, un poco sorprendido, y agrego.
-Tú eres el chico nuevo de mi clase...
-Así es, soy Akari, mucho gusto. ¿Alguien esta en la enfermería?
-Si...-Me contesto muy triste-. Mi compañero de equipo.
-Ya veo... ¡Pero no debes estar triste!-Le dije sonriendo-. Si no, también tu compañero se sentirá muy preocupado, y le será difícil recuperarse. Mira esto. Esta dona es para ti, espero que te levante el ánimo.
Se la tendí para que la tomara, él lo hizo, y me miro muy sorprendido. Yo volví a sonreírle, y me despedí de él, deseándole suerte. Di media vuelta, y me dirigí  a mi habitación.
Al entrar, pude ver que Yue estaba sentando en su cama, absorto en la lectura de un libro. Yo lo salude, él solo me miro por unos segundos, y volvió a centrar su atención en el libro.
-Maleducado-Pensé. Me acerque a mi cama, sentándome en ella, y le ofrecí la dona que le había comprado.
-¿Esa dona... es para mi?
-¡Si! Le conteste un poco emocionado de que me halla puesto atención, pensé que mis esfuerzos habían rendido frutos, pero el siguiente comentario que hizo, me hizo darme cuenta de que estaba en un error.
-No me gustan mucho las cosas dulces.
-¡Debí saber que diría eso!-Pensé-¡Yue, eres un...!
-Pero tengo hambre...-Agrego tomando la dona-. Así que me la comeré. Lo último que dijo me sorprendió, pero decidí que era mejor hablar sobre lo de los puntos.
-Oye, Yue... tengo que hablar contigo de algo serio.
-¿De que?-Dijo él, dándole un mordisco a la dona, y retomando la lectura de su libro.
-Es sobre los puntos, veras... hoy pusieron la tabla de puntuaciones y nosotros...
-Lo se, no llevamos ningún punto.
-Si, Yue... ¡debemos tener un duelo! Supe que eso último llamo su atención, ya que despego por completo la vista de su libro, y volteo a verme. Yo me acerque a él, meneando la cola, para seguir explicándole mis ideas.
-Con un duelo, ganaríamos muchos puntos.
-¡Bájate de mi cama! Me dijo él, visiblemente molesto. Me disculpe, y en seguida volví a la mía, la verdad, es que me subí en ella sin darme cuenta. Un poco apenado, continúe hablando.
-¿Qué me dices Yue?
-Por mi esta bien, pero... ¿Qué hay de ti?
-¿Yo?
-¿Quieres hacerlo? ¿No eres un debilucho que teme que su cara linda se arruine durante una pelea? Me dijo él, mirándome fríamente.
-¡Claro que no! ... Un momento.-Le dije, sonrojándome un poco.- ¿Crees que mi cara es linda? Después me contesto, un tanto nervioso y apenado.
-¡Ese no es el punto! ¿En verdad estás listo?
-¡Ya te dije que si lo estoy!-Agregue con seriedad en mi voz.-Un momento, no será que... ¿Eres tú el que tiene miedo y por eso me dices todo esto?
-... Cuando creía que no podías decir algo más estúpido ¡lo dices!
Después dicho esto muy molesto, Yue salio de la habitación, cerrando la puerta con un fuerte golpe. Yo me quede solo en la habitación, pensando lo mucho que me desagradaba Yue.
***
Al día siguiente, todos trabajamos lo mejor posible en un trabajo que Ayane-sensei, la profesora de "estudios mágicos" nos había puesto. Consistía en un cuestionario que debíamos resolver leyendo el libro de texto, y sacando nuestras propias conclusiones. Esta materia era la que más odiaba, ya que no era nada práctica, sólo era teoría y más teoría. Pero debía esforzarme en hacerla bien, ya que Ayane-sensei nos dijo que el equipo que tuviera la mayor cantidad de respuestas acertadas conseguiría 5 puntos. Para mi sorpresa, en esa ocasión, había logrado trabajar bien con Yue, y nos faltaban tan sólo 2 preguntas para acabar. Ayane-sensei nos hablo con su voz calmada y dulce de siempre.
-Muy bien chicos, dense prisa, sólo les queda un minuto para que me entreguen sus trabajos.
-Ummm... ¿esta será la respuesta correcta?
Le dije a Yue, observando con cuidado el libro. Pero al ver a Yue, este ya estaba contestando la última pregunta.
-Yue ¿Qué haces? No es bueno contestar sin ver el libro...
-¿Quién dice que no?-Me contesto viéndome con mucha seguridad-.Akari, a veces es bueno no seguir las reglas. Además sólo es una pregunta, y se nos acaba el tiempo.
Una vez dicho esto, Yue termino de escribir. Justo después, la profesora dijo que el tiempo ya se había acabado y comenzó a recoger nuestros trabajos. Todos esperamos en silencio a que la profesora los revisara todos, y decidiera que equipo recibía los puntos.
Todos los equipos charlaban entre si, claro, todos los equipos, menos Yue y yo. Mire de reojo a Yue, quien estaba sentado al lado de mi, este miraba al pizarrón, meneando su esponjada cola de lado a lado, y con las orejas relajadas. Viendo que estaba tranquilo, pensé que era el momento para intentar llevarme mejor con él.
-Espero que nos vaya bien. Le dije sonriendo.
-...Si. Agrego él, seriamente.
-Si lo conseguimos, tendremos 5 puntos.
-...Si. Me contesto sin prestarme atención. No pensaba darme por vencido, debía intentar llevarme bien con él, así que insistí.
-¿Sabes algo Yue? Tal vez yo no te simpatice, pero... En serio, deseo llevarme bien contigo. Algún día me gustaría hablar contigo sobre tú historia, y sobre la mía. Saber mas de ti, y que tú sepas mas de mí.
Después dicho esto le sonreí tiernamente, él no me dijo nada, sólo se me quedo mirando, muy sorprendido. Ninguno de los 2 fue capaz de decir nada después, pues escuchamos la voz de la profesora.
-Chicos, he revisado todos los trabajos, y ya tome mi decisión. El mejor trabajo es el de Yue-kun y Akari-kun. -Agrego sonriendo-.Ahora su equipo ya tiene 5 puntos.
Todos nos felicitaron, y decidí hacer lo mismo con Yue cuando íbamos saliendo del salón de clases.
-¡Me alegro mucho! Creo que si logramos trabajar bien los 2 juntos. Le dije muy contento, y sonriendo.
-Yo sólo te uso. Me dijo Yue sin siquiera mirarme, alejándose de mi.-Entre mas puntos me des, es mejor para mi. Vi a Yue alejarse, sintiendo un gran dolor en mi corazón ¿Cómo era posible que alguien fuera tan cruel? ¿En verdad Yue me odiaba tanto?
***
Una semana había transcurrido desde entonces, Yue y yo habíamos ganado sólo uno o dos puntos por tareas, o por participaciones en clase, hasta ahora, llevamos 8 puntos. En cuanto en nuestra relación de compañeros, no había mejorado ni siquiera un poco, en ese momento, Yue me criticaba como de costumbre.
-Según tú íbamos muy bien, ya no hemos ganado ningún punto.
-¡Mas vale que no me eches a mi la culpa!-Le conteste molesto-.Además, no hemos buscado con quien tener un duelo.
-Debe ser alguien de nuestro mismo nivel, y que no tenga muchos puntos.
-Eso ya lo se. Le conteste, todavía fastidiado. De repente, escuchamos una voz a lo lejos, delante de nosotros.
-¡Oigan ustedes 2! A unos metros de nosotros, se encontraban 2 chicos, exactamente iguales, unos gemelos. Reconocí a uno de ellos, como el chico que había visto fuera de la enfermería, una semana atrás. El otro chico debía ser su hermano gemelo, pues como ya había mencionado antes, tenían un rostro idéntico. Sólo que este, en lugar de ser pelirrojo, tenía el cabello azul cielo, y sus ojos eran de color rojo, como la lava de un volcán. Además de que él llevaba sujeta la trenza del lado derecho, y en su mejilla izquierda, tenía la pintura de una gota de agua.
-Esos gemelos están en nuestra clase ¿oh no? Le pregunte confundido a Yue.
-Si... ¿Qué es lo que quieren? Yue alzo la voz para que los gemelos lo escucharan. Primero hablo el chico de cabello azul, y luego el pelirrojo.
-Yo soy Mizu, mi especialidad es el agua.
-Y yo soy Hikari, mi especialidad es el fuego.
-¡Venimos a retarlos a un duelo! Contestaron los chicos al mismo tiempo.
-¿Un duelo? Pregunte confundido.
-¿Y nosotros por que? Contesto Yue a la defensiva.
-¡Por la manera en que tratas a Akari-kun, Yue! Le contesto Hikari, muy enojado. Yue guardo silencio por un momento, y después volvió a hacerles una pregunta.
-¿Cómo dices?
-Tratas a Akari-kun de una manera muy cruel, como si fuera una basura o algo así ¡Te mereces una lección por tratar así a mi querido Akari-kun! Dijo Hikari, mirando fríamente a Yue.
Después dicho esto, sentí como mis mejillas se sonrojaban ¿Acababa de decirme "querido"? Yue me miro sorprendido, y después comenzó a hablar entre risas.
-¡Ja, ja, ja! No me digas que lo haces... ¿Por qué te gusta Akari?
-¡Cállate Yue!
Después, Hikari se dirigió a mí, cambiando a un dulce tono de voz.
-Akari-kun, yo me encargare de Yue.
Mizu, quien había estado callado toda la conversación, finalmente volvió a hablar.
-Si aceptan, vayan por favor con Yatsu-sensei, el encargado de los duelos y del puntaje de los alumnos, y díganle que aceptan ¡Nos vemos!
Mizu se despidió de nosotros con una sonrisa, por su parte, Hikari y Yue lo hicieron lanzándose miradas de desafío. El silencio reino por unos segundos, cuando Yue me hablo, alzando el tono de su voz una vez que los gemelos habían desaparecido de nuestra vista por completo.
-¡Akari, hay que aceptar!
-¿Estas seguro?
-¿O acaso no quieres pelear contra tu enamorado?
-¡No es mi enamorado! Le conteste avergonzado.
-Pero le gustas. Yue me lanzo una mirada de molestia, la cual sustituyo de inmediato por una de desafío.
-¡Vamos, yo no huyo de un reto! -Yue comenzó a caminar rumbo a la sala de profesores muy molesto.-. ¡Y menos de quien piensa que puede enseñarme lecciones!
Yo seguí a Yue en silencio, escuchando como se quejaba, todo había sucedido tan rápido, que las cosas me habían dejado un poco confundido. Ahora los 2 nos dirigíamos con Yatsu-sensei a aceptar nuestro primer duelo.

*Continuara*

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